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40.62% RWBY: Hentai System / Chapter 13: Capítulo 13

Capítulo 13: Capítulo 13

Summer se miró en su reflejo. Vestida solo con su ropa interior mientras estaba de pie frente al espejo de su habitación. Dió medía vuelta, mirando con detenimiento su cuerpo. Sentía que había algo extraño, sin embargo, no podía ubicar qué era. Miró su abdomen, buscando la causa del inusual sentimiento de extrañeza, sin embargo, no notó nada fuera de lo normal. Parecía algo más delgada, pero asumió que simplemente bajó un poco de peso.

Giró su cuerpo aún más, mirando su parte trasera. Sus caderas no parecían ser más anchas y su trasero parecía ser del mismo tamaño. ¿Quizás con la piel ligeramente más tersa?. No estaba segura.

Soltó un ligero resoplido insatisfecho. Sabía que había algo raro, pero no podía ubicarlo. Hasta que notó algo. Sus pechos parecían sobresalir un poco más de su sostén. Parpadeó confundida. Con ambas manos, sostuvo sus pechos por encima de su brasier, acomodando sus senos para confirmar si realmente era lo que creía.

Trás unos segundos, se dió cuenta de que su sostén ya no le quedaba como antes. Era más pequeño. O más bien, sus senos eran más grandes. No demasiado, simplemente lo suficiente como para notarlo. Cómo si hubieran crecido casi una copa.

Sin embargo, era extraño, no los sentía más pesados, por el contrario, el peso delantero al que estaba acostumbrada parecía haber disminuido levemente.

"¿Por qué son más grandes...?". Se preguntó. Sin embargo, no se detuvo a pensar demasiado en éso. Decidió vestirse y bajar a la cocina. Sus hijas deberían estar esperando el desayuno, si no es que Gray hubiera preparado algo yá.

Se detuvo un momento al pensar en Gray y todo lo ocurrido el día anterior. Incluso ahora, aún le resultado difícil procesar todo. Ya no sólo el hecho de que existían más dioses aparte de los dioses hermanos. O el hecho de que Gray venía de otro mundo, cosas que por si solas ya eran sorprendentes.

Lo que más le impactó, fué la revelación de que Gray había estado muerto antes de llegar aquí. La simple idea de que la razón por la qué él no tenía a nadie más, era porque todos los que hubiera conocido estaban muertos hace demasiado tiempo la entristeció. No es que sólo hubiera perdido a cualquiera que hubiera conocido, es que ni siquiera tenía un hogar al cuál volver. No le quedaban ni los recuerdos de su antigua vida. 

Nada...

Pensar en éso la hizo sentir culpable por desconfiar de él antes. Incluso sí él le había dicho que no le importaba y que no era su culpa, aún sintió un peso desagradable sobre sus hombros. Más aún al recordar lo lejos que él había estado dispuesto a llegar para que ella le creyera. 

Por eso no pudo evitar amarlo aún más. Quería hacer algo por él para disculparse, incluso si sabía que él no la culpaba por su actitud anterior. 

Sin embargo, no sabía qué hacer. 

"Tal vez debería comprarle algo...". Se dijo a sí misma. Aunque no estaba segura de que, dado que Gray no recordaba su vida anterior, no estaba segura si él querría algo en particular. "Quizás podríamos salir hoy...". Murmuró, decidiendo que aquella idea parecía mejor.

"Hasta ahora, él no ha salido mucho, más allá de la vez que fuimos a la ciudad... Quizás dar un paseo y comer algo rico sirva... Un helado o un rico pastel". Habiéndose decidido por ese curso de acción, ella asintió satisfecha.

"Ahora bien, ¿Qué debería ponerme hoy?". Se preguntó nuevamente. Hoy era viernes, por lo tanto, sus hijas pasarían todo el fin de semana con Gray, por lo que este sería el último día en el que podría disfrutar de Gray sin restricciones, al menos por esta semana. Por lo que quería usar algo especial.

Revisó su guardarropa, buscando unas prendas que no había usado en mucho tiempo. "Me pregunto si aún me quedan...". Dijo, mirando un conjunto en particular. "De seguro a Gray le va a gustar...". Una sonrisa traviesa adornó su rostro al imaginar la reacción de su amado al verla con ésto. Pero antes de eso, debía hacer algunos preparativos.

Ella empezó a vestirse, cambiando incluso su ropa interior por otro conjunto mientras estaba sumida en sus fantasías sobre lo que vendría más tarde. Sin darse cuenta de la peculiar marca que empezaba a aparecer lentamente justo debajo de su ombligo.

.

.

.

Con unos cuantos besos, me despedí de Yang y Ruby, ambas luciendo particularmente contentas luego del desayuno que compartimos. Extrañamente, Summer aún no había bajado de su habitación, por lo que solo habíamos estado nosotros tres. Lo que provocó que ambas se soltaran un poco más en cuanto a sus gestos afectivos hacía mí.

Yang no desaprovechó ninguna oportunidad para plantar uno que otro beso o alguna caricia. Y Ruby, pese a su timidez, lentamente empezó a imitar a su hermana mayor, alentada por la misma Yang. 

Éso me había sorprendido un poco, era Yang la que instaba a Ruby a ser más asertiva con sus acercamientos hacia mí. Alentando a su hermana menor a no guardarse nada en cuanto a sus deseos de afecto y atención. Ésto, sumado a que Summer no había estado presente, provocó que el desayuno fuera un poco más animado de lo normal.

Sin embargo, durante el desayuno no solo hubo besos y caricias, también hablamos, más concretamente, Ruby me habló, diciendo qué la fabricación del arma estaba casi lista. Honestamente, creo que ella estaba demasiado ansiosa por terminar el arma que me estaba construyendo, sin embargo, por muy culpable que me hacía sentir, ella se veía muy emocionada, por lo que no dije nada.

Luego de éso, simplemente ambas se despidieron, no sin antes reclamar un último beso, haciéndome prometer que pasaría el fin de semana con ellas solas. No era necesario que me hicieran prometer algo así, ya que era mi intención desde el principio, pero aún así accedí.

Con éso de lado, decidí echar un vistazo a mi estado. Ya que últimamente no había tenido el tiempo para revisarlo debido a todo lo que había pasado últimamente. Aún sentado en la mesa del comedor, hice aparecer la pantalla con mi estado.

[ NOMBRE — (Gray)

NIVEL — 18. (50%)

RAZA — Mortal/Humano

VIDA — 3,100

MANA — 2,500

AURA — 2,000

- ESTADÍSTICAS -

FUERZA — 100

DUREZA — 100

AGILIDAD — 100

VITALIDAD — 110

INTELIGENCIA — 29

CARISMA — 30

SUERTE — 25

(PUNTOS DE HABILIDAD — 20)

- HABILIDADES PASIVAS -

MENTE DEL JUGADOR. NVL. - MAX. (?)

VISTA DEL JUGADOR. NVL. MAX. (?)

COMBATE CUERPO A CUERPO. NVL. -9/100. (?)

COMBATE CON ARMAS (Espada). NVL. - 6/100. (?)

SEDUCCIÓN. NVL. -12/100. (?)

MANIPULACIÓN DE AURA. NVL. -2/100. (?)

(Habilidad Oculta, Desbloqueada) - ???. NVL. - -/-. (?)

- HABILIDADES ACTIVAS -

DULCE TOQUE. NVL. - 30/100. (?) 

VISIÓN DE RAYOS X. NVL. - 3/100. (?)

JUICIO PLATEADO. NVL. - 2/100. (?)

MODIFICACIÓN CORPORAL. NVL. - 2/100. (?)

- MISIONES -

(Ninguna) 

- REPUTACIÓN -

(Summer Rose). AFECTO — 100/100.

(Yang Xiao Long). REPUTACIÓN  — 85/100.

(Ruby Rose). REPUTACIÓN — 65/100 ]

Miré sorprendido dos cosas. La primera, era este aviso de una nueva habilidad que parecía diferente a las anteriores. Y la segunda, era el hecho de que había maximizado el medidor de afecto de Summer. Pensando en esta nueva habilidad desconocida, no decía que la adquirí, decía que estaba oculta, lo que me llevó a pensar, ¿Habían más habilidades ocultas?.

