Los dos lados se miraron el uno al otro desde lejos. Parecían relajados, pero la atmósfera ya estaba empezando a tensarse.
—Hmph. Hablar no resolverá nada. Ven a detener mi Mundo de los Pastizales, si te atreves —dijo Lyerre.
Luego se hundió en las nubes grises y desapareció. Al mismo tiempo, el objeto ovaloide se transformó en un rayo de luz y salió disparado hacia la enorme colmena gigante.
Ji Ning y los demás intercambiaron miradas.
—Lyerre nos supera ampliamente en términos de perspicacia. Ahora que él tiene el control personal del Mundo de los Pastizales, ninguna formación que podamos usar podría frenarlo —dijo Autarca Titanos—. El Mundo de los Pastizales puede entrar en la colmena de aniquilación con facilidad, lo que permite que continúe devorando las energías de nuestro Caosverso. ¡La única forma de detenerlo es entrar!
—Tenemos que entrar en el Mundo de los Pastizales y destruirlo —dijo Autarca Bolin y asintió levemente.