Ji Ning estaba parado fuera de la entrada de su finca Inmortal.
—Tío Blanco. Pequeña Qing —envió Ning mentalmente a los dos y pronto llegaron.
Estos dos habían estado previamente en otro lugar en el Palacio de las Divinidades debatiendo el Dao con los otros discípulos de Corazoninterior.
—Maestro, ¿por qué nos ha convocado? Estábamos en medio de una gran discusión sobre el Dao —dijo Pequeña Qing con tristeza.
El Sabueso Blanco de Agua solo miró a Ning.
—Voy a bajar para deambular por este mundo-finca —dijo Ning—. Pasará entre un año y diez antes de que regrese.
—¡¿Qué ?! ¡¿Vas a salir al mundo?! —dijo Pequeña Qing con gran emoción—. ¡Genial, genial! Aunque Monte Corazoninterior es bueno pues tengo la oportunidad de escuchar al Antiguo Patriarca hablar sobre el Dao aquí y tener muchas habilidades divinas y artes secretas para leer, me resulta demasiado relajado y aburrido.
Ning negó con la cabeza y dijo: