Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 208
Es de noche y Daniel está profundamente dormido en su habitación… Solo.
Está dormido boca abajo, es una posición incómoda para algunos, pero es cómoda para él.
Daniel no duerme en compañía de nadie, porque todos tienen su propia habitación, pero eso no evita que él reciba visitas en la noche.
Crismi entra a la habitación de Daniel, mientras solo está usando ropa interior. Piensa "atacar" a Daniel mientras duerme.
—Daniel… Quiero jugar contigo.- Dijo con una dulce sonrisa.
Desmolfer aparece frente a ella y le da un golpe en la cabeza con su puño derecho.
Crismi se queja de dolor y Desmolfer le tapa la boca.
—Crismi, no molestes a Daniel.
Le quita la mano de la boca para que Crismi pueda hablar.
—¿Por qué? Solo quería dormir a su lado, es todo, abuela.
—Crismi… Observa los ojos de Daniel.
—¿Sus ojos?
Crismi se acerca a la cama y observa los ojos de Daniel.
La cama está un poco mojada… Lágrimas mojaron la cama… Daniel estuvo llorando bastante. Todavía tiene unas lágrimas en su rostro.
—¿Estaba llorando?
—Daniel no quiere que nadie se preocupe por él… Él siempre llora por las noches… No puede superar por completo la muerte de su abuela. Se siente demasiado culpable… Ah.
Después de un largo suspiro, ella acaricia la mejilla de Daniel.
Desmolfer se sienta en la cama mientras sigue acariciando a Daniel.
—Él planea suicidarse… Cuando él derrote a Solfrar, se va a suicidar… Es por eso que quiero pedirte un favor… Crismi, Daniel te quiere, pero no te ama… Él ama a Nirfa… Así que, no intentes enamorarlo, eso solo lo confundirá… Deja que sea feliz, aunque sea un poco… Yo también me rendí.
Eso es mentira, ella tiene planeado esperar a que Nirfa muera para tener a Daniel para ella sola.
—Pero… yo lo amo. Lo amo mucho, abuela.
—Yo también, pero él ama a Nirfa.
Rei aparece frente a ellas.
—De hecho, él quiere a todas por igual.
—¿A qué te refieres?- Dijo Desmolfer.
—Daniel ya no ama a Nirfa. Renunció a sus sentimientos para protegerla. Él la quiere como amiga solamente… Quiere a todas sus amigas por igual… Así que, si Crismi intenta enamorarlo, lo enamorará… Daniel no quiere amar a nadie, pues ya no quiere sufrir, así que será difícil que Crismi lo enamore, pero de que puede, puede.
Daniel abre los ojos poco a poco y bosteza.
—Tengo sed...
Se levanta de la cama y estira sus brazos.
—¿Eh?
Se da cuenta de que Desmolfer está aquí.
—¿Qué pasa, Desmolfer?
—Nada, Daniel, no te preocupes, solo vine a ver a mi nieta.
—Cierto, Crismi está aquí…
Carga en sus brazos a Crismi y ella se pone un poco roja.
—¿D-Daniel?
Ella piensa que Daniel la besará o le hará el amor, pero Daniel tiene planeado otra cosa.
—Crismi, ya te he dicho…
Sale de su habitación y deja caer a Crismi al suelo.
—¡¿Eh?!
—Ya te he dicho que no entres a mi habitación. El acoso está prohibido.
Se aleja de ella y se dirige a la cocina.
—Me duele el cuerpo.
Daniel se fue y Crismi se acaricia el trasero mientras se levanta.
—Quería que me dejara el trasero adolorido, pero no de esta manera. Quería que me diera nalgadas mientras su enorme pene entraba en mi...
Desmolfer le dio un golpe en la cabeza.
—¡Kya! ¡Me dolió!
—No digas eso en voz alta, Crismi. Solo pondrás incómodo a Daniel.
—Ah... No sé si Daniel tiene buena o mala suerte con las mujeres.- Dijo Rei.
—Bueno... Debemos enamorarlo. Será un trabajo difícil, Crismi. Te desearía suerte, pero eres mi enemiga. Yo voy a enamorar a Daniel.
—Fufu. Daniel prefiere a las jóvenes, abuela.
—De hecho, las prefiere planas.- Dijo Rei.
—¿Eh?- Dijo Crismi confundida.
•
•
(Pov- Daniel.)
Ah, un agradable día comenzó otra vez. Si ignoro el hecho de que otra vez Crismi entró a mi habitación para dormir conmigo, fue una cómoda noche.
No me molesta que Crismi duerma conmigo mientras me abraza, pero ella duerme en ropa interior, incluso desnuda. Si mi lado pervertido se sale de control, no sé lo que pasaría.
Bostecé. Desayunaré y después entrenaré... ¿Eh?
¿Crismi durmió conmigo? No, este no es el cuerpo de Crismi.
Volteé la mirada... Sí, es Crismi, pero... su cuerpo cambió. Sus enormes pechos desaparecieron.
—Esto... Ah... Crismi...
Intenté despertarla, necesito respuestas, este cambio no es natural.
Ella abrió los ojos y me sonrió.
—Buenos días, Daniel.
—Entonces... Ah... ¿Por qué no tienes pechos?
—Rei me dijo que te gustaban las chicas planas, así que...
Le di un pequeño golpe en la frente con mi dedo índice.
—¡¿Por qué hiciste eso?!
—Cambiar para agradarle a otra persona está mal. Debes ser tú misma. No cambies simplemente para agradarle a otros.
—Yo solo quería ser atractiva para ti. Lo siento.
