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—¿El Símbolo de una Ankh grabado en tu núcleo de maná? —Miranda había notado que la piel de Nial tenía un brillo distinto. Eso le indicaba que algo en él había cambiado.
Pero no le prestó mucha atención hasta que Matías reveló lo que había sucedido.
Le contó a Miranda sobre su viaje de caza, además de lo que Nial había compartido con él.
—Si lo dejas, Matías puede hablar mucho... sobre cosas aún más innecesarias... —Nial negó con la cabeza mientras pensaba en la costumbre de su amigo de divagar pero sabía que su amigo era excéntrico a veces, pero no tenía malas intenciones.
Esa también era la razón por la que una pequeña sonrisa apareció en sus labios.
Por otro lado, Matías solo ahora notó que la piel de Nial se veía mucho más suave que antes. También había el brillo distintivo en su rostro que Miranda había visto a primera vista.