Ji Ning volvió su mirada asesina hacia Señor de la Secta Tiempo de Sueños. Mientras más culpa sentía por lo que le había sucedido a Polvonueve, más deseaba matar al Rey Friki y Tiempo de Sueños.
—¡Tiempo de Sueños, muere! —aulló Ning en el aire mientras avanzaba hacia Tiempo de Sueños.
Señor de la Secta Tiempo de Sueños se puso pálido al instante. Su fuerte estaba en la Fuerza del Corazón, en combate cuerpo a cuerpo, era un poco más débil que incluso Rey Friki. ¿Cómo podría ser un rival para Ning? Se retiró frenéticamente mientras enviaba mentalmente a Señor Dao Shaka y Señor Dao Nievefeliz:
—¡Hermano Shaka, hermano Nievefeliz, vengan a ayudarme! Si muero, los próximos en caer serán ustedes dos. Dado el poder de su proyección del Mundo del Corazón y la fuerza supresora de sus artes secretas, ninguno de ustedes podrá volar más de cien veces la velocidad de la luz. ¡No hay forma de que no los alcance!