—Solo te estoy dando el marco básico de este proyecto. Debes averiguar cómo implementar la política y coordinar con los demás departamentos. Barov Mons, debes supervisar todo el proyecto.
—Como ordene —respondió Barov mientras se golpeaba el pecho con la mano.
Roland asintió con satisfacción. Después de años de entrenamiento, Barov había aprendido a obedecer sus órdenes sin cuestionar su autoridad por muy irrazonable que pareciera ser.
La relación estrecha y entrelazada entre cada departamento dentro de la Oficina Administrativa permitió a Barov asignar recursos para un gran proyecto como este.
—Ahora, escucha con atención —dijo Roland mientras le ordenaba a Ruiseñor que extendiera un lienzo de tela blanca en la pizarra —. Primero está la migración dentro del Reino de Castillogris...
—Wow... —exclamó la multitud involuntariamente cuando vio el contenido en el lienzo.