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29.02% Humanos Contra Demonios.- ¿Soy realmente un chico perfecto? No lo creo / Chapter 83: CAPÍTULO 83- Aceptando una realidad.

Capítulo 83: CAPÍTULO 83- Aceptando una realidad.

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 83

La abuela de Daniel está tomando té con sus compañeras, intentando tranquilizarse. Están sentados en una mesa... Después de regresar, se enteraron de algo terrible.

—Dani no ha regresado... No se rinde.- Dijo la abuela de Daniel con un tono triste.

—Usó el hechizo para localizar personas, pero no funcionó... Rose no está en este mundo... Es muy probable que esté muerta.- Dijo Sandro.

—Liz tampoco está en este mundo.- Dijo Sara.

Alex está llorando y Rem le acaricia la cabeza.

—Alex, sé que Liz era una gran amiga, pero debes aceptarlo... Está muerta.

Daniela se levanta de la mesa.

—Daniel no pudo revivir a Rose, lo que significa que sigue viva.

—O decidió renacer... Eso dijo Daniel... Las personas que deciden renacer, sus vidas pasadas no pueden revivir.- Dijo Sonia.

—Decidió nacer de nuevo... Es muy probable.- Dijo Cris.

(Godfer.)

Camino por las calles de una gran ciudad y Rei está flotando a mi lado. Estoy usando la ropa que me regaló Desmolfer y mi piel ya no es rosa... Ah, tener la piel rosa fue raro.

La ciudad es como una ciudad normal, hay puestos de venta, tiendas... Es como una ciudad normal.

—Daniel... Ríndete.- Dijo Rei.

—No puedo aceptarlo... Liz y Rose no pueden estar muertas.

—Lo están... El hechizo que usaste para localizar personas, solo encuentra personas vivas... Están muertas.

... Muertas...

¿Por qué pasó esto? No tiene sentido... Se suponía que Rose sería una persona importante para mi aventura... Una persona que me ayudaría a resolver algunos problemas... ¿Por qué murió?

Mi cabeza me duele... Maldita sea.

—Maestro... No sé qué hacer... Si me alejo de mis compañeros, no podré protegerlos, mis enemigos podrían intentar asesinarlos... Pero si están conmigo, corren el mismo riesgo... Realmente no sé qué hacer.

—Daniel... Tienes razón, tus enemigos intentarán matar a tus amigos, quieren hacerte sufrir... Si te alejas de ellos, ellos definitivamente morirán... Pero si te quedas con ellos, podrías evitar que mueran, pero... te vas a encariñar con ellos... Si mueren, te sentirás muy culpable... ¿Qué harás?

—No lo sé... Realmente no lo sé.

Me paro frente a un puesto que vende hamburguesas... Comer me tranquilizará.

—Quiero dos, por favor.

—¡Claro, espere, por favor!- Dijo el dueño del puesto.

Bajo la mirada y observo mi mano derecha.

—Lo siento, Ángel... No seguiré tu consejo... Me quedaré con ellos.

Desmolfer aparece al lado de mí y me abraza.

—¡Hola, Daniel, ¿cómo estás?!- Dijo mientras acaricia su mejilla con la mía.

—Considerando que dos de mis amigas murieron... Me siento fatal.

Desmolfer deja de abrazarme y me observa con una mirada seria.

—Daniel, no debería decirte esto, pero lo haré... Ellas sí están muertas, sus almas fueron destruidas.

—¡¿Destruidas?!

—No sabemos cómo lo hacen... Ten cuidado, Daniel.

... ¿Quién tiene el poder de hacer eso? ¿Los demonios regresaron? Le preguntaría a Desmolfer, pero no podrá responderme, no puede ayudarme.

—Sí... Lo tendré.

Se acerca demasiado a mí y cierra los ojos.

—¡Creo que merezco un premio!- Dijo sonrojada.

Ella quiere un beso... Supongo que puedo dárselo, después de todo, ella me dijo algo muy importante.

—Está bien.

Le acaricio la mejilla derecha y le doy un gran beso en la boca... No le doy un pequeño beso, le doy un gran beso, con todo y lengua.

Desmolfer abre los ojos muy sorprendida, ella no esperaba ese tipo de beso.

... Se está aprovechando de la situación, metió su lengua en mi boca... Ah, da igual.

