Capítulo 96: Relajar Las Tetas

"Dime, no sientes que hay algo mal contigo, acaso no puedes notar la diferencia en tu propio cuerpo?" Preguntó Lucas mirando a Teras, tratando de lograr su apoyo.

"..."

El silencio inundó la sala, parecía que los dos grumetes habían vivido situaciones anormales en estas dos semanas, por lo que las palabras de Lucas fueron adquiriendo mayor peso en sus mentes.

"No hicieron cosas que antes nunca hubieran pensado hacer ..." Continuó Lucas, avivando el fuego.

"..." El silencio se volvió un poco más pesado

"No es un cambio mágico el de las sirenas, es gradual y avanza poco a poco carcomiendo tu mente, hasta que uno mismo acepte su nuevo destino, todo este cambio es producto de tus propias decisiones y deberían poder notarlo". Continuó Lucas, pero noto que el agarre de Taras ya estaba bastante flojo.

"No pido que me creas, Taras" Dijo Lucas saliendo del agarre y dirigiéndose hacia las cajas del fondo donde un joven grumete se escondía con miedo.

"Pero tú sí estás obligado a creerme, Ricardo"

"Yo... yo estoy completamente bien, ¡no sé de lo que hablas, lunático!" Grito Ricardo, apuntando su cuchillo contra Lucas con miedo.

"Da igual que hiciste, todos son enfermos mentales, no es tu culpa, ni mía, ni de Taras"Dijo Lucas con calma acercándose al joven Ricardo asustado

"Pero si va a ser nuestra culpa si morimos tan fácilmente por ello, si permitimos que el capitán nos incrimine y nos ponga de blanco para el resto de tripulación, tú vas a ser el próximo ingrediente". Dijo Lucas llegando hasta el frente de Ricardo, el cual estaba por explotar por los nervios.

"Si ninguno de los dos me cree, puedo esperar hasta que aparezca el primer incidente, pero tal vez ya sea demasiado tarde para ustedes cuando eso ocurra" Dijo el náufrago, pidiéndole el cuchillo a Ricardo

Ricardo dudó, pero terminó entregando el cuchillo a su amigo. Por suerte para Lucas, un noble no podía asesinar a un hombre desarmado o tal vez fue por el discurso 'motivador' de Lucas

"Bueno, lo mejor que podemos hacer es tranquilizarnos los tres y buscar un plan que nos permita salir con vida, alguna idea Taras?" Lucas, con bastante confianza en sí mismo, asumió que Taras había decidido creer en su discurso.

'Taras es más inteligente, de seguro arma un buen plan, Ricardo es el sociable, probablemente nos permita ganar más aliados y yo soy el comodín, que vigila desde las sombras alejadas del peligro'. Pensó felizmente Lucas, al ver cómo estos hombres iban a tener que ayudarlo o morir junto a él, la escena le recordaba sus días en prisión con Amanda.

"Podríamos estar exagerando todo y que solo sean los nervios, ... Y probablemente, ese sea el caso, ... Pero lo mejor que podemos hacer ahora es ir a la bodega a comprobar la situación de los enfermos" Dijo Taras, también algo asustado, incluso si no exageraba Lucas, la paliza por parte de los otros marineros, si era bastante real.

"Si logramos que los enfermos nos defiendan y digan por qué se enfermaron en realidad, podríamos limpiar nuestro nombre y salir del problema" Continuo Taras, para bajar los nervios de todos decidió continuar haciendo sus tareas.

"Ese es un buen plan, vamos a hacerlo ahora" Dijo Lucas marchando hacia la puerta, cuanto antes logrará desarmar el plan del capitán, mejor.

"Pero porqué tanto apuro" Dijo Taras tomando la espalda de Lucas.

"Primero, estás muy nervioso, segundo, es mejor hacerlo de noche, ahora los tres vamos a terminar nuestras tareas, comemos y arreglaremos este problema cuando los demás duerman". Dijo Taras, esperando que trabajar un poco les arregle la cabeza al esquizofrénico y al idiota que se fue con un cuchillo a una esquina por una simple discusión.