Decidiendo dejar ese pensamiento para después, me enfoqué en mirar de qué se trataba ésta nueva habilidad.

[ (Condición Cumplida). AFECTO — 100.

(Nueva Habilidad Adquirida). MARCA DEL AMOR Y EL DESEO. NVL. -/-. ( Tras cumplir las condiciones, la habilidad se activará automáticamente; una marca con forma de corazón aparecerá en el cuerpo de la compañera respectiva, modificando su cuerpo para estar en óptimas condiciones con tal de maximizar el placer, tanto del usuario, como de la compañera. )

+ 20 PUNTOS DE HABILIDAD ]

Ésto... ¿Qué clase de habilidad era ésta?... Aunque, creo que realmente no debería sorprenderme a este punto. Dado que el sistema básicamente solo debería servir para cosas sexuales, creo que una habilidad así sería de hecho algo esperable. Sin embargo, ahora me preguntaba, ¿Que era lo que el sistema consideraba óptimas condiciones?. No quería sonar demasiado embobado, pero el cuerpo de Summer ya me parecía perfecto.

"Si éso creés, solo espera a que su cuerpo terminé de cambiar". Escuché a la diosa hablar en mi cabeza. Parecía que ella ya sabía que ésto ocurriría.

"¿Hay alguna otra cosa oculta en este sistema de la que me tenga que enterar?". Pregunto.

"Lo sabrás a su debido tiempo... Aunque éso puede adelantarse si simplemente dieras rienda suelta a tus verdaderos deseos". Respondió ella de forma algo enigmática. No sabía a qué se refería. Summer y yo dábamos rienda suelta a nuestros deseos. Incluso probamos el sexo anal, ¿Que más había que descubrir?. "Cuando dejes de pensar de forma tan limitada, lo sabrás".

Resoplo ligeramente, decidiendo terminar con éste tema. Me levanté de la silla en dónde estaba, mientras llevaba el plato vacío al fregadero, cuando escuché los pasos de alguien bajando por las escaleras.

Obviamente este alguien era Summer, sin embargo, no pude evitar sorprenderme cuando la ví entrar en la cocina. Llevando lo que solo podía llamar, el atuendo perfecto para una milf.

Llevaba un vestido largo de tirantes de color gris pálido,  algo holgado en las piernas, sin embargo, la tela parecía abrazar sus curvas maduras de tal manera que en algunas áreas parecía casi ceñido a su cuerpo. En la parte inferior del vestido, había una hendidura que llegaba hasta sus pantorrillas, revelando una modesta cantidad de piel, lo suficiente para resultar atractivo, sin ser demasiado lascivo. Sobre sus hombros, una blusa de botones caía abierta, cubriendo sus brazos, sin ocultar la inmensa hermosura de sus pechos; los cuales apretaban debajo de la fina tela de aquella blusa.

Además de esto, llevaba unas sandalias de tacón que le daban un toque elegante y sexy a todo el conjunto. Sumado a unos pequeños pendientes con gemas rojas colgando de sus orejas. También llevaba puesto un labial de un tono rojizo, que hacía remarcar sus labios de forma sensual. Y por último, un pequeño bolso colgado de su hombro izquierdo.

Summer soltó una pequeña risa llena de picardía cuando notó la forma en la que la veía. "¿Qué tal me veo?". Preguntó, apoyando su mano derecha en su cintura, mientras con un movimiento acentuaba ligeramente sus caderas.

"Absolutamente hermosa...". Dije, admirando su cuerpo con fascinación. Tenía la creciente tentación de usar la visión de rayos x para ver qué había debajo de tan sexy atuendo, sin embargo, me contuve. Después de todo, sería mejor descubrirlo a su debido tiempo, ¿No?.

"¿Tú crees?...". Ella preguntó, un atisbo de sonrojo adornaba sus mejillas mientras su sonrisa crecía. "No tuve la oportunidad de ponerme nunca este vestido... Y pensé, que podría ponerme algo lindo hoy y salir a la ciudad".

"¿Salir?".

"Si. Tu no has salido mucho de aquí, podríamos aprovechar hoy y salir a dar una vuelta, comer algo rico y... ¿Quien sabe?". Dijo Summer, dejando la última parte en incógnita, aunque por su tono, creo que sabía perfectamente a lo que se refería.

"Claro, solo... Quizás debería ponerme algo más adecuado". Dije, mirando mi ropa. Solo una camiseta simple y unos pantalones jeans.

"Ok. Te esperaré mientras".

Con éso, subí las escaleras para ponerme algo diferente. No tenía nada demasiado formal o lujoso, pero al menos sería más acorde con la ocasión.

.

.

.

Summer y yo caminamos por las calles de Vale, ella con su brazo izquierdo envuelto alrededor de mi brazo derecho, mientras mis manos descansaban en los bolsillos de mi chaqueta oscura. Al final, simplemente cambié mi camiseta por otra y me puse una chaqueta negra. Realmente no sabía qué más debería ponerme, no tenía sentido de la moda, así que simplemente me puse algo con lo que me sentía cómodo.

Mientras ambos pasábamos por la ciudad, no presté atención a mi alrededor. Podría haber mirado los alrededores para familiarizarme con la ciudad, pero no pude. Toda mi atención estaba en Summer. Simplemente no podía apartar la mirada de su encantadora figura, adornada con su hermosa sonrisa.

De vez en cuando, ella mencionaba algo sobre el lugar por el que pasábamos, a lo que yo simplemente asentía. Incluso sí estaba oyendo lo que decía, no podía importarme menos cualquier cosa sobre esta ciudad ahora mismo. No cuando ella lucía tan deslumbrante en ese atuendo.

"¿Qué dices, Gray?". Me preguntó Summer.

"Umh...¿Qué?".

"Te pregunté si querías comer un poco de pastel...". Ella contestó, frunciendo ligeramente su expresión. "¿Me estabas escuchando?".

"Ah... Jaja... Perdón... Es que te vés tan hermosa que no presté atención a nada más". Respondí, ganándome un pequeño sonrojo en sus mejillas.

Ella apartó la mirada, luciendo ligeramente avergonzada. "Ejem... No creas que solo por alargarme te voy a perdonar todo lo que hagas...".

Me reí de su reacción tan linda, acercando más mi cuerpo al suyo. "Entonces, supongo que podríamos comer pastel... Aunque no recuerdo que es, suena a que sabe bien".

Éso la animó visiblemente. "Entonces, vamos".

Ella me guío por las calles de la ciudad, hasta que luego de no más de cinco minutos, llegamos a una pequeña cafetería en el centro de la ciudad. Aunque llamarla pequeña no era del todo correcto, el lugar no era una súper sucursal de alguna cadena, pero era lo suficientemente grande para albergar algunas mesas a una distancia cómoda.

Summer y yo entramos, siendo recibidos por un mesero con traje que parecía intentar ser elegante. Como un cruce entre un traje de mayordomo y algo más casual. Nos guío hasta una mesa, en dónde tomó nuestra orden. Summer pidió una porción de pastel de fresa, con un té. Mientras yo me decanté por una porción de pastel de chocolate. No sabía por qué específicamente, simplemente sabía que se veía delicioso.

Algunas de las personas dentro de la cafetería se quedaron mirándonos. Quizás por lo hermosa que Summer lucía. O eso pensé al principio. Viendo detenidamente, los que parecían mirarnos con más detenimiento eran mujeres jóvenes, cotilleando alegremente mientras me miraban fijamente. 

¿Realmente resalté tanto?. Sabía que era atractivo, pero esto parecía un poco exagerado. Noté como Summer también se había dado cuenta de la forma en la que algunas mujeres me miraban, luciendo ligeramente molesta por la atención que yo atraía.

Para mí sorpresa, ella se levantó de su silla, moviéndola,  hasta que la misma quedó justo a mi lado. Luego, procedió a sentarse orgullosamente, dándole a las mujeres una mirada de advertencia. Luego ella volteó a verme con una encantadora sonrisa, mientras con un tenedor,  tomaba una pequeña porción del pastel y lo ponía frente a mí.

Sin ninguna razón para negarme, comí la porción felizmente. Su sonrisa creció aún más, mientras tomaba nuevamente una porción de pastel para comerlo ella.

.

.

.

