Capítulo 11: La Relación Legendaria Parte 5

—¿A quién debo elegir entre ellas? —Xiao Tian estaba pensando con quién debería tener sexo a continuación.

Después de pensar durante varios segundos, Xiao Tian decidió tener sexo con su tía porque acababa de tener sexo con su madre.

Xiao Tian no perdió tiempo e inmediatamente agarró las piernas de su tía antes de abrirlas en forma de 'M'.

Cuando Ye Qingyu se enteró de que Xiao Tian deseaba tener sexo con ella, entró en pánico y exclamó:

—¡Espera! Tian, sé gen...

Sin embargo, antes de que Ye Qingyu terminara sus palabras, Xiao Tian ya había empujado su polla en su húmeda vagina.

—¡Me duele! —Ye Qingyu apretó los dientes y sus ojos se llenaron de lágrimas.

Cuando Xiao Tian notó su cara, instantáneamente bajó su cabeza. La expresión de profunda sorpresa floreció en su rostro.

—¿Sangre? —Xiao Tian encontró difícil creer lo que estaba viendo.

—Tía, tú... tú eres... —Xiao Tian no sabía qué decirle a su tía.

Él pensaba que su tía era una mujer experimentada. Por eso empujó su polla en su coño directamente.

Si Xiao Tian hubiera sabido que ella todavía era virgen, definitivamente no habría hecho eso. Se habría asegurado de que ella no sintiera ningún dolor, pero ya era demasiado tarde.

De las memorias de su predecesor, su tía había tenido varios novios en el pasado, así que él pensaba que ella ya lo había hecho con sus ex-novios. Simplemente no esperaba que su tía todavía fuera virgen hasta hace unos segundos.

—Chico, ¿crees que tu tía es una puta solo porque tu tía ha estado coqueteando contigo hasta ahora? —en realidad, Ye Qingyu había adivinado que Xiao Tian no sabía nada.

Fue por eso que quería decirle que aún era virgen antes. Sin embargo, él empujó su polla en su coño antes de que ella pudiera terminar sus palabras.

—Sí —Xiao Tian dio una respuesta honesta.

—¡Cómo te atreves a tener esos pensamientos hacia tu tía! —Ye Qingyu pellizcó su mejilla izquierda.

—Tía, me haré responsable. Desde ahora, somos amantes. Estás de acuerdo, ¿verdad? —Como Ye Qingyu era su tía, Xiao Tian decidió hacerse responsable.

Ella encontró difícil de creer lo que estaba escuchando, así que decidió buscar una excusa para rechazarlo. —¡Hmf! ¿Qué crees que harán otras personas cuando se enteren de nuestra relación después? Aún eres joven, así que no tienes idea de lo cruel que es este mundo.

—¿Por qué te importa lo que piensen otras personas? Ellos no son nuestra familia, así que no tenemos que preocuparnos por ellos. Solo trátalos como si fueran aire —En realidad, Xiao Tian había adivinado que Ye Qingyu buscaría una excusa. Por eso pudo responder fácilmente.

—No puedo oírte —Ye Qingyu giró su cabeza hacia el lado derecho para evitar su mirada.

Porque Ye Qingyu seguía rechazándolo, Xiao Tian decidió castigarla.

'¡Qué mala dama!'

Comenzó a mover su cintura velozmente.

—Tian... Más despacio… Tía... Ah... Tian.... Ah... —Ye Qingyu no pudo terminar sus palabras y siguió gimiendo.

Después de unos minutos, el dolor lentamente se convirtió en placer, y Ye Qingyu comenzó a gemir encantada cuando la polla de Xiao Tian seguía golpeando su útero.

—Ahh... Ah... Ah... —Ye Qingyu comenzó a perderse en el placer, y también inconscientemente rodeó su cintura con sus piernas antes de bloquear sus brazos alrededor de su espalda.

—¡Oh! Parece que tu mente ya está en el séptimo cielo —Xiao Tian habló cuando vio su fascinante expresión—. Entonces, ¿qué te parece, tía? ¿Aceptas ser mi mujer ahora? Si aceptas ser mi amante, puedo darte placer todos los días, ¿sabes?

—Ahh... Ah ..... Ah... —Ye Qingyu ya estaba en éxtasis, por lo que no pudo oír lo que él estaba diciendo.

Xiao Tian de repente tuvo una excelente idea para hacer que ella lo aceptara. Con esta idea en mente, Xiao Tian dejó de mover su cintura y sacó su polla de su coño.

—¿Por qué? —La mente de Ye Qingyu ya estaba en el séptimo cielo, así que cuando Xiao Tian de repente sacó su polla de su vagina, se sintió como si la hubieran arrojado del cielo al infierno.

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—Entonces, ¿qué tal? ¿Aceptas ser mi mujer? —para asegurarse de que ella siguiera excitada, Xiao Tian frotó su polla contra la entrada de su coño.

—Ahhhhh... Tian... Date prisa y métela de nuevo en el coño de la tía... ahhh... —el cuerpo de Ye Qingyu tembló cuando Xiao Tian frotó su polla contra la entrada de su coño.

