Ya era tarde en la noche. La luz de la luna creciente brillaba sobre la antigua y gigante ciudad. Un Carruaje Inmortal de las Nueve Estrellas envuelto en llamas ardientes entraba en la Finca Tigre Negro del Monte Norte.
—Joven maestro.
—Joven maestro.
Los guardias nocturnos saludaban respetuosamente hacia el carruaje. Baiwei Monte Norte sacó del carruaje a Ji Ning, el Sabueso Blanco de Agua y su criada. Luego el carruaje entró en la finca sin que nadie en las riendas.
—Vamos —dijo Baiwei con una sonrisa mientras mostraba el camino.
Ning miró a su alrededor atentamente. La puerta por la que entraban era una puerta lateral.
—Qué grande.
A medida que avanzaban, el paisaje cambiaba continuamente, pues había pabellones y edificios por todas partes. Todo era indescriptiblemente hermoso.