Miré a la enorme proyección frente a nosotros, sin poder quitar el sentimiento de puro aburrimiento que sentía al mirar la película que veíamos. 

Luego de nuestra pequeña parada en aquella cafetería, Summer me propuso ir al cine. Y ya que realmente no tenía ninguna razón para negarme, acepté. Pensé qué, dado que no recordaba haber visto una película, sería interesante ver una. Al principio estaba bien, era una película de acción con coreografías interesantes y efectos vistosos. Sin embargo, al cabo de un rato empecé a pensar cómo se desarrollaría, adivinando en cada ocasión. Luego pensé en simplemente disfrutar de las escenas de acción, sin embargo, el pensamiento de que yo mismo podría hacer éso me hizo restarle mérito.

Ahora que estaba en un mundo donde prácticamente cualquiera podría tener superpoderes, una película de acción no parecía la gran cosa.

Por lo que ahora estaba sentado en una de las últimas filas junto con Summer, mientras esperaba a que la película acabara. No pude evitar resoplar ligeramente, mirando a mi alrededor en busca de algo más interesante que ver. 

Me dí cuenta de que los asientos alrededor estaban vacíos, siendo los asientos de adelante los únicos que estaban ocupados. No pude evitar mirar a Summer a mi lado. Parecía concentrada en la película, sin embargo, solo bastó una mirada a su estado para ver lo que realmente estaba sintiendo.

[ Estado — EXCITADA (Alto) ]

Sonreí de forma pícara, moviendo mi mano hasta sus piernas, acariciando lentamente sus muslos por encima de su sexy vestido. Ella se estremeció visiblemente con mi toque, claramente esperando ésto mientras una sonrisa nerviosa se formaba en sus labios. A decir verdad, debería haberme dado cuenta antes. ¿Por qué otra razón elegiría un lugar tan apartado para sentarnos?. Lo más seguro es que deliberadamente haya elegido este lugar para no ser vistos en caso de que algo como esto pasara.

Ella apretó los labios, intentando contener un gemido que amenazaba con salir. Mi mano se movió hasta  estar entre sus piernas, empujando mis dedos contra la fina tela de su vestido, mientras tocaba su coño por encima de su ropa.

Summer se aferró a mi brazo con ambas manos, jadeando levemente mientras yo acariciaba su feminidad. Sus labios temblaban con cada minúsculo movimiento de mis dedos, hasta que el placer fue demasiado para resistirlo.

"G-Gray... V-vamos a otra parte...". Dijo, entre suaves jadeos.

"¿Por qué?. ¿No era ésto lo que querías?. Si querías ir a un lugar más privado, entonces, ¿Por qué venir aquí?". Mi sonrisa creció levemente, disfrutando de cómo ella intentaba contener su voz desesperadamente.

"Ghu~... Haah~... E-espera... No podemos hacerlo aquí... Alguien puede vernos".

"¿No fué por ésto que nos sentamos aquí?. Apartados de los demás". Mis dedos siguieron acariciando su feminidad, provocando que sus piernas se junten, apretando mi mano contra ellas. Su expresión se volvió más desesperada mientras los efectos de mi habilidad innata se extendían por su cuerpo, haciendo que su excitación crezca a más no poder. "Sin embargo tienes razón, si lo hacemos aquí, no podría escucharte gemir de forma adecuada...".

Detuve mi mano, quitandola de su húmedo coño. Me levanté de mi asiento, para luego entender mi mano hacía ella. Summer tardó unos segundos en recuperarse, jadeando levemente mientras su respiración volvía a la normalidad.

Cuando ella se levantó, pude ver cómo la parte delantera de su vestido estaba manchada con sus jugos íntimos, por lo que al salir del cine, Summer tuvo que usar su bolso para disimular mientras caminábamos hasta un lugar más adecuado para lo que vendría.

Durante nuestro trayecto, Summer se aferró a mi brazo para poder mantener el equilibrio. Debido a la estimulación que había recibido antes, sus piernas temblaban ligeramente. No demasiado para impedirle caminar, pero si lo suficiente como para hacerlo con algo más de dificultad. Sumado a ésto, de forma discreta yo activé mi habilidad, enviando oleadas leves de placer a su cuerpo, lo que hizo que durante todo el camino, ella tuviera que esforzarse para mantener una expresión normal, a pesar de que en varias ocasiones estaba a punto de llegar al orgasmo sólo por la prolongada exposición a mi habilidad.

Sin embargo, para alivió de ella, llegamos a un motel. El encargado nos dió una habitación sin hacer muchas preguntas, quizás acostumbrado a que las parejas vinieran a su local en cualquier momento.

Cuando entramos a la habitación, Summer no pudo soportarlo más y se arrodilló frente a mí, desajustando mi cinturón frenéticamente y sacando mi miembro semi erecto de mis pantalones. No pude evitar sonreír ante su entusiasmo.

Cuando mi pene estuvo justo frente a su rostro, una expresión casi extasiada se formó. Oliendoló como si fuera un manjar irresistible mientras su lengua colgaba ligeramente fuera de su boca. Sin perder tiempo, ella empezó a chuparlo, envolviendo sus cálidos labios sobre la punta de mi miembro, antes de meterlo todo en su boca.

La sensación de suavidad y calidez de sus labios me excitó aún más. Pude sentir cómo mi pene se endurecía completamente mientras Summer continuaba chupándolo. Su saliva empapaba completamente mi eje, mientras su labial manchaba la base de mi pene. Lo cual, sumado a la expresión casi embriagada que Summer tenía mientras me chupaba la polla, no hizo más que aumentar incluso más mi ya desbordada excitación.

Con una mano, tomé su cabeza por detrás, empujándola hacía mí para que profundicé aún más su mamada. Lejos de parecer incómoda, Summer pareció disfrutar más mientras su garganta envolvía parte de mi eje erecto. Solté un gruñido de satisfacción al sentir como ella succionaba mi miembro desde su base, moviendo su cabeza lentamente hacía atrás, mientras su lengua revolvía alrededor de mi pene.

Su mamada continúo, más rápido que antes. Su saliva goteaba de sus labios, manchando mi polla y su rostro, dándole un aspecto desalineado, muy diferente a su habitual apariencia pulcra que solía mostrar, pero no muy diferente a lo que estaba acostumbrado a ver cuándo ambos teníamos sexo.

Gruñí nuevamente cuando sentí cómo estaba llegando al límite. Luego de un rato, las palpitaciones de mi miembro se hicieron más fuertes, mis bolas se contrajeron, mientras mi pene se preparaba para soltar toda la carga acumulada. Sostuve la cabeza de Summer con ambas manos, acercándola nuevamente hacía mí para que se tragara toda la longitud de mi pene.

Sus ojos se abrieron, llenos de sorpresa y alegría cuando mi carga al fin salió disparada directamente a su garganta. El sonido de mis eyaculaciones se mezcló con los sonidos de ella tragando toda mi espesa y caliente semilla. Trás unos segundos y varías eyaculaciones, Summer movió lentamente su cabeza hacia atrás, succionando con fuerza cualquier gota de semen que pudiera quedar. Ella terminó de tragar mi semilla, jadeando felizmente mientras me miraba con la más absoluta lujuria en sus ojos. 

Antes creía haber visto corazones en sus pupilas mientras lo hacíamos, ahora estaba seguro.

"Gray... No puedo soportarlo... Házmelo... Por favor...". Dijo, entre desesperados jadeos, mientras empezaba a quitarse la ropa.

Lo primero fué su blusa desabotonada, la cuál cayó al suelo cuando ella la quitó de sus hombros y la arrojó sin ninguna preocupación. Para luego seguir con su vestido, tomando los tirantes sobre sus hombros y bajando la prenda hasta que cayó al suelo junto con la blusa.

El ardor en mi pecho aumentó cuando la ví en ropa interior. Un conjunto de lencería roja adornaba su hermoso cuerpo, dándole una apariencia demasiado sensual para cualquiera que tuviera ojos. Sus pechos estaban apenas cubiertos por un sostén de encaje bastante delgado que apenas cubría sus pezones y poco más. Sus bragas, también de encaje con diseños transparentes de flores, eran tan diminutas como su sostén, cubriendo apenas lo justo para ocultar su feminidad. 

Además, ¿Sus pechos eran más grandes?. Podría jurar que eran ligeramente más grandes de lo normal. Además de que su piel parecía incluso más tersa de lo que recuerdo.

