Molly asintió con la cabeza de corazón.
El mes pasado, se sintió profundamente conmovida por la actitud de los ciudadanos de Siempreinvierno hacia las brujas. No actuaron de manera demasiado familiar ni discriminatoria, y en su lugar parecían una mezcla de curiosidad y acostumbramiento.
Mientras paseaba por el distrito del puerto unos días antes, vio una feroz ráfaga de viento derribando un montón de cajas de madera vacías en el muelle. Su reacción subconsciente fue convocar a su sirviente mágico para atrapar las cajas que caían. En lugar de gritar y huir, la multitud trabajadora expresó su gran interés en el gigante transparente y sin piernas.