Capítulo 1: La moribunda casa de los horrores
«Esta es la primera vez que visito una casa embrujada que no da miedo».
Un grupo de estudiantes se quejaba de decepción, pero la expresión en sus rostros no mostraba terror, sino más bien un desencanto palpable. La Casa de los Horrores de la Ciudad de Linsen no cumplió con sus expectativas.
«Los accesorios son demasiado falsos; no sentí miedo. En realidad, todo me pareció un chiste».
«Los materialistas como nosotros naturalmente no tenemos nada que temer. ¡Los fantasmas no son reales!».
Una chica intentaba justificar su falta de miedo, pero sus ojos revelaban más aburrimiento que convicción.
«Lo siento, pero te lo dije. Deberíamos habernos quedado en el albergue; estaba a punto de subir nivel en mi juego en línea».
Otro chico, mirando con desdén los folletos de Ricardo, expresaba su arrepentimiento por haber perdido tiempo en la atracción.
Mientras, Ricardo, con gesto de descontento, sostenía folletos publicitarios de la atracción. Parecía más preocupado por la falta de impacto en sus clientes que por cualquier susto que la casa pudiera haber proporcionado.
El arte de asustar era una habilidad, pero con la introducción de películas de terror, el umbral de sustos de muchos ciudadanos modernos se había incrementado. Visitar una Casa Embrujada no era diferente a pasear por el patio trasero de tu casa.
«¡Jefe!»
Una voz clara de mujer estalló detrás de él. Ricardo se volvió y vio a una ''zombi'' delgada con un atuendo de enfermera saliendo de la Casa Embrujada furiosa.
«¿Qué pasa, Valeria?»
El nombre del zombi era Valeria; ella era uno de los actores temporales contratados por él.
Valeria, con su maquillaje pálido y ojos vidriosos, aún mantenía la apariencia de su personaje. Su pelo enmarañado se movía con el viento, añadiendo un toque adicional de horror a su presencia.
«¡Esos matones de antes, intentaron aprovecharse de mí!»
Valeria siseó entre dientes, con los puños apretados.
Así que simplemente quieres quejarte…
«Eso es terrible; ni siquiera dejan en paz a un pobre zombie»
Como jefe, Ricardo estaba naturalmente del lado de Valeria.
«Después miraré las grabaciones de la cámara de seguridad para ver qué sucedió y hablaré con el gerente del parque.»
«No es necesario. Cuando me di cuenta de sus intenciones, mi puñetazo voló directo a la cara del chico.» Valeria señaló la mancha de sangre en el borde de su disfraz y exclamó con orgullo,
«Mira, esto no es sangre falsa.»
«Bien, bien, una chica debería aprender a protegerse a sí misma.»
Aunque no vi a ninguno con alguna herida en la cara. Pensó Ricardo.
Ricardo se secó el sudor frío de la frente. Mientras se giraba para mirar el sol de poniente, dijo: «Supongo que es hora de dar por terminado el día. Probablemente, no habrá más visitantes, así que ayúdame a decirle a todos que pueden salir temprano hoy.»
Sin embargo, noto que la chica no se iba.
«¿Qué pasa, tienes algo más que decirme?» Ricardo arqueo una ceja extrañado.
«Jefe...» Valeria titubeó antes de sacar lentamente dos cartas de su bolsillo. El sol poniente iluminaba la escena, destacando la expresión dubitativa de Valeria.
«Estás son las cartas de renuncia de Rick y Lilly. Has sido un gran jefe para ellos, así que no tuvieron el valor de dárselas en persona y me pidieron que te las entregará.»
Ricardo tomó las cartas con pesar.
«¿Quieren dimitir?», preguntó Ricardo, mientras observaba las letras trazadas en las cartas con resignación. Luego añadió, «Todos tienen su propio sueño para perseguir y es lo que hay. Valeria, puedes irte ahora si no hay nada más que añadir.»
«Está bien, iré a quitarme el maquillaje.»
Tras irse el zombi, Ricardo se quedó allí, en la entrada desierta de la Casa Embrujada, observando las otras atracciones, sumido en sus pensamientos. Hacía medio año que sus padres habían desaparecido sin dejar rastro, dejándolo solo con esta peculiar herencia: una atracción de terror. Resignado a honrar su memoria, Ricardo dejó atrás su empleo diario para dedicarse por completo a la gestión de la Casa Embrujada.
