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Al concentrarse en todos sus sentidos, a Nial le resultaba mucho más fácil evitar ciertas trampas.
Con el apoyo de Matías, también fue posible para él cubrir el enorme hueco en el suelo.
Su pequeño grupo entró a la habitación con pasos cautelosos. Empezaron a buscar a través de la sala y pronto se dieron cuenta de que había más libros antiguos que armamentos rúnicos de mayor valor.
—¡Esto es genial! —exclamó Nial de repente, haciendo que Bella y Matías se giraran para mirarlo.
—¿Qué encontraste? —preguntó Bella acercándose a él.
Un momento después ella llegó detrás de Nial, solo para echar un vistazo al libro que él sostenía.
[Runiciy]
El título del libro era bastante extraño pero Nial sonreía con brillantez mientras sostenía el libro cerrado en su mano.
Sus fluctuaciones de mana envolvían el libro firmemente, lo que era la razón por la que su sonrisa se volvía radiante.