—No me había dado cuenta de cuánto la extrañaba —pero al pensar en esta frase, se dio cuenta de por qué ella estaba tan enfadada.
—Espera un momento...
—¿Estás enfadada conmigo porque no he venido a verte estos días? —Aditya preguntó con vacilación.
—Hmph... —obtuvo un resoplido como respuesta.
—Supongo que estaba en lo correcto.
—Ahora, ¿cómo la convenzo?
Aditya miró a su alrededor.
Como antes, no podía expandir su conciencia. No podía sentir nada a su alrededor, confirmando que de hecho estaba en el mundo espiritual.
—Aunque esté en un mundo espiritual, debería poder sacar mis alas para volar, ¿verdad? —justo cuando pensó en sus alas saliendo de su espalda, funcionó. Sus alas carmesíes salieron de su espalda.
Instantáneamente, Aditya dejó de caer. Se detuvo en el aire.
—Rin, ¿vas a seguir escondiéndote? —Aditya preguntó pero no obtuvo respuesta alguna.