Pero la marea estaba cambiando. A pesar de pertenecer a un género popular, la competencia entre las Casas Embrujadas era intensa, y las limitaciones abundaban. Un escenario terrorífico perdía su capacidad de asustar, en gran medida, tras la primera experiencia, y mantener la novedad requería recursos y dinero, dos cosas que escaseaban en ese momento.
Desde hacía semanas, la Casa Embrujada estaba en números rojos; los ingresos diarios apenas alcanzaban para cubrir los gastos básicos de electricidad y agua. Ricardo se preguntaba cuánto más podría resistir antes de que todo se viniera abajo, antes de que la herencia de sus padres se esfumará por completo.
Con la mirada fija en el horizonte, donde el sol se sumergía en un manto de colores cálidos, una sombra de preocupación cruzó el rostro de Ricardo. La tristeza y la incertidumbre se entrelazan en sus pensamientos, creando una amalgama de emociones que amenazaban con desbordarse en cualquier momento.
«¿Cuánto tiempo podré aguantar?»
Después de reflexionar durante un rato, Ricardo soltó un suspiro cansado y se preparó para regresar a la Casa Embrujada cuando un hombre de mediana edad con el uniforme del Parque New Century se acercó a él. La mirada de Ricardo cambió, aumentando su paso como si fuera un ratón, detectando un gato acercándose.
«¿Crees que puedes pretender no haberme visto?»
El hombre de mediana edad apretó sus manos en los hombros de Ricardo.
«Hoy definitivamente necesitamos hablar. Ya debes dos meses de alquiler y servicios públicos. La gerencia superior me está presionando para que lo solucione, así que ¡Paga!.»
«Ron, no es que no quiera pagarte, pero realmente no tengo nada con qué hacerlo. ¿Podrías darme otro mes, por favor?»
«¡Eso es lo mismo que me dijiste el mes pasado!»
«Te lo prometo, esta es definitivamente la última vez.» Ricardo se golpeó el pecho al prometer con sinceridad.
«La gente ya pasa de las Casas Embrujadas. Escucha, no sirve de nada ser tan cabezón.»
Cuando Ron, el hombre de mediana edad, vio las cartas en la mano de Ricardo, la presión en los hombros de Ricardo disminuyó gradualmente.
«Eres tan joven; todavía puedes comenzar de nuevo con otra carrera diferente, ¿por qué te haces esto a ti mismo?»
«Ron, sé que estás velando por mí, pero esta Casa Embrujada tiene un significado diferente para mí. Supongo que todavía no estoy dispuesto a dejar ir el último recuerdo que tengo de mis padres», murmuró Ricardo en voz baja, con temor de que otras personas lo escucharán.
Como el gerente del parque de atracciones, el hombre de mediana edad conocía la desaparición de los padres de Ricardo. No respondió de inmediato. Después de unos segundos, suspiro y dijo: - «Está bien, puedo entender cómo te sientes. Haré lo posible por hablar con administración y ver si pueden darte unas semanas más.»
«¡Gracias, Ron!»
«No me agradezcas tan pronto; más te vale asegurarte de poder aumentar las ventas de boletos o el final será el mismo».
Después de despedir al gerente del parque de diversiones, Ricardo regresó a la Casa Embrujada y comenzó su rutina diaria de revisar el equipo, mantener los objetos y limpiar.
«La sangre falsa en la sala de mantenimiento está casi vacía; tengo que comprar un nuevo lote».
«Mmm, si inclino ligeramente este pasillo hacia un lado, crearé un mejor punto ciego para asustar a los visitantes.»
«Oh, no, esta marioneta ya está rota; tendré que repararla más tarde.»
«¡Joder! ¿Qué pasó con la bombilla que instalé aquí la semana pasada? ¿Quién la ha robado?»
A los ojos de un espectador, él era el dueño de una Casa Embrujada, un joven emprendedor de alguna manera, pero solo Ricardo entendía las dificultades de mantener una Casa Embrujada.