Y sumado a esto, estaba una peculiar marca con forma de corazón formada por líneas en espiral de color rojo, la cuál adornaba su vientre, justo encima de dónde debería estar su útero.

No pude resistir la vista ante mí. Me acerqué a ella, tomándola de la cintura y pegando su cuerpo contra la pared. Con una mano, tomé uno de sus muslos, alzándolo mientras con la otra mano apartaba la escasa tela que cubría su necesitado coño. 

Ella colocó ambas manos sobre mis hombros para sostenerse mientras la punta de mi pene rozaba la entrada de su feminidad. Un dulce gemido escapó de sus labios cuando introduje mi miembro en sus pliegues húmedos y calientes. Sentí cómo su interior se estremecía a medida que mi eje penetraba su interior, sintiendo una placentera calidez envolver toda la longitud de mi eje cuando lo metí completamente.

No perdí tiempo antes de empezar a mover mi entrepierna contra la suya. El sonido húmedo de nuestros cuerpos chocando empezó a resonar en la habitación, junto con el sonido de la voz de Summer; gimiendo y jadeando de placer con cada una de mis embestidas.

"Si~... Mmnn~... Aaah~... Aaaahn~... Se siente tan bien... Más~... Más~... Aaaaah~".

Apreté su jugoso culo con ambas manos, sosteniendo sus caderas mientras acelero el ritmo de cada embestida. Su coño goteaba con sus jugos íntimos, lubricando el paso de mi pene a través de sus pliegues, mientras igualmente su interior apretaba contra mi miembro, protestando cada vez que lo sacaba. Apenas podía pensar claramente debido al anormal placer que sentía con cada empuje. Su interior abrasaba mi pene perfectamente, envolviendo toda la circunferencia con una suavidad que se sentía irreal.

Podía sentir como la punta de mi pene empujaba su cérvix, amenazando con entrar directamente en su útero. Ese pensamiento invadió mi mente, haciéndome tomar ambos muslos para levantarla contra la pared mientras la cargaba. Empujé con más fuerza, sintiendo como mi pene se abría paso hasta su zona más íntima.

"¡¡Ooooohh~!!". La repentina sensación de placer fue demasiado para Summer, la cuál apenas parecía capaz de sostenerse sobre mis hombros, mientras miraba con sorpresa y éxtasis el notable bulto en su abdomen mientras mi pene presionaba dentro de su útero.

Sosteniendo su cuerpo firmemente, reanudé mis embestidas. Ella se abrazó contra mí casi desesperadamente, apretando sus dientes mientras sentía como yo asaltaba su interior sin piedad.

"Hyaa~. Haaah~. Haaaan~. Mmmnh~. Ooohh~. Ooh~".

En éste punto, no estaba seguro de que ella estuviera completamente consciente. Sus gemidos, completamente carentes de cualquier cosa salvo éxtasis, eran lo único que podía escuchar, lo cuál me motivaba a continuar aún más con mi asalto a su interior.

Sentí cómo su interior se estremecía con fuerza cuando ella estaba cerca de su límite. Sus pliegues apretaron incluso más contra mi eje erecto. Sin embargo, mis empujes estaban lejos de detenerse.

"G-Gray... Me corro.... Aaaah~. Aaahhh~. Me corro. Me corro. Me corro. ¡¡Nnnggh~!!". 

Sus fluidos de amor chorrearon con fuerza sobre mi entrepierna, empapando mi pelvis mientras mis embestidas continuaban. Incluso sus pezones empezaron a gotear un líquido blanco, dejando salir su leche materna en pequeños chorros que empaparon su sostén. Ella jadeó con fuerza, su cuerpo sin duda sensible debido al orgasmo que estaba sufriendo. Sus brazos perdieron fuerza, terminando recostando su cuerpo contra el mío, pero mis embestidas continuaron.

Solo luego de unos segundos, sentí cómo yo estaba en mi límite. Mis bolas se contrajeron mientras mi carga salía disparada directamente dentro de su útero.

"¡¡¡Oooooohhhn~~!!!". Ella tembló mientras mi semilla manchaba las paredes internas de su útero, llenandolo poco después mientras mis cargas seguían siendo disparadas. Su abdomen se hincho por la absurda cantidad de semen que seguía saliendo, el interior de Summer no daba abasto a tanto, por lo que mucho terminó saliendo, abriéndose a través del poco espacio entre mi pene y sus pliegues internos.

Cuando por fin mis eyaculaciones se detuvieron, Summer jadeaba con fuerza buscando recuperar el aliento luego de tan intensa experiencia. Mi propia respiración estaba acelerada, aunque no al nivel de la suya. 

Lentamente, saqué mi pene de su interior, viendo como todo el cuerpo de Summer se estremecía con fuerza. La entrada de su útero apretaba contra mi glande, impidiendome sacarlo fácilmente. Con un segundo esfuerzo, levanté su cuerpo mientras volvía a intentar sacar mi miembro de su interior, cuando al fin lo conseguí, ella se estremecía con más fuerza que antes.

Todo el semen en su interior salió una pequeña cascada, goteando el espeso y blanco líquido fuera de su feminidad. Ella jadeó nuevamente, aferrándose a mi como podía mientras su abdomen lentamente volvía casi a su tamaño normal.

Trás unos segundos, me recuperé completamente. Soltando un suspiro satisfecho, cargo a Summer hasta la cama, colocándola sobre el colchón. Me desvestí completamente, tirando mi ropa al suelo para colocarme a horcajadas sobre ella. Ella aún respiraba pesadamente mientras se recuperaba de su orgasmo anterior, sin embargo, toda su atención se centró en mí cuando empecé a acariciar sus pechos, fascinado por como la leche continuaba fluyendo de sus pezones, empapando completamente su sostén.

Aparté la escasa tela de sus tetas, viendo como pequeñas gotas blancas se acumulaban sobre sus rosados pezones. Con ambas manos, apreté los delicados montículos sobre sus pechos, provocando que fluyera mas del líquido blanco y sacando un gemido de parte de Summer.

Envolví uno de sus pezones con mis labios, chupando ávidamente hasta sacar más de su leche, un sabor tenuemente dulce invadió mi lengua cuando bebí la leche de sus tetas, lo que solo me motivó a continuar chupándolas. 

Summer jadeó al sentir como mi lengua se enrollaba sobre uno de sus pezones, mientras el otro era apretado con mis dedos. Sus dulces y suaves gemidos resonaban en mis oídos, diciéndome claramente lo mucho que ella estaba disfrutando esto. 

"Gray...". Ella me llamó con una voz casi adolorida. "Me quema... Necesito que lo metas otra vez...". Suplicó, tocando su abdomen, justo encima de la marca de la habilidad. Noté como parecía brillar levemente en un tono más rojo que antes. Lo que me hizo preguntarme, ¿Summer no la había notado?. Parecía que estaba muy enfocada en otra cosa como para notarlo.

"¿No estás aún muy sensible luego de correrte hace un momento?". Pregunto.

"No importa... Mételo... Ya...". Ella suplicó nuevamente. Parecía genuinamente desesperada.

"¿Estás segura...?. No creo poder detenerme si me dejó llevar...".

Sus manos se movieron hasta su coño, manoseando desesperadamente sus labios inferiores con sus dedos. Ella gruñó con frustración mientras la marca en su abdomen parecía más clara que antes. "No puedo soportarlo más... Gray, házlo. Hazme tuya de una vez... Por favor...".

Entonces, si estaba bien, no necesitaba seguir conteniendo ésto, ¿Verdad?. Si ella me suplicaba de esta manera, no había razón para negarse. Simplemente me dejaría llevar. Simplemente dejaría salir mis instintos más primitivos. Aquello que parecía ser mí razón de ser.

Mi mente se desconecto, dando rienda suelta a mis impulsos más primarios. Summer jadeó, gimió, gritó y suplicó. No sabía cuánto habíamos durado, o cuántas veces ella se terminó corriendo. Tampoco importaba. Lo único en mi mente, era el cuerpo de Summer gimiendo debajo de mí.

No le dí descanso.

