En el Bar Elite…
A medida que avanzaba la noche, el bar se llenaba cada vez más. Las mesas y cabinas estaban todas ocupadas. Los taburetes de madera frente al mostrador también estaban llenos.
Un camarero con las mangas remangadas se movía de un extremo al otro del mostrador. Los meseros sorteaban a los clientes con bandejas en alto para evitar colisiones.
Todos bebían, reían y conversaban con amigos mientras observaban a los extraños. Algunos discutían sobre deportes, mientras que otros se quejaban de sus trabajos.
La iluminación era tenue y había música de fondo.
Viviana y Eddie estaban sentados en una cabina, el olor a alcohol y el humo de los cigarrillos llenaban el aire. Ella giraba lentamente el vaso alto y miraba el cóctel, sumida en sus pensamientos.
Había venido aquí con Eddie, quien aún no había aceptado que tenía la memoria USB. Se sentía tonta e irritada consigo misma por esperar que él se la entregara fácilmente.