—¡Mi señor, un pueblo de los Hombres Bestia está en llamas adelante!
—¡El fuego es muy fuerte! —gritó el capitán de la aeronave Merlín.
Un par de los miembros de su tripulación comenzaron a trabajar los sellos mágicos en la aeronave para desplegar una imagen visual de la aldea de los Hombres Bestia.
—El pueblo está a aproximadamente 100 kilómetros de distancia de nosotros. ¡Mira, 30 grados a nuestra izquierda, demonios! —dijo Merlín, señalando la imagen.
La aeronave era nueva, al igual que todos los sellos mágicos instalados a bordo. Todos ellos fueron el resultado del trabajo innovador realizado por los magos de la Torre del mago de Ferde. Aunque estaban a 100 kilómetros de distancia del pueblo, su imagen visual se mostraba a bordo con exquisito detalle. Todo lo que estaba en el suelo podía verse claramente, desde el furioso incendio hasta uno de los guerreros demonios que perseguían a un aldeano que gritaba.