Lo hicimos sin parar, una y otra vez. Si estuviera más consciente, me habría preguntado cómo ella pudo resistir tanto, pero en aquel momento, no podía pensar en nada, salvó el puro éxtasis que sentía cada vez que disparaba mi carga dentro de su coño.

Cuando recuperé la consciencia de mi mismo, Summer estaba desmayada sobre la cama. Una cantidad demasiado irreal de semen cubría su cuerpo, dentro y fuera. Las sábanas estaban completamente arruinadas y el olor del sudor y nuestros fluidos corporales impregnaba la habitación. Su estómago estaba visiblemente hinchado, mientras una cascada de mi semilla salía de su feminidad como un pequeño río.

Yo estaba bastante exhausto. Hacerlo con ella ésta vez me dejó agotado hasta un punto en el que nunca había estado. Estaba satisfecho. Toda la tensión acumulada se fué de mi cuerpo y estaba más que complacido tras hacerlo durante tanto tiempo.

La marca en su vientre brilló con intensidad antes de apagarse lentamente hasta ser casi imperceptible. 

Supongo que a ésto se refería la diosa cuando mencionó los cambios que tendría el cuerpo de Summer. Sin embargo, incluso así ella acabó en este estado. 

"Solo tienes que agregar más de una mujer para que puedan con la carga que supone complacerte completamente". Escuché a la diosa decir. "Una vez que lo hagas, todo será más fácil. Para ellas y para tí".

En otro momento quizás hubiera cuestionado sus palabras. Pero ahora, cuando acabo de tener la experiencia más placentera de mi vida, estaba bastante inclinado a hacerle caso.

Quizás podría seguir con Yang...

Pero ahora, estaba muy cansado, solo quería... Dormir... Un poco...

"No hay tiempo para descansar. Las dos hijas de la mujer llegarán a la casa pronto". Escuché a la diosa decir, lo que me hizo suspirar.

"Mierda...". Me levanté como pude, recogiendo la ropa tirada de ambos para empezar a vestirnos. Sin embargo, Summer no parecía capaz de hacer nada tan complejo en este momento. "Quizás no debería excederme tanto la próxima vez... A quién engaño, ésto fue lo mejor".

Recobrando un poco de energía, cargué a Summer hasta el baño para ayudarla a limpiar el desastre en su cuerpo, más que nada el de sus propios fluidos, ya que los míos desaparecerían sólo al cabo de un rato. Sin embargo, como ella estaba apenas consciente, resultó más complicado limpiarla y vestirla otra vez.

Incluso tuve que cargarla durante todo el camino de regreso. Lo cual no habría sido un problema, de no ser por lo cansado que estaba.

Llegué a creer que sería problemático ser visto cargando una mujer apenas consciente sobre mi espalda, pero por suerte, Summer se recuperó lo suficiente como para que no pareciera un secuestro. Sólo algo raro de ver.

.

.

.

"¡Hola, volvimos!".

Yang y Ruby llegaron a su hogar, algo entusiasmadas de que al fin sea fin de semana. Ambas estaban haciendo planes para pasar sus días de descanso junto al chico con el que vivían. Ansiosas por todo lo que podrían hacer en esos dos días.

Por lo qué lo último que esperaban, era encontrar a Gray, recostado sobre la mesa de la cocina, durmiendo en una de las sillas. Trás aparentemente, haber devorado una enorme cantidad de las cosas que había en la nevera.

"¿Dónde está mamá?". Preguntó Ruby casi susurrando.

"Quizás está arriba...". Respondió Yang de la misma manera. Aunque realmente en éste momento el paradero de su madre no era la mayor prioridad en su mente. Y a decir verdad, la de Ruby tampoco.

Ambas no pudieron evitar quedar casi hipnotizadas por la vista de Gray durmiendo plácidamente en la mesa. Parecía tan tranquilo. Su expresión serena mientras dormía era cautivadora, como un lindo animalito descansando.

"No creo que debamos dejarlo aquí...". Comentó Ruby. A lo que una sonrisa adornó el rostro de Yang.

"Tienes razón, hermanita". Yang se acercó a Gray, para proceder a cargarlo en su brazos. Debido a que Gray era un poco más alto que ella, le resultaba algo incómodo, pero en éste momento no podría importarle menos algo como éso.

Ambas subieron las escaleras hasta el piso de arriba, con Ruby siguiendo a Yang de cerca hasta la habitación de Gray, o al menos, éso era lo que Ruby creía que su hermana haría. Contrarió a sus expectativas, Yang cargó a Gray hasta su habitación, para ponerlo en su propia cama.

"¡Yang, ¿Qué haces?!". Ruby apenas pudo evitar gritar mientras veía a su hermana mayor. Más aún cuando la vió acostarse al lado de Gray.

"¿No vas a venir?". Preguntó Yang, acomodándose al lado de Gray. 

"P-pero... No está bien... Gray está dormido". Ella intentó argumentar.

"Si ¿Y?. No es cómo que le haremos nada extraño. Simplemente vamos a dormir en la misma cama. Mamá lo hace bastante". Yang respondió, acurrucada contra el pecho de Gray.

"Pero... ¿Está bien?...". 

"Claro que sí. Ahora él es nuestro novio, no hay nada de malo en ésto". 

Ruby parecía indecisa, sin embargo, era más que nada debido a su inexperiencia. Realmente quería acostarse junto a Gray, pero parecía incorrecto aprovecharse de él de esa manera. Pero finalmente, luego de ver lo agusto que estaba su hermana acostada a su lado mientras lo abrazaba, decidió acceder y dejar de lado sus preocupaciones.

Ella se acostó del lado contrario a Yang, acomodándose mientras su cabeza descansaba sobre uno de los hombros de Gray. Ella no pudo evitar inhalar su aroma, encontrándolo tranquilizador. 

No pudo evitar mover su mano para abrazar a Gray, encontrando que el contacto con su cuerpo la hacía sentir bien. No era como aquella sensación extraña que sentía regularmente cuando ambos se tocaban, está era más leve, como un agradable cosquilleo en su interior que la hacía querer abrazarlo aún más.

Ambas se sentían tan relajadas que no pudieron evitar quedarse dormidas al poco tiempo. Descansando plácidamente hasta la mañana siguiente.

.

.

.

Fin—.

Tardó, pero al final pude sacarlo. No era cómo planeaba sacarlo, pero quería darle un último capítulo solo a Summer antes de pasar con Ruby y Yang, las cuales se llevarán más el foco a partir de ahora. Hay algunas cosas del capítulo que no me dejaron del todo conforme, pero si sigo agregando cosas no lo voy a terminar nunca. El capítulo tiene casi 6,000 palabras, cuando lo normal que yo escribo son entre 3,000 y 4,000 palabras.

Tenía planeado que Ruby ya terminara el arma del prota en éste, pero creo que mejor espero un poco más para dar un poco más de romance y erotismo antes de empezar con el entrenamiento.

Por cierto, algo qué no tiene mucho que ver, pero yo siempre he dicho que está historia no es mucho de drama y es más enfocada en el lemon y eso, pero estube viendo otras historias que sí están enfocadas puramente en el lemon y... Wao... Simplemente, Wao...

Pero bueno, eso era todo. Hasta el siguiente capítulo. Que esperemos que no se tarde un mes en salir.

:3


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Capítulo 14: Capítulo 14

Abrí lentamente los ojos, sintiendo los rayos matutinos del sol en mis párpados. Me sentía ligeramente letargico. Y también bastante cómodo, por alguna razón, la cama se sentía diferente de lo que recordaba. Las mantas sobre mí me abrazaban de forma reconfortante, con una calidez demasiado agradable como para querer quitarlas. 

Había un agradable peso sobre mi pecho y hombros que ayudaba a no querer levantarme hoy de la cama. Sumado a la débil y tranquila respiración de dos personas a ambos lados, me hicieron considerar seriamente el no levantarme.

Espera...

Ésta no era mi habitación...

Solté un suspiro. Debería estar sorprendido, pero creo que en éste punto, es ya esperable que despierte en una situación así. Bueno, tampoco estaba por fingir que no era agradable despertar y sentir los cuerpos de dos chicas abrazados a mí. No necesitaba mirar para saber quienes eran. Conocía muy bien el cuerpo de Summer a este punto y a no ser que dos chicas desconocidas se hayan metido en la casa solo para dormirse conmigo, solo podían ser Yang y Ruby.

