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Estas cuatro palabras fueron como un jarro de agua fría vertido sobre el fuego, deteniendo instantáneamente toda la risa en seco. Era como si el aire se hubiera congelado, dejando solo el sonido del viento soplando y los aullidos de lobo resonando débilmente desde el bosque.
Los lobos alrededor de Lelou miraron a Altair al unísono, luego giraron sus cabezas para medir silenciosamente el semblante de Lelou. Sorpresa, incredulidad y la satisfacción de ver un buen espectáculo se dibujaron en sus rostros.
Lelou miró a Altair incrédulo y dijo con una expresión fea —¿Qué dijiste? ¡Dilo otra vez!
Altair miró a los ojos de Lelou y dijo lenta pero firmemente —Nunca oído hablar de ello.
Los hombres lobo alrededor de Lelou aspiraron aire frío; Lupercus en la familia de hombres lobo es la persona más importante, casi la persona que está a punto de llegar a la posición de Beta.