Capítulo 13: Ahora estoy feliz

Ye Qingyu recordaba que no sabía tocar el piano, así que se preguntaba por qué quería participar en el concurso de piano. ¿No era simplemente tirar el dinero a otra persona?

—¿Por qué quieres participar en el concurso de piano? Ni siquiera sabes tocar el piano —preguntó Ye Qingyu con curiosidad.

La comisura de sus labios se torció después de escuchar su comentario. Xiao Tian no esperaba que su tía dijese algo así con total seriedad. —¿Quién dice que no sé tocar el piano? Incluso creo que al menos puedo estar entre los tres primeros en este concurso de piano.

'Así que no sabía que mi predecesor sabía tocar el piano.'

Xiao Tian lo pensó para sí.

—¿Qué?! Nunca te he visto tocar el piano antes, ¿¡y te atreves a decir que podrías estar entre los tres primeros?! —espetó Ye Qingyu—. ¡No lo creo!

No le gustó su respuesta y dijo:

—Tía, solo porque nunca me has visto tocar el piano no significa que no sepa hacerlo.

—Está bien. Digamos que puedes tocar el piano, entonces ¿por qué no tienes dinero ahora? ¿No me dijiste que trabajabas a tiempo parcial cerca de tu universidad? —preguntó Ye Qingyu mientras lo miraba.

—Bueno, dejé mi trabajo a tiempo parcial antes de que empezaran las vacaciones de verano, y gasté todo mi dinero comprando libros —en ese momento, Xiao Tian culpaba a su predecesor por gastar todo su dinero en libros. Si su predecesor no hubiera hecho eso, no estaría en esta situación embarazosa.

—Vamos al alquiler de pianos mañana. Si la tía ve que eres lo suficientemente bueno para participar en el concurso de piano, te prestaré algo de dinero —dijo Ye Qingyu, que no quería que él malgastara el dinero, así que quería asegurarse de su capacidad para tocar el piano antes de prestarle dinero.

Al escuchar sus palabras, Xiao Tian sacudió la cabeza y respondió:

—Eso no servirá, porque mañana es el último día de inscripción. Estoy seguro de que mucha gente querrá participar en este concurso, así que si vamos primero al alquiler de pianos, me temo que no podré inscribirme a tiempo.

'Tía, definitivamente te devolveré el dinero, así que no aceptaré un no por respuesta porque este dinero me ayudará a hacer realidad el sueño de mi predecesor."

"Quiero abrir una tienda de diseño de ropa con el dinero del premio. Con mis conocimientos de mi vida pasada, estoy seguro de que puedo llegar a ser una persona exitosa más adelante. También tengo muchos diseños de ropa que son geniales tanto para hombres como para mujeres. Si sabes cómo hacerlo, los negocios son la forma más fácil de enriquecerse."

"Quiero que tú y madre viváis una vida de lujo, para que tú y madre ya no necesitéis trabajar más."

Con esa idea en mente, Xiao Tian decidió tocarle los pechos.

—Ah... Tian, otra vez no. La tía no puede hacerlo otra vez hoy —la pequeña boca de Ye Qingyu se abrió, soltando un gemido seductor.

—Tía, ganaré este concurso y te devolveré el dinero en cuanto termine —por supuesto, Xiao Tian ignoró sus palabras y continuó tocando sus pechos como si no hubiera oído nada.

Aunque Xiao Tian sabía que su método para conseguir dinero de su tía era inmoral, no tenía otra opción porque realmente necesitaba el dinero.

—Tian... Ahh... Espera... Tía... Ah… —antes de que Ye Qingyu terminara sus palabras, Xiao Tian le besó los labios.

Cuando Xiao Tian la besaba, Ye Qingyu intentó apartarlo, pero después de varios segundos, se dejó llevar por la lujuria y le correspondió el beso.

Sus largos y esbeltos brazos se enroscaron en su espalda mientras intercambiaban besos fogosos, y la saliva comenzó a gotear por las comisuras de sus bocas.

Debido a que Xiao Tian estaba encima de Ye Qingyu, algo de su saliva cayó en su pequeña boca, y claro, ella no tuvo más remedio que tragársela.

Después de sentir algo duro entre sus muslos, Ye Qingyu rompió el beso y dijo:

—Tian, ¡otra vez no! La tía no puede hacerlo otra vez. La tía tiene que ir a trabajar mañana. Después del trabajo, podemos tener sexo otra vez. Si tenemos sexo ahora mismo, la tía no podrá ir a trabajar mañana. Mañana es el primer día de la tía en la empresa. Por favor, comprende.

—¿Me prestarás el dinero o no? —Xiao Tian frotó su polla entre sus muslos. En ese momento, pudo sentir la suavidad de su vagina, lo que hizo que su polla se endureciera de repente.

—Oh... Sí… Ah... la tía te prestará algo de dinero. Ah… —como su coño todavía estaba hinchado por su sexo salvaje de la mañana, Ye Qingyu sentía placer y dolor al mismo tiempo.

—¡Bien! —ya que había logrado su objetivo, Xiao Tian dejó de provocarla.

Sin embargo, como las llamas de la lujuria habían consumido su cuerpo, Ye Qingyu lo miró con una expresión fascinante antes de finalmente besarlo.

Mientras se besaban apasionadamente, Ye Qingyu lo abrazó con fuerza y giró su cabeza de izquierda a derecha para hacer el beso aún más caliente y más caliente.

Tuvieron un beso intenso durante unos cinco minutos antes de que finalmente Xiao Tian rompiese el beso y se acostase a su lado izquierdo. —No te preocupes tía. Te devolveré el dinero.

Ella abrazó su brazo derecho con fuerza y le besó la mejilla derecha. —¡Tonto! A la tía nunca le ha importado el dinero. A la tía solo le preocupa que no gastes dinero en cosas inútiles. Por eso la tía quiere asegurarse de que puedas tocar el piano antes de prestarte algo de dinero.

Él la miró y respondió:

—No te preocupes. Haré todo lo posible para ganar el primer lugar en este concurso de piano.

Al escuchar su respuesta, Ye Qingyu sonrió. —No tienes por qué ser campeón, ¿sabes? Solo haz lo mejor que puedas. Está bien si no puedes ganar en este concurso. Solo tómalo como una experiencia.

¿Cómo podría hacer eso? Este será mi primer paso para convertirme en un hombre de éxito. —Xiao Tian lo pensaba para sí.

Pero, por supuesto, Xiao Tian no lo dijo y solo asintió con la cabeza porque las palabras no tienen significado; necesitas demostrarlo.

—Mirar el cielo juntos de esta manera es algo romántico. Tomados de la mano, acostados juntos sobre una alfombra con lámparas eléctricas alrededor, mirando las hermosas estrellas y la luna, todo hace que esta noche sea la noche perfecta. La tía es feliz ahora —después de decir eso, la cara de Ye Qingyu se iluminó con una sonrisa.

—¡Pero yo no estoy feliz! —de repente, sonó una voz— ¿¡Cómo pudiste olvidarte de mí!?

Xiao Tian y Ye Qingyu giraron sus cabezas hacia la fuente del sonido.

—¿Madre?

—¿Hermana mayor?

Después de acostarse al lado izquierdo de Xiao Tian, Ye Xueyin abrazó su brazo izquierdo con fuerza. —Ahora, soy feliz.

Esa noche, los tres disfrutaron juntos de la noche, y se convirtió en uno de los mejores recuerdos para ellos. Decidieron tomar varias fotos para poder recordarlo en el futuro.

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