Al día siguiente, cuando Huo Yunting se despertó, la mujer que estaba a su lado se había ido.
Miró alrededor de la silenciosa habitación, y se sintió un poco inseguro acerca de dónde podría estar.
Quería saber si estaba en el piso de abajo. Levantó del suelo la bata de la mujer, la ató alrededor de su cintura y bajó.
Lu Zhaoyang estaba desayunando cuando lo vio. Casi vomita la leche que tenía en la boca, pero se las arregló para tragarla justo a tiempo, pero esta fue al lugar equivocado.
—¡Cof cof cof!
Tosió con fuerza un par de veces, y luego una mano grande le comenzó a palmear la espalda con gentileza.
—Me ahogué. Cof. No es para tanto…
«¿Qué le pasaque andasiempre caminando casi totalmente desnudo?¿De veras no le importa que la bata a penas le cubra sus partes privadas?».
Miró alrededor a las sirvientas que estaban en el comedor, y observó que todas estaban mirando, con un interés particular, a otra cosa que no era Huo Yunting.