—En esta campaña contra el mundo de la Gran Xia todo el mundo tiene tareas que cumplir. Si alguien comete un error, ¡no me culpen cuando lo reporte al Maestro! —dijo Inmortal Verdadero Posteblanco.
—No te preocupes, compañero Daoista Posteblanco. La conquista de la Gran Xia es la misión más importante que nos han asignado —dijo el Guardián de la Cueva de Infinitos Demonios—. Ninguno de nosotros se lo tomará a la ligera.
—No te preocupes —dijo también el Guardián de la Agrupación Nube de Sangre con una sonrisa.
—Hermano aprendiz principal, solo observa lo que podemos hacer. ¡Debemos conquistar el mundo de Gran Xia! —dijo Zorroazul.
Inmortal Verdadero Posteblanco asintió ligeramente.
—Bien. El Maestro me ha asignado liderar la conquista del Gran Xia y realmente no deseo perder. Voy a ganar esta batalla aunque me cueste la vida.
Los otros siete Inmortales Verdaderos y Dioses Empíreos intercambiaron miradas mientras murmuraban para sí mismos.