Ellie
Había sido muy grosera con River la última vez que éste había venido a ver cómo estaba y se sentía mal por ello.
En el momento en que River había salido de su habitación, Ellie había lamentado su comportamiento. ¿Por qué tenía que ser tan desagradable con él? ¿Por qué tenía que ser tan testaruda?
La verdad era que ella le importaba a él y ella también se preocupaba por él. Así que... debería decir eso. Debería perdonarlo por haber malinterpretado lo que vio y escuchó y reconocer que todos cometemos errores. No es que ella fuera perfecta después de todo.
¡Pero eso era tan difícil! Decirle a alguien que lo sentía nunca fue algo que se le diera bien. Había sido criada para ser la orgullosa líder de su manada, así que decir que lo sentía era como admitir que no era tan fuerte como creía. Por supuesto, River acababa de decirle que lo sentía y eso no lo hacía parecer menos hombre. Entonces, ¿por qué no podía decirle cómo se estaba sintiendo?