—Debería ser el único Señor Dao de nivel Borde que haya ingresado al Reino de las Olas en la historia reciente —dijo Señor Dao Cieloúnico—. No me esforcé por mantener mi viaje en secreto. Aunque no muchos sabían que lo haría, algunos Señores Dao de nivel Borde estaban enterados.
—¿El único? —dijo Ji Ning y se puso pálido.
—¡Los Territorios Sin Fin tienen muchos lugares peligrosos y el Reino de las Olas tiene muy pocos tesoros! ¡No hay nada realmente valioso aparte de los Sellos Jade del Mar Vacío, por lo que es una propuesta mucho menos tentadora que la del Mar del Terror Estelar. Desde que el Emperador de las Olas se fue, nadie había podido encontrar ni uno solo de esos sellos. Por eso muy pocos Señores Dao desafían los peligros del Reino de las Olas. Yo debería ser el único que haya entrado en muchos, muchos años.