El taxi nos trajo directo al hotel en el que nos quedaríamos esta semana.
-Hero, me explicas que es este lugar.
- No entiendo a qué te refieres, estamos en el hotel "El gran castillo" ubicado en la ciudad Kinnitty.
-Si eso lo entiendo, pero, me explicas como vamos a pagar un hotel tan lujoso, ninguno de los dos tiene el dinero para pagarlo y dudo que la universidad, este patrocinando esto.
Estaba exasperado, confió bastante en las capacidades de Hero, su capacidad para organizar viajes es excepcional, aunque no lo parezca, debido a que su pieza siempre es un desastre, por eso siempre le encargo que se encargue de los traslados y la hospedaje, pero esto nos va a dejar en banca rota.
-Tranquilo Gran, hable de esto con papá, incluso accedió a pagarle el hospedaje al profesor Héctor, además...
Hero se pegó a mí, puso su brazo sobre mi cuello.
-Para que no fuera tan costoso, nos quedaremos en la misma habitación.
Pase de la exasperación, al nerviosismo en un solo momento.
-Te he subestimado, te has vuelto en una completa pervertida, incluso as hecho que papá gaste un dineral, ¿Cómo hiciste que estuviera de acuerdo?
-Fue bastante fácil, solo pidió una sola cosa.
-No me dejes así, ya dime que te pedio.
-Nada importante, solo dijo: dame 2 nietos.
Ella intento imitar la postura y voz de papá, incluso ocupo sus dedos para simular su bigote.
Me quede en silencio por un rato contemplando la nada.
-¡¡Pero que carajos, viejo verde, y tú cuan...Auch!!
Hero me golpeo en la frente con su dedo.
-No hables de papá de esa manera, ¿me escuchaste?
-La juventud de estos días es cada vez peor, déjense de parlotear y vamos.
Todo esto hizo que me olvidara que el profesor estaba con nosotros.
-Algún día le pondré cianuro en su café.
-Eso es maquiavélico incluso para ti Hero... yo te ayudo.
El hotel era grandioso, era como volver al siglo XIV y estar visitando el castillo del algún rey codicioso que le gustaba el arte gótico.
Nos recibieron muy amenamente, la chica que nos atendió era bastante guapa, no pude evitar mirarla bien, me sorprendió lo joven que se veía, mucho más joven que nosotros, pero su actuar era la de una verdadera mucama experimentada.
-Necesito sus credenciales, y su reservación queridos amos.
La chica chequeo nuestra información en una computadora sacada de la guerra fría.
-Todo en orden señor y señora Venture su habitación es la 1295, les entrego su llave, les pido encarecidamente que no la pierdan, mi nombre es Amelia Linches y seré su sirvienta personal en su estadía.
-Mucho gusto Amelia, ¿podrías llevar nuestro equipaje a la habitación?
-Hero no abuses, podemos llevarlas nosotros mismos.
-No se preocupe amo Venture, aquí en el Gran Castillo estamos para atenderlo, yo personalmente me encargare de equipaje
Nos dedicó una linda sonrisa a ambos y se encargó de nuestras maletas.
No creo que me acostumbre a la palabra amo.
-Bajita, servicial, un rostro coqueto, pelirroja, con buen trasero, es sin duda tú tipo de mujer.
Solo atine de soltar una risita nerviosa.
- ¿Crees que no me di cuenta de que la miraste de pies a cabeza?
El rostro de Hero desprendía un aire demoniaco.
-No me vallas a ser infiel señor Venture.
-No te vas a cansar, cierto.
-De ti, nunca.
Supongo que esta vez no hará daño seguirle el juego un rato.
La tome de la mano, note que se sorprendió por ello.
-Vamos a nuestra habitación señora Venture.
-Gran...
Abrazo mi brazo apretándolo un poco sin soltar mi mano.
El auditorio de la universidad podía caber sin problemas en esta habitación, las paredes de roca, junto el candelabro que colgaba del techo hacia ameno el lugar, recorrí la pieza, había un gran sillón de madera tallada con tela, probablemente del siglo XIII, toque los asientos.
-Que suaves.
Me saque el abrigo para esta más cómodo.
Me dirige al balcón de la habitación desde él se veía el hermoso jardín del castillo.
El sol acariciaba mi rostro, pese a mi queja por estar en un lugar tan costoso, estaba disfrutando de todo esto.
Volví a entrar para desempacar mi maleta.
-Gran, el baño tiene un jacuzzi.
-Enserio es enorme todo esto, pero me explicas porque ¡¡solo hay una cama!!
En el centro de la habitación había una única cama circular del que estoy seguro de que podrían caber fácilmente 6 personas.
-La habitación matrimonial era más barata que pedir 2 piezas, además cuando niños siempre dormíamos juntos, será lindo recordar esos tiempos.
-No sé en qué momento armaste este maquiavélico plan.
-Desde hace 2 años... desde que entramos a la Universidad nos hemos distanciado, no es que me queje, pero extraño al hermano que siempre quería estar conmigo.
-Supongo que tienes razón, cada uno hizo sus amistades por separado, luego ambos tuvimos novios, creo que ahí demostramos lo pésimo que somos con otras personas.
-Habla por ti, yo aun me llevo bien con Rury.
-No sabias que aun tenías contacto con ella, Hero.
-De vez en cuando nos escribimos, aunque me molesta que siempre pregunte por ti... mejor iré a tomarme una ducha, espero que no andes de mirón.
-Aquí entre los dos es más probable que tú me espíes, que yo a ti.
