Zuri salvó el trasero de Bryden porque pensaba que este hombre podría ser útil. Era útil. Pero con la forma en que él la molestaba tanto, comenzó a reconsiderar su decisión.
Su mente le estaba jugando malas pasadas con la idea de matar a este hombre, así él dejaría de decir tonterías. Ella iba a desgarrar su boca y cortarle la lengua...
La crueldad en su mente se detuvo cuando Bryden habló de nuevo.
—Khaos está atado por el vínculo de compañero. Te marcó y ahora eres su compañera, no te hará daño, pero deberías saberlo mejor. —Bryden tomó una respiración profunda—. Si lo amas y te preocupas por él, sabrás que la sangre de la belleza necesita completarse.
Zuri cruzó sus brazos e inclinó la cabeza, como si esta conversación la aburriera.
—Entonces, ¿quieres decir que sabes más que Khaos?
—No pongas palabras en mi boca.
—¿Debería poner mierda en tu boca en su lugar? —Zuri golpeó la mano de Bryden que sostenía la puerta—. No intentes ser astuto conmigo, podrías ser asesinado.