La medicina que Eliard le dio a Evelina funcionó muy bien. Pocas horas después de tomarla, había recuperado gran parte de su fuerza y podía caminar sola. Pero su cuerpo todavía era débil.
Perezosa para caminar sola, permitió que Eliard la llevara todo el camino. Los tres se dirigían al norte. Link había activado su Camino del Vacío para acelerar su viaje. En media hora, lograron llegar fuera de la ciudad de Fullmoon. Una vez que aterrizaron, los tres entraron en la ciudad. Evelina miró a su alrededor. Se dio cuenta de que todo estaba en orden. No parecía haber ningún signo de caos.
Luego le dirigió a Link una mirada perpleja mientras él caminaba delante de ellos. Link sintió su mirada y se rio entre dientes.
—La segunda etapa de tu plan fue casi perfecta. El único problema era que los guerreros etéreos habían sido demasiado lentos para llevarla a cabo. Cuando llegué aquí, todavía no habían llegado a la ciudad.
—¿Qué pasa con el rey? —preguntó Evelina.