Cuando me di la vuelta para reprocharle, Hero se estaba desnudando.
-¡¡Puedes dejar de seducirme por un minuto y no dejes tu ropa tirada por ahí!!
-No sé de qué hablas, dejare la puerta abierta por mi seguridad.
-Puedes ducharte tranquila sin mirones me iré a dormir un rato, pervertida.
Me quedé pensando un rato sobre lo que dijo mi hermana, nunca pensé que Rury preguntaría por mí.
-No importa.
Fui hacia al balcón, me recosté sobre la camilla que había ahí, saqué mi antiguo cuaderno de anotaciones, me puse a buscar una página en concreto, una vez la encontré la leí para mí.
-Maldito fantasma.
Ya era de noche, el frio me despertó, por lo visto tome más que una pequeña siesta, me levante y entre, la estancia estaba a oscuras, me acerque a los interruptores para encender la luz.
-No enciendas la luz Gran, acércate... estoy en la cama.
Que extraño... cuando llegué hacia ella tuve una mezcla de sentimientos.
Hero estaba tendida en la cama con las rodillas en el pecho, solo estaba cubierta por la bata blanca del hotel, su rostro estaba sonrojado.
-Hero, ya basta, estas llevando esto demasiado lejos.
Hero agarro una almohada y me la lanzo al cuerpo.
-Quiero que estemos...juntos.
-Alice, somos hermanos, date cuenta de una vez que no podemos estar juntos... no de esa forma.
Alice me miro con tristeza, sabe que solo le digo Alice cuando me enojo con ella, cosa que no es muy a menudo.
-Tan terrible es la idea de que seas mi pareja, tan horrible es que te ame.
-No se trata de eso...
- ¿Entonces de qué?
Me quede en silencio sin poder contestarle, me es doloroso ver llorar a Hero, pero aún más cuando el responsable soy yo.
-Dime que no me amas, y te prometo que dejare todo esto de lado, nunca más te molestare con mis sentimientos.
Las palabras de ellas me afectaron, verla así...
-Si eso quieres, bien, Alice yo no te... yo no...te a... Por un demonio.
Me abalance sobre Hero sin pensarlo, le agarre de los brazos, ella soltó un pequeño grito ahogado, por la situación sus pechos quedaron al descubierto, pero no le preste mucha atención.
-Que no te amo, sabes lo que sufrí cuando saliste con el idiota de Arthur, cuando le disté tu primera vez, cuando después saliste con Rury, incluso cuando yo estuve con Diana la deje porque no podía pensar en otra persona más que en ti, incluso cuando tuve relaciones...
No sé en qué momento, pero ambos estábamos gritándonos.
-... Eres la persona que me salvo cuando perdí a mi madre, como no te voy a amar.
-Si me amas, entonces ¿por qué no estamos juntos?
-Porque somos hermanos, entiéndelo de una vez.
-A la mierda con eso, solo fuimos criados juntos, ni siquiera somos hermanos de verdad, así que te pido que seas sincero por una maldita vez.
Ella me agarro con fuerza del cuello de la camisa.
-No... no puedo.
Las lágrimas brotaban de mis ojos.
-¿Por qué no?
-Porque no quiero perderte
-Idiota como me vas a perder estando conmigo, es todo lo contrario si actúas así vas a terminar per...
Suavemente le limpie las lágrimas de los ojos a Hero.
-Confía en mí, es todo lo que puedo hacer ahora.
-Imbécil... ¿cómo quieres que confié, si no eres capaz de decirme el motivo del porque no puedes estar conmigo?
-Cuando la encontremos... te prometo que cuando resuelva ese asunto con sea lo que sea que vimos ese día, dedicare toda mi vida a poder amarte.
- Gran... ¿Qué tiene que ver ese fantasma en todo esto?
-Es difícil explicarlo, no, de hecho, preferiría no hacerlo.
-Gran...al menos déjame dormir así esta noche contigo, solo abrazados, nada más.
No podía contenerme, mi respiración estaba muy acelerada, sus labios brillaban con la poca luz de luna que entraba por las ventanas.
-Puedo hacer un poco más por esta noche.
Fui acercándome lentamente hacia sus labios, entre más me acercaba más mi corazón latía, Hero cerro sus ojos y estiro sus delicados labios, tome una larga respiración, ella olía a miel, no alargue más la situación, bese su boca, era húmedo, casi torpe como si fuéramos adolescentes, aun así quería más del dulce sabor de sus labios, deje que nuestras lenguas se acariciaran, una pequeña corriente recorrió mi cabeza, por una noche, aunque no sucedió nada más que ese beso, fuimos felices en vuelto en un amor reciproco.
-Hero...
-No, no digas nada.
Ella comenzó a desabotonarme la camisa.
Al igual que ella, yo también me había hecho un tatuaje, un tatuaje que nunca mencione a nadie, y que no quería que lo descubriera, honestamente me daba vergüenza.
-Puedes dejarme la camisa puesta.
Me sonrió levemente.
Verla en este momento era como una droga, se veía frágil, expuesta, hermosa.
-Lo que tú quieras.
Termino de sacar el ultimo botón y me abrazo por debajo de la camisa, estuvimos así contemplándonos por un largo rato hasta que ambos nos dormimos como si fuéramos dos tortolos acurrucados.
Culaquier parecido con la historia real es mera concidencia y esta obra es solo ficcion.
Todos los derechos de esta hisoria le pertenencen a su autor Marcelo Sagasti.
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