"Ok, eso fue divertido... en verdad lo necesitaba" - dijo Kurama mientras miraba a sus hijos. Él todavía estaba cansado, pero al menos ahora tenía una sonrisa en su rostro al ver lo feliz que estaban los niños.
"Nishishi" - Naruto soltó una pequeña carcajada. Él había escuchado de su madre que su padre estaba molesto.
"¡Mira papi!" - exclamó Izumi mientras daba un giro alrededor de su eje, solo para que una cortina de humo rodeara su cuerpo.
*Poof*
Kurama se sorprendió cuando la cortina desapareció y mostró a un pequeño zorro de color naranja rojizo con mechones en su pelaje de color negro - "¡Wuu wuu!"
"Ok, estoy sorprendido" - dijo Kurama mientras miraba a su princesa con una sonrisa en sus labios - "No pensé que te lograrías trasformar tan rápido"
Izumi dio una media voltereta, solo para caerse al no poder aterrizar bien - "¡Wuuu!"
"Te dije que tenías que practicar más" - dijo Naruto mientras negaba con la cabeza.
"¿Ustedes sabían?" - preguntó Kurama con sorpresa mientras miraba a sus dos hijos varones - "¿Por qué no me dijeron antes?"
"Porque decidimos que te contaríamos cuando los tres lográramos transformarnos" - respondió Naruto mientras él y Ryu eran rodeados por una cortina de humo.
"¡Wu wu!" - Naruto rápidamente saltó donde su hermana y la ayudó a levantarse. Él tenía la apariencia de Kurama cuando se transformaba en su forma Bijuu, solo que cuando era un cachorro. Ryu por su parte, era de similar a Naruto, solo que con marcas negras sobre su lomo.
"Ok, comprendo... pero será mejor que vuelvan a la normalidad" - dijo Kurama mientras los tres pequeños zorros volvían a su forma original.
"Auch..." - Izumi estaba a punto de llorar por el dolor, solo para sentir como este desaparecía al sentir la mano de su padre sobre su cabello - "¿Papi?"
"Tranquila... estoy seguro de que dentro de poco podrás realizar ese truco" - sonrió Kurama mientras veía como su pequeña princesa asentía con firmeza.
"Tousan... ¿Cuándo podremos conseguir más colas?" - preguntó Naruto mientras ladeaba la cabeza en confusión.
"Como te dije antes, será cuando sean más fuerte" - respondió Kurama mientras Naruto asentía - "De hecho, que logren transformarse tan pronto es algo que me llena de orgullo"
"Veo que llegaron" - dijo Kushina mientras veía como su esposo estaba junto a los niños hablando en la entrada de la mansión - "Y por lo que veo, pasó algo importante"
"No vas a creer lo que sucedió" - respondió Kurama mientras le explicaba lo que acababa de pasar.
"¿En serio?" - preguntó Kushina con una sonrisa en su rostro - "¿Puedo verlo?"
"¡Un!" - los tres niños asintieron antes de volver a transformarse en zorros, todo ante la mirada de Kushina que solo los abrazó con cuidado - "¡Wuuuuuu!"
"Son tan lindos" - dijo Kushina mientras abrazaba a los pequeños cachorros de zorro - "Aw, nunca había visto a unas bolitas de pelo tan suaves y lindas como ustedes"
"¡Wu wuwu!" - exclamaron los pequeños mientras intentaban zafarse del agarre de la mujer de cabello rojo.
"¿De dónde sacaste a esos cachorros, Kushina?" - preguntó Mikoto con el ceño fruncido, solo para notar un ligero detalle en uno de ellos - "¿Izumi-chan?"
"¡Wu!" - exclamó el pequeño zorro con mechones negros.
"¿Cómo?" - preguntó Mikoto con sorpresa mientras tomaba a su hija con cuidado.
"¿Cómo supiste que era ella?" - preguntó Kushina mientras miraba a su hermana de clan.
"Porque es imposible que una madre no reconozca a su hijo" - respondió Mikoto con seriedad mientras acariciaba el pelaje de su hija.
"Cierto..." - dijo Kushina mientras abrazaba al pequeño zorro Naruto.
"Ok, creo que fue suficiente, si sigues abrazando así a los niños, los vas a asfixiar" - respondió Kurama mientras le giraba los ojos - "Ahora, quiero que los dejen en el suelo para que puedan volver a la normalidad"
"Ok..." - dijo Kushina a regañadientes porque en verdad disfrutaba el abrazar a su hijo.
"Ugh... casi pierdo el aire..." - murmuró Naruto cuando volvió a la normalidad - "Kaasan..."
"Lo siento, hijo" - se disculpó Kushina mientras acariciaba el cabello de su hijo - "Es solo que no pude contenerme"
"Solo... no abraces tan fuerte..." - respondió Naruto mientras sacudía su cuerpo.
"Ok, la próxima vez te abrazaré con más cuidado" - asintió Kushina mientras tomaba a su hijo y lo frotaba contra su mejilla - "Bueno, mejor cambiemos de tema... ¿Cómo les fue?"
"Fue divertido, Kushina mama" - respondió Ryu mientras miraba a la pelirroja - "La gente de la aldea es amable y hay muchos niños con quien jugar"
"Es bueno escuchar eso, en especial porque por fin van a tener amigos de su edad" - sonrió Kushina mientras veía como los niños parecían estar mucho más felices que en Konoha.