Las ví a ambas, aún durmiendo plácidamente contra mí, mientras sus brazos y piernas me rodeaban como si yo fuera alguna clase de peluche gigante. Yang, al ser la más alta de las dos, era la que tenía el rostro más cerca del mío, mientras que el rostro de Ruby descansaba sobre mi pecho.

Mirando detenidamente a mi alrededor, me dí cuenta de que éste era el cuarto de Yang, sin embargo, no recordaba haber llegado aquí ayer. ¿Me habrán traído ellas mismas?. Parecía lo más probable.

El poco sueño que sentía se había ido, pero no quería levantarme y despertarlas. Ambas se veían tan lindas cuando dormían que no me atrevía a despertarlas. Además de que la sensación de sus cuerpos contra el mío era más que agradable.

¿Quizás me volví más pervertido?. Antes hubiera estado al menos cuestionando la idea de tenerlas a ambas en una situación así, especialmente a Ruby. Quizás lo que ocurrió con Summer ayer me hizo más atrevido.

Aunque en mi defensa, realmente no estaba pensando en nada sexual ahora mismo. Prueba de ello es que a pesar de la situación en la que estaba, mi amigo ahí abajo seguía dormido.

"Nngh...". Escucho a Ruby soltar un débil murmullo mientras parecía despertarse. Sus ojos somnolientos miraron a su alrededor por unos instantes antes de enfocarse en mí. Un enorme sonrojo adornó sus mejillas mientras nuestras miradas se cruzaban. No pude evitar sonreír ante lo adorable que se veía.

"Buenos días". Le digo.

"B-buenos días...". Ella corresponde al saludo. "Yo— ésto... Fué idea de Yang...".

"Oh, entiendo. Bueno, no es como que me moleste realmente". Respondí, mientras mi brazo la rodeaba, abrazando su cuerpo aún más contra el mío. Ella parecía incluso más avergonzada por un instante, hasta que su expresión cambió a una más relajada, más a gusto.

"Que bueno que te guste...". Escuché a Yang murmurar. La ví, aún luciendo somnolienta, la parecer la pequeña plática con Ruby la había despertado. "Pero, mi propia hermanita echándome la culpa cuando ella también quería... Pobre de mí...".

Yang y yo nos reímos a costa de la vergüenza de Ruby, mientras esta parecía mortificada. Pasé mi mano por su corta cabellera negra, intentando consolarla. Nos quedamos así unos segundos, hasta que el olor del desayuno invadió mi nariz, provocando que mi estómago retumbara.

"Quizás sea hora de levantarse ya...". Dije.

Yang se acurrucó más a mí mientras hacía un pequeño puchero. "Pero no quiero...".

"Yang, Gray tiene razón, deberíamos bajar y desayunar". Argumentó Ruby.

"Dices éso, pero tú tampoco lo has soltado". Respondió Yang, a lo que la hermana menor no pudo evitar lucir nuevamente avergonzada.

"Yá, yá. Pasaremos el día juntos, pero ahora realmente tengo hambre".

"¿Incluso con todo lo que te comiste anoche?". Preguntó Yang. Haciéndome recordar el cómo había devorado casi todo lo que había encontrado ayer en el refrigerador. No pude evitar sentirme algo avergonzado. Debería disculparme con Summer por éso y compensarlo de alguna manera.

"Voy a disculparme con Summer por éso, pero ahora...". Me moví, saliendo del agarre de ambas para sentarme en la cama y salir finalmente. "Voy a darme una ducha rápida para bajar y desayunar. Las veo abajo".

.

.

.

Yang y Ruby miraron algo decepcionadas como Gray salía de la habitación. Sin embargo, ambas se recuperaron de aquel sentimiento rápidamente al pensar en los planes que ambas tenían para estos dos días.

"Bien... ¿Quien será la primera?". Preguntó Yang, mirando a su hermana menor acostada a su lado.

Ruby permaneció pensativa por unos segundos antes de responder. "Creo... Que tú deberías ir primero".

"¿Segura?".

Ruby asintió. "Sí, así luego puedes darme algún consejo para cuando yo salga con él mañana".

"Muy bien...". Yang sonrió. "También podrías preguntarle a mamá hoy, ella es la que más tiempo a pasado con él, quizás ella sabe más sobre lo que le gusta".

"Tienes razón...". Ruby se sentó en la cama, sin Gray junto a ellas, ya no había razón para quedarse acostadas a esta hora. Así que decidió levantarse también para prepararse para el día.

Con Ruby también saliendo de la habitación, Yang no pudo ocultar la sonrisa de satisfacción que adornó su rostro.

"Por fin...". Murmuró para si misma. "¡Por fin puedo tenerlo para mí sola hoy!". Se regocijó la rubia mientras rodaba en su propia cama, impaciente por todo lo que le esperaba este día.

"¿A dónde debería llevarlo primero?". Se preguntó, abrazando una de sus almohadas con una tonta sonrisa en sus labios. ¿Quizás al cine?. No, ella quería pasar tiempo con él, una película ocuparía varias horas de simplemente estar mirando una pantalla enorme. ¿El centro comercial de Vale?. Quizás, al menos ahí pasarían por las tiendas viendo cosas y comprando algo. 

Se levantó de la cama, parándose frente a su armario para buscar ropa que ponerse. Quería verse bien hoy. No podía desperdiciar esta oportunidad de lucirse un poco y sorprender a Gray con algún conjunto lindo.

.

.

.

Puse todos los platos sucios en el lavaplatos. Luego de un agradable desayuno, me sentía listo para el resto del día. Curiosamente, Yang no había bajado aún a desayunar, por lo que solo fuimos Ruby, Summer y yo. Los tres simplemente conversamos de forma ociosa mientras comíamos.

De alguna manera, Ruby se las arreglo para que la conversación terminara nuevamente en el tema de mi futura arma, incluso mostrándome fotos en su Scroll del proceso casi finalizado. Por lo que ella me mostró, el arma tendría tres modos, uno en forma de alabarda, otro en el que se acoplaría para disminuir su tamaño y tomar la forma de un hacha, y el último con las cuchillas acopladas para no resultar incómodo o peligroso y servir como una especie de rifle de francotirador.

Ella me había preguntado si había pensado en algún nombre para el arma, a lo que no supe que contestar. Por el simple hecho de que hasta ahora, nunca había pensado en que tendría que nombrar el arma. Me parecía algo innecesario, no solo por el hecho de que planeaba tener más armas, también porque bueno, solo era un arma. Por lo que ví, sería bastante impresionante, pero igual, solo era un arma.

Sin embargo, sabía que no debía decirle algo así a Ruby, no con lo entusiasta que ella era con respecto a todo esto. Por lo que simplemente le dije que no, para pedirle luego que le pusiera un nombre ella misma, ya que ella la había construido.

Cuando todos habíamos terminado el desayuno, Yang aún no había bajado, por lo que tras ayudar a Summer a lavar los platos sucios, tomé el plato con el desayuno de Yang y subí hasta su habitación. Al llegar, veo la puerta medio cerrada, por lo que me acerco a ella.

Tocando un par de veces, llamo mientras la empujó lentamente para entrar. "Yang, ¿Estás bien?. No has bajado a desa—".

"¡Ah!. No entres, me estoy cambiando". Ella grita, mientras la veo vistiendo solo su ropa interior. Por mucho que me hubiera gustado disfrutar de aquella vista, le hago caso y me giro rápidamente para salir.

"Ok, voy a dejar tu desayuno aquí afuera".

"¡E-espera!...". Antes de que pueda irme, ella vuelve a gritar, llamando mi atención. "Ok, está bien... Entra".

"¿Estás segura?". No puedo evitar preguntar.

"Si, está bien". Respondió ella, aún sonando ligeramente insegura.

Voltee a verla nuevamente y contrarió a lo que esperaría, ella no estaba intentando cubrir su cuerpo semidesnudo de mí. En cambio, permaneció de pie en medio de su habitación, mirándome algo avergonzada.

"Yo... Te traje el desayuno...". Levanté el plato en mis manos, mientras era incapaz de apartar la vista de su hermoso cuerpo. "¿Por qué no bajaste?". Pregunté, aclarando un poco mis pensamientos.