Ye Qingyu trató de agarrar la polla de Xiao Tian con su mano izquierda, pero Xiao Tian de inmediato agarró su mano izquierda.

Xiao Tian frotó su polla contra la entrada de su coño otra vez. A veces, incluso empujaba la punta de su polla dentro de su coño antes de sacar su pene de su vagina otra vez.

—Ahh... Tian... Por favor, vuelve a meter tu polla en el coño de la tía... Ahhh... —Ye Qingyu ya no podía soportar las llamas de la lujuria dentro de ella. Este tipo de tortura hizo que su cuerpo temblara sin cesar.

Porque Ye Qingyu todavía no respondía a sus preguntas, Xiao Tian decidió usar su carta ganadora. Se arrastró hacia su madre, que todavía yacía en la cama.

Ye Qingyu sabía que Xiao Tian quería torturarla teniendo sexo con Ye Xueyin delante de ella.

Pero Ye Qingyu era una mujer orgullosa. Nunca se daba por vencida rápidamente. Sin embargo, después de unos segundos, la lujuria dentro de su cuerpo ganó sobre todo.

—...Ver —Ye Qingyu dijo en voz baja.

Los labios de Xiao Tian se curvaron en una sonrisa antes de mirar a Ye Qingyu.

—¿Hmm? ¿Qué es? —Xiao Tian la miró.

—...Amante —Ye Qingyu respondió otra vez en voz baja.

—¿Qué? ¡No te puedo escuchar! —Xiao Tian le mintió a su tía—. Olvídalo. Simplemente tendré sexo con mi madre.

Ye Qingyu agarró su mano derecha y habló en voz baja.

—Me convertiré en tu amante.

Porque Xiao Tian quería burlarse de ella, fingió como si no escuchara nada.

—No puedo oírte.

—¡Me convertiré en tu amante! —después de decir eso, Ye Qingyu giró su cabeza hacia el lado derecho porque estaba avergonzada por lo que acababa de decir. Nunca pensó que diría algo así a su sobrino.

—¡Bien! Ahora trae tu culo aquí. —porque Xiao Tian quería tener sexo en estilo perrito, le dijo que pusiera su culo frente a él.

Ye Qingyu inmediatamente hizo lo que le dijeron.

—¿Así?

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—¡Bien! —Xiao Tian no perdió tiempo y empujó su polla en el coño de Ye Qingyu nuevamente.

—Ahhh... Está golpeando mi útero otra vez. Ah... Ah... —La mente de Ye Qingyu estaba en el séptimo cielo otra vez cuando la polla de Xiao Tian golpeaba su útero repetidamente. —Ahh... Ahhh...

De repente una idea emocionante apareció en su mente. Con esta idea en mente, Xiao Tian comenzó a sonreír maliciosamente. —¡Llámame hermano mayor!

—Ah... Ah... Hermano... Hermano mayor... Ah... Más... Más... Ah... —Ye Qingyu ya estaba perdida en la lujuria. Por eso obedeció sus palabras sin pensarlo dos veces.

Xiao Tian estaba emocionado después de escuchar sus palabras. Por esa razón, decidió apretar sus pechos.

—Ah... Hermano mayor... Más... Ah... Ahh... —porque Ye Qingyu ya no podía sostener su cuerpo con sus manos, su cabeza cayó en la cama.

Ye Qingyu no se movía, o más precisamente, ya no podía mover su cuerpo. Su cuerpo estaba tan débil debido al placer. Por eso lo dejó hacer lo que quisiera.

Ye Xueyin, que acababa de despertar, se cubrió la boca con las manos después de escuchar las palabras de Ye Qingyu. Apenas podía creer lo que acababa de escuchar. En ese momento, finalmente supo que su hijo tenía un carácter oculto.

Cuando su hermana menor llamaba a su hijo 'hermano mayor', Ye Xueyin pensó que era solo un sueño. Sin embargo, después de pellizcar su mejilla izquierda, supo que no era un sueño.

Ye Xueyin inmediatamente se rió entre dientes. Su hermana menor tenía nueve años más que él, pero su hermana menor llamaba a su hijo 'hermano mayor'. En ese momento, decidió que se burlaría de su hermana menor más tarde.

—Ahh... Hermano mayor... Yo... voy a... acabarrr... —El cuerpo de Ye Qingyu temblaba después de tener un orgasmo.

—Voy a acabar... —después de que Xiao Tian tuviera un orgasmo, miró a su madre. —Madre, parece que estás disfrutando del espectáculo. ¿Qué te parece si lo hacemos otra vez?

Ye Xueyin se sobresaltó cuando vio que su polla todavía estaba dura. No esperaba que su hijo fuera una bestia. —Tian, espera. Tu madre ya no puede. Si quieres, podemos continuar esta noche.

—¡Oh! No te preocupes. —Lo haremos otra vez esta noche. —Xiao Tian luego empujó su polla en el coño de su madre.

—Oh... tan grande... ahhh. —Ye Xueyin gritó en voz alta.

Y con eso, Xiao Tian tuvo sexo con su madre y tía de nuevo antes de que finalmente, se detuvieran. La razón por la que dejaron de tener sexo era que no habían comido nada desde la mañana.

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