—Pero eres muy atractiva, Crismi. Desactiva la magia que estés usando. Me gusta más la Crismi normal, la que no le importa lo que otros piensen de ella... Bueno, creo que sí deberías controlar un poco esa perversión tuya. Como sea, vamos a desayunar.
—¡Vamos!
•
•
Después de desayunar con los demás, comenzamos el entrenamiento.
Cada uno tiene una magia especial diferente. Solo entrenamos juntos en los entrenamientos físicos. En los mágicos cada uno entrena a su manera.
—Lo estás haciendo bien, Daniel.
Tengo los ojos cerrados y Sandro intenta golpearme con sus puños. Estamos en el gimnasio, el lugar perfecto para esta clase de entrenamiento.
Estoy esquivando perfectamente sus ataques. El sonido de sus músculos me indican su posición, y como todos tenemos energía mágica en nuestros cuerpos, conozco la ubicación de sus puños por la magia que los puños tienen, lo que me permite esquivarlos.
—Muy bien, Daniel. Concéntrate en el sonido de sus golpes… Bien… Ahora.- Dijo Rei.
Tomo el brazo derecho de Sandro, pateo sus piernas y Sandro cae al suelo boca abajo.
Coloco su brazo en su espalda.
—Bien hecho. Mejoraste tus reflejos, Daniel.
Necesito aprender a esquivar los ataques. Sufuco es demasiado fuerte. Recibir aunque sea un solo ataque me haría demasiado daño.
Atacarlo a distancia tampoco funcionará, él es más rápido que yo, esquivaría sin problemas mis ataques a distancia.
Debo pelear con él con mis propios puños, asegurándome de que él no me dé ningún golpe.
Ganarle sin recibir ningún daño es imposible, lo sé, pero debo asegurarme de recibir la menor cantidad de golpes posible.
—Gracias, maestro.
Ayudo a Sandro a levantarse. Él aceptó mi ayuda sin enojarse. Sandro se convirtió en un aliado indispensable para mí. No me tiene envidia por mi gran poder mágico regalado y me apoya siempre. Vaya, si él fuera mujer, me enamoraría. Soy hetero, así que solo lo considero un gran amigo. Aunque me gustaría que no fuera tan pervertido, pero nadie es perfecto en esta vida.
Volteo a ver a las demás, que estaban observando. Bien... Creo que todas están entrenando bien. Sus cuerpos están en perfecta forma... Y están usando ropa para hacer ejercicio... Sus traseros y pechos se ven bastante bien... Ah, maldita sea, tengo una erección, mi lado pervertido despertó.
—Fufu.
Crismi se dio cuenta de eso, lo sé porque me está sonriendo. Esto es incómodo. Usé mi propio poder mágico para que la sangre de mi cuerpo no vaya a mi entrepierna, bajando la erección.
Ahora debo asegurarme de que los entrenamientos de Seiya funcionaron.
Me la pasé horas, incluso días entrenando solamente con ella. Ella tiene un poder mágico superior al mío. Si ella aprende a controlarlo, derrotar a Sufuco no será un sueño, será una realidad.
Y nos hemos vuelto grandes amigos. Ella es una chica tímida, pero puede hablar conmigo sin tantos problemas. No hemos tenido problemas para comunicarnos entre nosotros. Ella es agradable y amable. Realmente siento que puedo confiar en ella.
—Seiya, tú vendrás conmigo, las demás entrenarán con Sandro.
Me acerco a Seiya.
—Quiero ver tus resultados.
—S-sí.
•
•
(Pov- Sandro.)
Daniel se fue... ¡Perfecto! Ahora podré salir sin que se queje.
Todas las chicas aquí se mojan al ver a Daniel. En serio, literalmente todas. ¡Incluso mi hermana! Pero bueno, no puedo quejarme, tengo mala fama, ninguna chica aquí elegiría enamorarse del pervertido si se pueden enamorar del chico guapo y poderoso.
Bueno, admito que si fuera mujer me enamoraría de él. Es amable, educado, divertido, fuerte, etcétera. ¡Pero yo también tengo cosas buenas! Por ejemplo... Por ejemplo... Ah... Mmm... ¡Por ejemplo...! ¡Ahhhh!
... ¿Soy fuerte? Daniel también lo es.
Mmm... Ah... ¡Bueno, eso no importa!
—¡Iré a comprar algunas cosas, en una hora regreso!
Estaba dispuesto a irme, pero mi hermana me tomó del brazo.
—Hermano, voy contigo.
—¿Eh? Ah... Esto... Pues...
¿Cómo le digo a mi hermana que su apuesto hermano irá a tener sexo con algunas prostitutas? Bueno, ella sabe que soy un pervertido, ¡pero no quiero decepcionarla más!
—¡Yo también iré contigo, cariño!
Crisme saltó sobre mí y me abrazó con sus piernas y brazos.
—¡Yo también quiero ir!
... Ah... Ahora me siento culpable. Recordé que Crisme siente algo por mí, no sé si sea amor o no lo sé... Ah... ¡Ahhhh!
—E-está bien, vamos.
—¡Yupi!
No puedo tomarme en serio a Crisme con ese comportamiento infantil que tiene conmigo. Está usando su forma adulta, pero todavía no puedo verla de esa manera. Para mí, es simplemente una amiga.
Tal vez eso cambie en el futuro... Tal vez... No lo sé... Nunca me he enamorado. No conozco ni siquiera mis propios sentimientos.
Pero de algo estoy seguro, y es que no quiero hacerle daño a Crisme... Si ella está enamorada de mí, intentaré enamorarme de ella, aunque no sé si lo logre. El amor es un concepto que no conozco, pero ahora estoy interesado en experimentarlo.