"Yo estaba buscando algo lindo que ponerme para hoy... Pero no encuentro nada especial...". Solo al escucharla decir eso es que noto que hay bastante ropa tirada, tanto en la cama como en su escritorio y silla frente a éste.

"¿Tu... Vas a algún lado?".

"Pues, sí... Quería que saliéramos hoy a la ciudad y... Ya sabes...  Pero no me decido por qué ponerme".

"Oh... Aunque realmente no me importa mucho como te vistas". Yang se detuvo ante mis palabras. Sus hombros cayeron ligeramente mientras me miraba con... ¿Decepción?.

"¿N-no te importa esta cita?".

La miro con algo de confusión. "Si... Por supuesto, solo digo que no tienes que preocuparte tanto por tu ropa". Le respondo, colocando el plato sobre su cama. Noté como incluso con mi respuesta, ella parecía inconforme con algo. "¿Que sucede?. Te vés un poco...".

"Es sólo qué... Quería que esta cita fuera especial...". Respondió ella, murmurando débilmente la última parte.

"Yang, no tienes que esforzarte por mí. Me basta con pasar tiempo contigo. Ni siquiera tenemos que salir, podemos quedarnos aquí si quieres. O podemos ir a cualquier lugar que te guste". Empiezo, mientras la tomo de los hombros. "Soy un chico bastante simple, si me das algo con chocolate y pasas tiempo conmigo ya me enamoraste completamente".

Éso provoca una pequeña y hermosa risa de su parte. "Pff... Jajajaja. ¿Enserio?. Chocolate y yo. ¿Solo con eso eres feliz?".

"Claro. Mientras las tenga a ustedes a mi lado, no me hace falta mucho más". Respondí con una sonrisa.

Ella sonríe tranquilamente, acercando su cuerpo hacia el mío. Terminamos abrazados, mientras yo acariciaba lentamente su salvaje y suave melena rubia, disfrutando del como sus mechones se sentían contra mis dedos. Y notando como, a pesar de lo suave que era su pelo, este se mantenía tan salvaje, en un extraño balance entre estar despeinada y tener su pelo arreglado. Además, ¿Ese mechón sobre su cabeza se movía como una cola?.

Ambos permanecimos en un tranquilo silencio, que terminó cuando me dí cuenta de la situación en la que estaba. Hasta ahora lo había ignorado, pero Yang seguía en ropa interior mientras me abrazaba, por lo que sus pechos semidesnudos estaban presionando contra mi pecho y como era de esperarse, mi amigo ahí abajo empezó a levantarse, cosa que Yang notó.

Ella bajó lentamente la mirada, hasta ver el creciente bulto en mis pantalones. Ambos nos sonrojamos al mismo tiempo cuando nuestras miradas se cruzaron.

"V-vaya... Yo... Cielos...". Ella tartamudeo nerviosa, mirándose así misma y dándose cuenta de que ella era la razón por la que yo estaba así. Una sonrisa, orgullosa y nerviosa a partes iguales adornó sus labios mientras parecía indecisa de que hacer en este momento.

"Q-quizas debería irme y...". Intento decir, pero antes de que pudiera terminar de hablar, ella tomó mi mano derecha, deteniendo cualquier plan que tuviera para salir de aquí.

"N-no... Ésto es culpa mía... Así que yo… debería ayudarte a arreglarlo… ¿No?".

No necesitaba pensar demasiado para saber a lo que ella se refería. "Yang... No es que no quiera, pero, Ruby y Summer están abajo". Advierto.

"Entonces... Solo debemos evitar hacer ruido, ¿No?". Ella responde. Sonando extrañamente familiar a lo que la propia Summer me había dicho no hace mucho. 

Su rostro lucía bastante sonrojado, mientras su respiración empezaba a volverse ligeramente pesada. Su expresión necesitada, junto con la vista de su hermoso cuerpo, solo cubierto por su ropa interior, hicieron que mi autocontrol me abandonara rápidamente.

No pude resistirme cuando ella me guío hasta su cama. Quitando el plato que yo había puesto antes y colocándolo sobre su escritorio, ella me empujó hasta que quedé sentado sobre el borde del colchón. Ella se arrodilló frente a mí, desajustando mis pantalones lentamente mientras sus ojos se llenaban de anticipación.

Cuando el cierre de mis pantalones bajó, ella sacó mi miembro, exponiendo toda su longitud. Con ambas manos, ella empezó a juguetear con mi virilidad lentamente. Subiendo y bajando sus manos mientras acercaba su rostro hacia mi eje erecto y palpitante.

No pude evitar jadear débilmente al sentir sus labios presionado contra mi glande, para que poco después su lengua empezara a rodearla. Ella parecía bastante satisfecha con mi reacción a juzgar por la sonrisa orgullosa que apareció en su rostro al verme.

Ahora con más confianza, ella mantuvo su mano izquierda en la base , mientras con la derecha masajeaba toda mi longitud y con su boca chupaba la punta. Un gruñido escapó de mi boca al sentir el creciente placer de su mamada. Y ella también parecía disfrutarlo más a medida que mi habilidad innata hacía efecto en ella. Ella cerró los ojos, profundizando aún más su mamada, mientras su mano derecha bajaba hasta su propia entrepierna.

Yang empezó a tocarse al mismo tiempo que sus labios envolvían mi pene, enviándome corrientes de placer al sentir como su lengua se envolvía alrededor de mi miembro. Eché mi cabeza hacía atrás cuando ella profundizó aún más su mamada, sintiendo como la punta de mi pene empezaba a entrar en su garganta. Ella soltó un quejido del cuál se recuperó rápidamente para continuar chupando gran parte de mi longitud.

Yang movió ambas manos hasta su zona íntima, moviendo sus dedos casi frenéticamente contra sus labios inferiores. Mientras yo tomé su cabeza con mi mano derecha, ayudándola a continuar con su mamada y profundizando esta. En éste punto, ella prácticamente había tragado casi toda la longitud de mi pene. 

Su saliva caía desde sus labios, manchando toda mi virilidad hasta la base. Mientras Yang, parecía disfrutarlo más de lo que cabría esperar, si no se tomaba en cuenta el efecto que mi cuerpo tenía sobre ella. El único que debería estar disfrutando ésto debería ser yo, pero con el 'Dulce toque' más bien parecía que ella estaba disfrutando incluso más que yo de ésto.

Su mamada continúo por un poco más, hasta que sentí cómo me acercaba a mi límite. Las manos de Yang aceleraron su ritmo sobre su feminidad, quizás como consecuencia de que ella también estaba cerca del orgasmo. Las palpitaciones de mi pene se hicieron más fuertes a medida que el éxtasis llegaba. Mis testículos se empezaron a contraer, mientras mi carga se preparaba para salir disparada.

Empujé su cabeza aún más contra mi entrepierna, haciendo que ella tragara toda mi polla. Su garganta apretó contra mi glande y parte de mi eje, provocándome más placer y haciendo que mi corrida llegará antes. 

Eché nuevamente la cabeza hacia atrás al sentir como mi semilla salía disparada directamente en la garganta de Yang. Mi mano apretó su pelo mientras gruesos chorros de semen pintaban su garganta. Yang abrió los ojos con sorpresa, tanto por mis eyaculaciones como por su propio orgasmo. Sus manos se detuvieron, mientras sus jugos íntimos salpicaban el suelo debajo de ella.

Cuando mis eyaculaciones terminaron, no pude evitar soltar un largo suspiro de satisfacción. Lentamente, empuje a Yang hacia atrás, sacando mi pene de su boca. Ella succionó toda mi longitud, tratando de no dejar nada de mi semilla fuera de su boca. Cuando la totalidad de mi miembro salió de su boca, ella tragó todo lo que quedó de mi semen en su boca, jadeando poco después mientras su mirada parecía embriagada en la lujuria.

Ella se puso de pie, empujándome mientras se subía encima mío. La sonrisa juguetona que tenía, junto con aquella mirada deseosa fueron algo a lo que no pude resistirme.

.

.

.

"Ruby, voy a salir al pueblo por suministros... Ya que Gray se comió casi todo lo que había en el refrigerador...". Summer comentó, cerrando la puerta de su refrigerador con impotencia. Incluso si Gray se había disculpado, eso no quitó el hecho de que había casi acabado con sus suministros para la semana. "Estoy pensando seriamente en castigarlo por éso".

