La facción Maldita estaba en una situación incómoda actualmente, más incómoda de lo que jamás habían estado. La nave Maldita ya no flotaba en el espacio y en cambio había descendido en un planeta de arcilla llamado Scimal.
Este era el planeta en el que los miembros de la facción Daisy habían buscado refugio cuando los Dalki se apoderaron. Estaba ubicado en la parte de atrás del Refugio, y la mayoría de la tripulación ya no estaba a bordo. La tierra siempre parecía sentirse mejor para los humanos a pesar de cuánto tiempo habían estado en el espacio. Por eso la mayoría de la facción Maldita se encontraban en el Refugio pero listos para ser llamados en cualquier momento.
En la nave Maldita en sí, sin embargo, algo grande estaba sucediendo. Quinn había regresado, y era un evento gozoso ahora que su líder estaba regresando a la nave Maldita después de mucho tiempo. O al menos debería haber sido un evento alegre.