Una maldición que pudiera afectar a la capital imperial requeriría una inmensa cantidad de Mana para mantenerse.
Por lo tanto, los lugares con alta densidad de Mana tenían una mayor probabilidad de mantener la fuente de la maldición.
Shi Feng entró al Patio de la Bestia del Trueno. En ese punto, el patio que una vez fue espléndido se había convertido en una ruina dilapidada. Mientras tanto, una Matriz Mágica quíntuple envolvía algo en el centro del patio.
Shi Feng pudo ver débilmente un pozo sin fondo en el centro del patio.
Ese hoyo lanzaba una corriente continua de Mana. Sin embargo, a diferencia del Mana que él solía ver, se sentía violento y frío. Con solo mirarlo sentía escalofríos en la espalda. Shi Feng no podía imaginar qué pasaría si alguien se expusiera ese Mana durante demasiado tiempo...