—¡Mamá! —llamó Yin con una sonrisa.
—Yin, ¿qué te pasó? ¿Cómo te pusiste tan... grande? —Shiro inclinó la cabeza.
—Eso te lo contaré más tarde. Pero ahora, ¿adónde vamos? —preguntó Yin.
—Vamos al Templo Sombrío. Por lo visto, encontraron algo que podría estar relacionado contigo —respondió Shiro mientras Yin asentía.
—El Templo Sombrío era la mazmorra de donde me recogiste, ¿verdad?
—Sí —asintió Shiro.
—Bien, ahora que todos están aquí, los llevaré al edificio de la facción. La ubicación es un poco extraña pero no lo cuestionen demasiado ¿vale? —Sharis sonrió.
Mientras seguían a Sharis, Shiro se volvió hacia Yin.
—¿Cómo va la fiesta?