Tantai Puti se volteó y miró fijamente a Yu Taijiang y Sikong Wuxie. En sus ojos bailaban llamas dorado-rojas, encendiendo una monstruosa intención de batalla.
—¡Espada Ave Fénix! —gritó, agitando su manga.
—Zumbido —acompañado de un claro grito de espada, una espada ardiente dorado-roja salió volando de su manga y fue cogida con firmeza por ella. Luego, giró su muñeca y volvió a lanzar un tajo.
—¡Espada de Ave Fénix Cielo Ardiente! —Fiuu. Con un giro de su espada, el vacío tembló y la intención de la espada causó estragos.
—Una enorme espada dorado-roja cargando llamas que llenaban el cielo atacó a los dos. Las llamas abrasadoras quemaron el mundo, distorsionando el espacio. Cuando la espada de Tantai Puti trazó su camino...
—¡Técnica de la Lanza del Dios Maligno! —Yu Taijiang agitó la lanza en su mano y la barrió hacia fuera.
—Hu, hu, hu, hu. Con un barrido de su lanza, la intención de la lanza estalló. Tornados púrpura-grises arrasaron el mundo y se elevaron.