—Un día mi hermano salió al bosque para lidiar con animales que estaban cazando el ganado de nuestra gente. Y él, simplemente no volvió siendo el mismo —dijo Arnold.
—Este bosque, ¿es el que limita con Alvannia y partes de Jennovia? —pregunté.
—Sí, eso es correcto su majestad. Es el gran y espeso bosque que bordea la ciudad —respondió Arnold. Regaleon y mis ojos se encontraron, y tuvimos esa mirada de entendimiento—. ¿H-Hay algo en ese bosque, majestades? —Arnold nos miró con una expresión confusa.