Ruby soltó una pequeña risa ante el pensamiento de Gray siendo castigado por su madre. "Ok mamá".

Summer salió de la casa, dejando a su hija menor sentada en el sofá de la sala mientras jugueteaba con su Scroll. Sin embargo, luego de unos minutos, Ruby se empezó a aburrir. Ella quería jugar algún videojuego, pero jugar sola no era tan divertido, por lo que quería jugar con su hermana o con Gray. Sin embargo, no los había visto desde el desayuno.

Encontró eso bastante extraño, aunque no había pasado tanto tiempo desde que Gray había subido al cuarto de Yang con el desayuno de ella, le parecía raro que aún no hayan bajado. Sabiendo que ella y Yang habían planeado tener citas con Gray, esperaba que ellos ya hubieran bajado.

Sin nada que perder, decidió subir a comprobar que estaban haciendo. Con un pequeño salto, ella salió del sofá, dirigiéndose hasta las escaleras. Caminó tranquilamente hasta llegar al cuarto de su hermana, pero mientras más se acercaba, unos sonidos empezaron a llamar su atención.

Si fuera hace algunas semanas, aquellos sonidos le parecerían extraños, sin embargo, ahora, esos sonidos le eran bastante familiares. Habiendo descubierto lo que eran los vídeos para adultos, reconocía cómo sonaban dos personas mientras lo hacían.

Sus pasos se ralentizaron a medida que se acercaba a la puerta de la habitación de su hermana. Los sonidos provenientes de dentro de hicieron más claros; dos cuerpos chocando lentamente entre sí. Sumado a unos gruñidos apenas contenidos y jadeos amortiguados por alguna almohada o una sábana.

Ruby sintió cómo su corazón se aceleraba a medida que la imagen mental de su hermana y Gray haciendo cosas de adultos se hacía más clara. Finalmente ella llegó hasta la puerta, encontrando esta medio abierta. Lentamente, se asomó por la pequeña abertura, enfocándose en ver algo.

Incluso cuando sabía que esperar, se sorprendió al ver a Gray, detrás de su hermana, sujetando sus caderas mientras movía su entrepierna lentamente contra el trasero de Yang. Su hermana estaba boca abajo, sosteniendo las sábanas de su cama, mientras mordía casi desesperada una de sus almohadas para evitar que sus gemidos sean demasiado fuertes. Ambos estaban casi desnudos, estando Yang solo en ropa interior, mientras Gray estaba con el pecho descubierto y solo llevando puesto sus pantalones, los cuales estaban completamente desabrochados.

Gray acercó su torso aún más contra el cuerpo de Yang, acariciando su espalda mientras le susurraba algo. Sus embestidas no se detuvieron, continuando asaltando la feminidad de Yang lentamente.

El pecho de Ruby prácticamente dolía en este punto debido al calor que sentía cuando su exitacion creció. Ésto era diferente de ver un vídeo para adultos. Ella estaba practicamente frente a dos personas mientras lo hacían. Y no solo dos personas cualquiera, una de ellas era su propia hermana y la otra el chico que le gustaba, lo cual por alguna razón la exitaba aún más.

Ella quería estar ahí. Estar en el lugar de su hermana. Ser sostenida por esas manos grandes y fuertes mientras sentía como su interior era invadido por ese grande y grueso miembro viril.

Sin darse cuenta, Ruby ya había comenzado a jugar con su feminidad. Sus dedos presionaban por encima de sus bragas, las cuales ya estaban empezando a empaparse por sus propios fluidos íntimos. Se vió obligada a usar su mano libre para tapar sus labios y evitar que la descubran por soltar algún gemido.

Ella se sentía más exitada de lo que nunca lo había estado. Los vídeos en internet no se comparaban en nada a ver algo como esto en persona. Y quería saber cómo se sentiría experimentarlo ella misma. 

Necesitaba sentirlo ella misma.

.

.

.

Yang respiró pesadamente cuando su orgasmo terminó. Se estremeció al sentir como el miembro duro de Gray salía de su feminidad, dejando salir toda la semilla de su interior. Debería estar preocupada de manchar sus sábanas con todo el semen que estaba saliendo, pero no podría importarle menos algo como éso en este momento. Ella jadeó, recuperando el aliento luego de correrse como nunca lo había hecho en su vida.

Cuando se tocaba a si misma no se sentía tan bien. Ni siquiera la primera vez que lo hizo con Gray se sintió tan bien como ahora. No sabía cómo lo hacía, pero su cuerpo se sentirá como si fuera a derretirse de placer bajo su toque. Y ser penetrada por él, era simplemente incomparable a nada que haya sentido.

Ella se mordió el labio inferior al sentir los labios de Gray sobre su espalda y cuello. Sus besos subieron lentamente, provocando pequeñas corrientes de placer que amenazaban con hacerla peder el conocimiento.

Ella sintió cómo el miembro de Gray descansaba sobre su trasero, sin embargo, el no hizo ningún intento de volver a meterlo mientras ella se recuperaba. Incluso a pesar de que parecía estar esforzándose por contenerse a sí mismo.

Trás unos segundos, ella se recuperó lo suficiente como para girar su cuerpo sobre la cama, quedando frente a él. Ella extendió sus brazos hacia Gray, atrayéndolo para abrazarlo e invitarlo nuevamente a penetrarla.

Moviéndose un poco, Gray separó sus piernas para colocar su pene frente a su feminidad. Sostuvo sus muslos con ambas manos antes de meter lentamente su pene en su vagina chorreante de semen y jugos íntimos de ella misma.

Gray acercó su cuerpo al de Yang, abrazándola también mientras empezaba a moverse lentamente. Una de sus manos bajó hasta sus caderas, acariciando lentamente las caderas de Yang mientras movía su propia entrepierna. Yang tuvo que esforzarse por contener su voz, pero era demasiado complicado cuando el placer la invadía con cada uno de los movimientos de Gray. Sus gemidos contenidos empezaron a resonar en la habitación, casi preocupando a Yang por qué alguien los descubra. Por suerte, Gray la cayó cuando juntó sus labios con los de ella. El asalto de sus labios, sumado al de su zona íntima y las caricias regulares hicieron que la mente de Yang quedara en blanco.

Ella se entregó al placer. Dejándose llevar por la lujuria que no hacía más que crecer a cada segundo.

Incluso sí no había salido como ella quería, no negaría que estaba disfrutando demasiado del resultado. Luego se preocuparía de arreglar una cita con Gray. Ahora lo único en su mente era Gray y el placer que le estaba haciendo sentir.

Trás un tiempo que ella no se preocupó en medir, sintió cómo ella estaba cerca del climax. Su interior apretó contra el eje erecto de Gray, haciendo que este aumente la fuerza de sus empujes.

Cuando finalmente ella llegó al climax, sintió cómo su interior era llenado nuevamente con la espesa y caliente semilla de Gray. Ella quería gemir con fuerza, pero los labios de Gray se lo impidieron, saliendo solo unos jadeos apenas contenidos con cada una de sus eyaculaciones.

Su mente quedó completamente en blanco por unos segundos. Incapaz de pensar en absolutamente nada además del placer que la invadió. 

Cuando ambos terminaron de correrse, sus labios se separaron, haciendo que Yang empezara a jadear pesadamente en busca de aire.

Distraídamente, miró a su alrededor, creyendo haber visto algo en su puerta. Pero prestando atención, no notó nada extraño en ella. Sin ver nada de lo que preocuparse, ella solo se enfocó en el chico encima suyo que estaba listo para seguir con su sesión de amor.

.

.

.

Fin—.

Bueno gente, gracias por esperar. Espero que este capitulo compense un poco la tardanza.

Sobre el capítulo en sí, tenía planeado hacerlo diferente, que sea una cita más típica entre Yang y el prota, pero tras pensarlo un poco, me pareció que eso sería algo repetitivo. Ya tuvo una cita con Summer, y luego tendrá una con Ruby. Tres capitulos de citas parecía un poco repetitivo en mi mente, así que me decanté por ésto. Yang ya tendrá su cita, pero de momento, esto es lo que hay.

Y creo que más nada. Espero que les haya gustado y será hasta el siguiente capítulo, el cuál ya está en proceso. Bye :3


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