La beso por 5 segundos más y separo mi boca de la suya.

Ella me observa completamente roja y le sonrío.

—Muchas gracias por tu ayuda, Desmolfer.

Desmolfer se acaricia su boca con sus dedos.

—S-sí... D-de nada.

... Algo malo pasó... No sé cómo murieron... No sé quiénes las mataron... Pero las vengaré.

... Lo siento... Rose... Ah... Lo siento.

Días después.

Estoy parado frente a mi casa y observo a un barco volador alejándose.

Rei está en mi espalda como siempre.

—Me siento mal por no aceptar, pero era lo mejor.

No puedo estar en una fiesta... No puedo perder el tiempo.

Lejos de ahí, en la isla que está flotando en el cielo, Sinfer está construyendo una máquina muy rara y enorme, es como un enorme frasco transparente, pero hay cables conectados en el frasco.

—Falta poco...

Solmar aparece al lado de él, muy deprimido.

—Daniel no aceptó ir, tal vez está pensando que intentaremos matarlo.- Dijo mientras lágrimas salen de sus ojos.

—El Rey de Soufla arruinó tu fiesta, pero nos ayudó bastante. Su investigación nos ayudará bastante.

—Sí, lo sé... Y pensar que un simple Orco haya descubierto la forma de convertir a los seres vivos en magia.

—Solo logró absorber la magia de sus clones modificados, no sabemos si funcionará con personas normales.

—Debemos intentarlo.

(Día 65.)

Dios me está cargando en sus brazos, estamos en un bosque que está rodeado de nieve.

—C-creo que ya me estoy acostumbrando al dolor.

—Lo hiciste muy bien, Daniel, mejoraste demasiado.

—Faltan 85 días para el torneo, aún tengo mucho tiempo para entrenar... Por cierto, Dios, he entrenado demasiado, pero mi cuerpo ya no cambia, mis músculos ya no crecen.

—No te preocupes, lo que pasa es que tu magia evita que tus músculos crezcan.

—¿Eh? ¿Por qué?

—Es demasiado incómodo para un guerrero tener un enorme cuerpo musculoso, así que es mejor que te quedes así, delgado y con algo de músculo.

—Vaya, vaya... Está bien... Tiene sentido... Supongo.

—Tus músculos no crecerán, pero tu fuerza sí... Te estás volviendo muy fuerte, Daniel.

—He entrenado todos los días por horas... Supongo que valió la pena el esfuerzo.

Dios me sonríe y yo le sonrío.

—Estoy orgulloso de ti... Estoy seguro de que ganarás el torneo.

—No me gusta hacer promesas, pero te prometo que daré mi mejor esfuerzo.

(Pov- Dios.)

Lo sé, Daniel... Sé que te volviste fuerte, pero no sé si puedas derrotar a Oscuridad... Es demasiado fuerte... Y él es idéntico a ti... Sus almas son casi idénticas.

Planeta número 1.

El planeta número 1, es un planeta muy parecido al planeta Tierra, solo que sus habitantes son muy raros... Sus cuerpos son completamente negros, no usan ropa, no tienen cabello, y tampoco tienen pene o vagina... Todos son iguales.

Tienen forma de humano, pero no parecen humanos, no tienen boca, no tienen orejas, no tienen ojos, no tienen nariz... Son realmente raros... Lo que sí tienen, son manos y pies con dedos.

El nombre de esta especie es "Serkis", que en su planeta significa "Iguales".

Uno de ellos es especial, parece igual a los otros, pero es muy especial.

Varias patrullas están persiguiendo un auto rojo. Están en medio de una enorme ciudad.

—¡Nunca me atraparán con...!- Dijo el Serkis que conduce el auto. Aunque no tiene boca, puede hablar.

Un Serkis aterriza frente al auto y lo detiene usando su mano derecha.

El Serkis que conducía el auto estaba usando cinturón de seguridad, así que no salió volando.

—¡Maldito!

Los policías arrestan al Serkis y felicitan al Serkis que lo detuvo.

—¡Muchas gracias, Oscuridad!

—De nada.

(Nota del autor: Dejen comentarios cuando lean mis capítulos. :( ¿Qué piensan del desarrollo de Daniel? ¿Qué piensan de Daniel como protagonista?)


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