(Punto de vista de León)
Miré a mi alrededor. El suelo temblaba tan fuertemente que parecía un terremoto. El viento a nuestro alrededor era tan fuerte, como si estuviéramos en medio de una tormenta.
—¡Ahhhhhh! —Alicia gritó en voz alta.
Mi corazón latía rápidamente. La buscaba en medio de este caos.
—¡Alicia! —grité en voz alta—, intentando encontrarla.
Entonces la vi en el centro de todo este caos. Su cuerpo emitía ahora una luz amarilla. Gritaba como si estuviera sufriendo. Mi corazón se retorcía de dolor al verla así.
Luego surgió fuego del suelo, como pilares rojos. Miré a mi alrededor para ver si Dimitri estaba bien.
—¿¡Dimitri?! —grité.
—¡Su alteza! —Dimitri estaba en el borde de este caos.
«Bien, él está bien.» Pensé.
—Necesito que te prepares —ordené—. Llama a los otros guardias de sombra y haz que se estacionen en las proximidades.
—¡Están en camino su alteza! —Dimitri gritó—. ¿¡Qué estás haciendo!?