Capítulo 284: CAPÍTULO 283- Crismi regresa.
CAPÍTULO 283- Crismi regresa.
—¡Feliz navidad!
Es navidad, el día de unión con la familia... Y mi única familia, son mis amigos.
—Ah, extrañaba un día así... Bueno... ¡¿Y mis regalos?! ¡Se acepta efectivo y besos!
Kei le tapó la boca a Dierk.
—No arruines el ambiente.
—Y los espíritus no reciben regalos, no los necesitan.- Dijo Cris.
Kei y Dierk voltearon a verlo y asintieron inmediatamente.
—¡Sí, tienes razón, Cris!
—No necesitamos regalos... Pero puedes darme un beso, Zero.
—Zero... Ese nombre me trae malos recuerdos.
Cris se puso pálido y se alejó de ellos.
—¡N-no intenten nada raro! ¡Me gustan las mujeres!
No pude evitar reírme y Cris me tomó de la camisa.
—¡Daniel, aleja a esos dos de mí!
—Son inofensivos... Supongo. Al menos Kei es inofensivo... Iré por los regalos que compré. Ya debería de estar listos. Esperen.
Abrí la puerta para salir del departamento.
—¡Daniel!
Crismi saltó sobre mí y comenzó a besarme.
—¡Hmmmh!
Caí al suelo junto con ella.
¡¿Qué hace aquí...?! ¡¿Y qué hace vestida con el clásico y ardiente traje rojo?!
—¡Te extrañé mucho!
—¡Te tengo! ¡Engañaste a Diana! ¡Pensé que eras como yo, Daniel!- Dijo Crisfa.
—Buenas tardes. Ya regresé con...
Oh, no. ¡Crismi sigue arriba de mí!
—¡Esto es un malentendido, Diana! ¡Ella me besó! ¡Me tomó desprevenido!
—No te preocupes, Daniel. Yo le di permiso para que te bese.
—... ¿Qué?
—No se me hace justo tenerte para mí sola.
Me levanté rápidamente y miré a Diana a los ojos.
—¡E-eso está mal! ¡No debes permitir que otras chicas besen a tu novio!
—Vaya... Realmente es completamente diferente a Fravi.- Dijo Grisia.
—Si tuviera la personalidad de Fravi, esa chica ya estaría muerta.- Dijo Nerka.
Ah... Esto se complicó.
—¿Qué haces aquí, Crismi?
—¡Vine a verte, cariño!
—Tengo novia.
—¡Eso me convierte en la amante!
—¡N-no!
—¿En la segunda novia?
—... No discutiré eso. Estamos en navidad. No arruinaré la celebración con una discusión. Iré por los regalos.
—¡Te acompaño!
—... Vamos, necesito hablar contigo.
•
•
Crismi y yo estamos caminando por las calles de la ciudad... Crismi está llamando demasiado la atención de los hombres por su traje tan ardiente... Y yo llamo la atención de las mujeres.
Una combinación rara.
—Ven, entremos a esta cafetería. Está algo vacía.
—¡Claro!
Entramos a la cafetería, ordenamos nuestras bebidas calientes y dos pedazos de pastel, y nos sentamos juntos en una de las mesas.
Está nevando... El invierno es mi época favorita del año... Me gusta la nieve.
—... La nieve es linda, ¿no?
—Sí, lo es.
—Activa un campo de insonorización.
—Fufu. Ya estaba activado. No te preocupes, las personas no nos escucharán.
Estamos en la última mesa... Pero si alguien nos ve, será sospechoso que movamos la boca y no se escuche nada.
Puse mis brazos en la mesa y bajé la cabeza.
—Pon tu cabeza en la mesa, para que no nos vean.
Crismi hizo lo mismo que yo y sonrió.
—Esto es muy romántico, ¿no?
—... Crismi... Estoy saliendo con Diana... Quiero una vida normal... Y en este mundo, no es normal tener más de dos novias... Por favor, no intentes coquetear conmigo. No engañaré a Diana.
—... Sí, lo sé... ¡Por eso te esperaré! Mi abuela me contó lo que planeas hacer. Esperaré la muerte de Diana para estar contigo.
—... Sí... No me queda otra opción... No puedo envejecer... Y, siendo sincero, me interesa convivir con Dioses... Si después de 100 años, todavía me amas, me casaré contigo... Pero, con una condición.
—¿Cuál?
—No tengas sexo con otro hombre.
—¿Es todo? ¡Es sencillo!
—No, no lo es. Tú y yo sabemos que eres adicta al sexo.
—¡Pero solo contigo!
—¿Eh?
—He tenido sexo solamente con 2 hombres en mi vida. Tú y mi antigua pareja. Mi novio murió asesinado por mi padre... Después de eso, comencé a acosar a los hombres, para saber si sentía algo por ellos cuando tocaba sus cuerpos... Mis hermanas malinterpretaron eso y pensaron que me acostaba con todos esos hombres... Yo quería buscar un nuevo amor... Daniel, tú eres el único hombre que llena mi corazón de alegría y amor con solo verlo... Te amo más que mi antiguo novio... Eres el amor de mi vida... Te esperaré incluso mil años.
Ella me acarició la mano.
—Te amo.
—... Crismi, escucha... Mi padre es el Rey Demonio... ¿Lo has visto?
—Sí... ¡Y son idénticos! Es como si te estuviera viendo a ti, Daniel.
—Dime, ¿qué sentiste cuando lo viste?
—Mmm... Me sorprendí, pero... No me llamó la atención... Es idéntico a ti, pero no sentí nada por él... Ni siquiera atracción... Supongo que solo tengo ojos para ti, Daniel.
Esa es una larga y hermosa sonrisa... Presiento que dice la verdad... Ya no tengo magia para verificarlo, pero estoy seguro de que dice la verdad.
Realmente me ama... Y yo la amo a ella.
—Está bien... Cuando Diana muera, seré tu esposo.
—¡¿Seré tu primera esposa?!
—La primera será Diana.
—No, yo me refiero después de su muerte. ¿Yo seré tu primera esposa y Desmolfer será la segunda?
—... Sí, serás mi primera esposa.
—¡Sí! ¡Gracias, Daniel!
Levanté la cabeza y estiré los brazos.
—Bueno... Comamos esto.
Dos chicas se acercaron a nosotros, con revistas en sus manos... Reconozco esas revistas... Qué flojera.
—¡H-hola! ¡Es un placer conocerte!
—¡Somos tus fans!
—... ¿Si saben que solo me tomé esas fotos porque me moría de hambre y necesitaba el dinero? No soy modelo... Tampoco soy actor ni cantante...
Ellas parecen chicas de secundaria... Menores de edad... Mucho peor.
—Vaya, vaya. Daniel, te volviste popular con las chicas.
—... Entonces... ¿Quieren tomarse una foto conmigo o que les firme eso?
—¡¿Podemos tomarnos una foto contigo?!
—¡Muchas gracias!
Una de ellas le entregó un teléfono a Crismi.
—¿Podrías tomarnos la foto?
—Claro.
Esas dos chicas se acercaron demasiado a mí.
—... Listo.
—¡Muchas gracias!
Crismi les regresó el teléfono.
—¡M-muchas gracias por la foto!
—¡Te amamos!
Las dos se alejaron rápidamente y tomé aire.
—En serio... Solo me tomé unas fotografías... Eso es exagerado.
—Nunca dudes de tu encanto, cariño.
—... Vamos por los regalos.
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