Las Casas Embrujadas eran una forma de entretenimiento. Atrapados en un entorno aterrador, la situación física y mental de uno se mantenía en un estado elevado, pero cuando se liberaba el estrés, llevaba a una sensación de alivio y satisfacción; de alguna manera, no muy diferente de un masaje.
Al mismo tiempo, la mayoría de las Casas Embrujadas eran de un solo tema. El método comercial más efectivo para una Casa Embrujada era que fuera cambiante y móvil, para atraer constantemente nuevos visitantes. Una Casa Embrujada que quedaba en una ubicación fija como la de Ricardo debía tener inmensa popularidad para atraer multitudes; de lo contrario, no podrían sobrevivir mucho tiempo. El hecho de que haya logrado mantenerse durante tanto tiempo ya era, de alguna manera, un milagro.
Arrastrando la marioneta arruinada, Ricardo entró en la sala de mantenimiento. Había estudiado Diseño de Juguetes en la universidad, y las máquinas y trampas utilizadas en la Casa Embrujada habían sido diseñadas y construidas personalmente por él.
El proceso de mantenimiento, que incluía coser y pintar, era seco y repetitivo.
«Falta un poco de sangre falsa. Si recuerdo correctamente, aún hay algo en el ático». La Casa Embrujada estaba dividida en tres pisos; el primero y el segundo eran para escenarios embrujados, mientras que el tercero era un almacén.
Después de empujar la puerta de madera, detrás de la neblina de astillas de madera y polvo, había varios tipos de materiales e ingredientes no deseados dejados por los padres de Ricardo cuando gestionaban la Casa Embrujada.
Reticente a enfrentarse al pasado, Ricardo rara vez venía a este lugar.
«Ahora que lo pienso, ya han pasado casi seis meses».
Al mirar los diversos equipos, Ricardo recordó su infancia. En ese momento, su familia gestionaba una Casa Embrujada móvil, así que tuvo la oportunidad de viajar por el país con sus padres. Cuando los dos adultos estaban ocupados, dejaban a Ricardo solo entre bastidores para acompañar a los varios fantasmas, así que las agallas inusuales de Ricardo se habían entrenado desde joven.
Después de todo, cuando sus amigos de la misma edad jugaban con bloques y rompecabezas, él corría con una cabeza humana falsa.
«Estos son todos recuerdos preciosos.»
Ricardo deambulaba sin rumbo antes de encontrarse de nuevo con la caja de madera que guardaba las pocas cosas que quedaban de sus padres.
La madera estaba carcomida por el tiempo, y algunas telarañas colgaban del techo.
Un olor húmedo impregnaba el aire, y el suelo crujía bajo sus pasos.
Dentro había un teléfono celular negro y una muñeca de aspecto rudo. La muñeca fue el primer juguete que Ricardo hizo cuando era niño, pero no recordaba nada del teléfono. Ambos objetos fueron encontrados en un hospital abandonado en el campo, y respecto a por qué los padres de Ricardo irían allí en medio de la noche, ni siquiera la policía le pudo dar una respuesta.
«¿Dónde están ustedes dos?» Ricardo levantó la muñeca y le pellizcó la cara. Luego, con un suspiro, se dijo a sí mismo: «Será mejor que vaya a buscar esa sangre falsa. Si no puedo sobrevivir a esta temporada baja, realmente tendré que despedirme de esta Casa Embrujada.»
Ricardo hablaba consigo mismo, pero al decirlo, el teléfono negro, que había estado en silencio en la caja, de repente se iluminó con una tenue luz fría.
«¿Qué está pasando? ¿Tecnología oscura o fenómeno sobrenatural?» Si esto le hubiera sucedido a otra persona, probablemente ya habría salido corriendo gritando a todo pulmón, pero en comparación, la reacción de Ricardo era mucho más tranquila. Tomó el teléfono y lo inspeccionó más de cerca.
«Esto es extraño. He intentado abrir este teléfono más de cien veces antes, pero no funcionaba, ¿así que por qué se abrió solo hoy? Este teléfono fue encontrado donde desaparecieron mis padres, ¿podría ser que saben que estoy en problemas y me están contactando para ayudarme?»
