—¡Mira, ese es él, Luz del Alba! — gritó alguien en la carretera.
—¿Donde estáél?
—¡Él es el que está en frente!
Después de que una niña señaló dónde estaba Ferlin Eltek, la multitud comenzó a emocionarse.
—¡Es él! Pensé que nunca lo volvería a ver después de que dejara su trabajo de maestro.
—Wow, ¡me miró!
—¡Vamos, señor Eltek!
Muchas personas aplaudían a este hombre alto y guapo, Ferlin Eltek, que mantuvo un ritmo constante durante la última etapa de la carrera. Aunque parecía cansado, igual le devolvió la sonrisa a la gente que lo alentaba en el camino e incluso saludó a sus antiguos alumnos. Todos sus fans fueron completamente malcriados por él.
Al ver esto, Miel, que siguió a los participantes del Distrito Fronterizo todo el camino, comenzó a pensar en su informe de la carrera.