"Mejor vayamos a cenar, recuerden que mañana tienen que entrenar en la mañana, así que tienen que ir a dormir temprano" - dijo Mikoto con seriedad.
"¡Ok!" - exclamaron los niños.
* * * * *
"Ok, la situación está empezando a estabilizarse" - dijo Ao mientras miraba los reportes que les había dado sus shinobis - "Con esa mejora en el desempeño general, nuestro nivel volverá al tiempo que era antes de la Guerra de Kekkei Genkai"
"De hecho, ya superamos ese nivel" - respondió Chojuro mientras continuaba ayudando a su figura paterna - "Incluso, puedo decirle que los clanes que habían escapado de Kiri, están volviendo poco a poco"
"Excelente, eso es bueno" - sonrió Ao mientras para luego soltar una carcajada por lo feliz que se sentía en estos momentos. Por primera vez en toda su vida, por fin podía decir que se sentía realizado - "Esto hay que celebrarlo, llama al consejo, tenemos que realizar los preparativos pertinentes"
"Como ordene, Ao-sama" - respondió Chojuro mientras se retiraba.
"Por fin, por fin Kiri está volviendo a ser lo que era..." - dijo Ao mientras lágrimas de felicidad corrían por sus mejillas - "Desearía que viera esto, Yagura-sama..."
Con el regreso de Itachi y la revelación de la verdadera identidad de Tobi, muchos secretos salieron a la luz, como el hecho de que Obito había controlado a Yagura, el antiguo Mizukage y Jinchuriki del Sanbi para que destrozara a Kiri poco a poco.
"La venganza de un hombre enamorado... es más peligrosa de lo que pensaba..." - murmuró Ao mientras suspiraba con pesar al escuchar el motivo de todo esto - "Y yo pensaba que las mujeres eran vengativas..."
"Supongo que es por eso que sigues soltero y sin familia a pesar de la edad" - dijo una mujer mayor mientras caminaba hacia el interior de la oficina del actual Mizukage - "Supongo que los viejos hábitos, nunca mueren"
"No creo que tengas el derecho de hablar, vieja bruja" - bufó Ao mientras miraba a la mujer - "Tú has vivido toda la vida como directora de esa condenada academia, haciendo sufrir a todos los cadetes que pasan por esas puertas con esa condenada regla de matar a sus compañeros..."
"¡Lo hice por el bien de Kiri!" - rugió la mujer con fiereza - "¡No voy a permitir que menosprecies todos mis esfuerzos!"
"¡Por tus susodichos esfuerzos, hemos perdido una gran cantidad de shinobis que podrían haber traído una revolución a nuestra aldea!" - rugió Ao con fiereza mientras activaba inconscientemente su Byakugan - "Puede que pienses que hiciste lo correcto, pero el precio a pagar por tu arrogancia es la vida de cientos de nuestros leales shinobis"
". . ." - la mujer se quedó en silencio cuando escuchó esto porque no tenía argumento para defenderse esta vez, después de todo, ella sabía que, gracias a sus órdenes, muchas vidas se habían perdido.
"Lo siento... es solo que..." - suspiró Ao.
"No, yo también me disculpo" - dijo la mujer mientras sacudía la cabeza - "Mejor esperemos a que lleguen los demás..."
"Al menos comprendes que las acciones de tu pasado no fueron tan buenas como pensabas" - dijo Ao mientras cerraba los ojos - "Al menos eso demuestras con el cambio de reglas que hiciste desde que Mei-sama estaba al mando"
La mujer no le respondió, ella solo asintió en silencio mientras cerraba lentamente los ojos.
Un profundo silencio invadió el lugar mientras los dos esperaban que llegaran los demás.
"¿Oh? ¿No soy el primero?" - preguntó un hombre mientras entraba a la oficina del Mizukage - "Oh, ¿Pero si no es Kyoko-sama?"
"Ken, ha pasado tiempo desde que nos vimos la última vez" - dijo la mujer llamada Kyoko.
"Sí... desde que tuve que matar a mi mejor amigo para poder graduarme..." - dijo Ken con neutralidad mientras la mujer se encogía ante su fría mirada - "Ok, lamento eso... es solo que..."
"No, yo soy la que tiene que disculparse..." - dijo Kyoko mientras negaba con la cabeza - "Lo siento..."
". . ." - Ken se quedó en silencio unos segundos antes de soltar un suspiro.
"Es extraño escucharla pedir perdón, Kyoko-sama" - dijo otro hombre mientras entraba junto a 5 personas más, cada uno con una edad diferente.
"Eso significa que estoy consciente de mis errores" - respondió Kyoko mientras negaba con la cabeza.
"Ya veo... es mejor tarde que nunca" - respondió el primer hombre que entró del grupo - "Pero bueno, creo que es mejor que dejemos ese tema para otro momento, después de todo, no hemos venido a hablar sobre el pasado, mucho menos sobre reglas que ya no están en circulación"
"Cierto, perdón por eso, Ao-sama" - dijeron los presentes.
"Ok, comencemos con la reunión" - dijo Ao mientras ignoraba todo lo que había sucedido durante estos pocos minutos.