—Hermano Tao, voy a la Universidad Imperial. ¿Puedes conseguirme un traje que no llame mucho la atención? —preguntó Ning Xi a Xu Tao.
Xu Tao asintió.
—Bien, mi reina, pero ¿qué vas a hacer en la Universidad Imperial a estas horas de la noche?
—Voy a ver a mi hermano —contestó Ning Xi.
—¿Quieres que te siga? —Xu Tao parecía que deseaba convertirse en un accesorio para los pies de ella.
—Está todo bien. Tendré un guardaespaldas cerca. —Ning Xi se rio.
—¡De acuerdo, dame un momento y te lo traeré! —Xu Tao se fue contento a servir a su reina.
Después de un momento, Xu Tao regresó con una camisa.
—Ning Xi, ¿qué te parece esto? ¡Definitivamente no llamará la atención!
—Uhh…—Ning Xi se quedó sin palabras cuando vio el uniforme de la Universidad Imperial en sus manos. Por supuesto, no llamaría la atención. Podría disfrazarse de estudiante.
—¿Cómo conseguiste el uniforme? —preguntó Ning Xi.
Xu Tao se encogió de hombros.