Ricardo deslizó el teléfono, y en la página principal con un fondo negro, solo había una aplicación disponible. Tenía la forma de una Casa Embrujada como ícono.
«Espera... Esto parece muy familiar, ¡justo como la entrada principal de mi propia Casa Embrujada!»
Con el ceño fruncido, Ricardo abrió la aplicación y una fila de letras escritas en lo que parecía ser sangre apareció en la pantalla: ¿Crees que hay fantasmas en este mundo?
Hablando objetivamente, esta era una pregunta filosófica metafísica; para un estudiante de ingeniería como Ricardo, prácticamente no tenía respuesta.
«Debería haberlos», murmuró Ricardo para sí mismo, y unos segundos después, apareció una nueva oración en la pantalla.
"Lo que creas es la respuesta. Desde este momento, asumirás oficialmente el rol de nuevo dueño de la Casa Embrujada. Por supuesto, esto no es algo digno de celebración. Antes de que finalicen los tutoriales, ten en cuenta mi último consejo: el suicidio es el comportamiento más cobarde, ¡y haz lo posible por sobrevivir!"
"¿Qué y qué? Pero esta manera pomposa de hablar se asemeja a la de mi padre."
Ricardo hizo clic en la aplicación nuevamente, y una nueva ventana apareció.
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Casa Embrujada de la Ciudad de Linsen
Estado: Casi Cerrado
Buena Reputación: Cero
Número Diario de Visitantes: Cuatro
Número Mensual de Visitantes: Diez
Mi Equipo de Fantasmas: Ninguno
Mi Almacén de Objetos: Ninguno
Logros Desbloqueados: Ninguno
Escenarios Disponibles Actualmente [Escenografía]:
- Noche de los Muertos Vivientes - Propiedad horrible, actores no entrenados, la trama no tiene una historia legible o lógica. Factor de Grito: 0 estrellas
- Minghun [Matrimonio del Más Allá] - Pareja separada en el mundo de los vivos, unida eternamente en el más allá; compartiendo la misma tumba, buscando la felicidad en la muerte. Factor de Grito: 0.5 estrellas
Escenarios Desbloqueables:
- Asesinato a Medianoche - Un peligroso paciente psicótico deambula por un edificio en ruinas. Con tijeras y mazos en lugar de manos, está rondando fuera de tu habitación. Factor de Grito: 1 estrella
- El Tercer Pabellón de Enfermos - Todas las noches se escuchan ruidos inexplicables provenientes de este hospital abandonado. Como reportero de periódico, tu tarea es llegar al fondo de este oscuro misterio. Factor de Grito: 3 estrellas
- La Carroza Embrujada - Salir con la carroza que lleva el ataúd, si no puedes escapar en una hora, te quedarás para siempre dentro de la carroza. Factor de Grito: 2 estrellas
Misión Diaria: Completa las misiones diarias proporcionadas por la Casa Embrujada para desbloquear escenarios más aterradores. Las recompensas corresponden a la dificultad de la misión.
Condiciones de Expansión de la Casa Embrujada: Números mensuales de visitantes superiores a 100. Buena reputación superior al 60 por ciento. (Después de 3 expansiones, la Casa Embrujada se actualizará a El Laberinto Estremecedor).
Rueda del Infortunio de la Casa Embrujada (Gasta puntos de susto generados por los visitantes de la Casa Embrujada para hacer girar la Rueda): El Decreto de la Vida y la Muerte nunca es decisión del hombre; la fortuna y la desgracia están separadas por solo una pulgada. ¡Tenemos tanto Frutas Espirituales para aumentar tu esperanza de vida como Espectros llenos de odio!
Otras funciones: Aún por desbloquear.
PENSAMENTOS DOS CRIADORES 
ciberclaudio
ciberclaudio Muy buenas, aqui el no-author, esto es una traduccion al español con algunas descripciones y detalles añadidos y algun ligero cambio, como por ejemplo los nombres, son muy raros en la original, y las descripciones de algunas partes muy planas, por eso lo he modificado y le he añadido un poco mi toque.
El verdadero nombre del libro es
'My House of Horrors', el nombre del autor es 'I Can Fix Air-Conditioners'
El libro está en Qidian en chino.
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