––¡No importa! ¡Con Hermana Mayor alrededor, el Dragón Negro no podrá acercarse a Ciudad Esperanza! ––afirmó Lorie.
Marvin suspiró aliviado.
Efectivamente, el Dragón Negro solo cubría la mitad de la distancia antes de que Jésica, cubierta con su aura de siete colores, ¡la interrumpiera!
¡Poder del Destino!
Su cuerpo era aún más deslumbrante y su piel aún más clara y tierna, pero estaba escondiendo un poder explosivo parecido a un Bárbaro. Se veía delicada, ¡pero era como un Titán cuando agarró la cola del Dragón Negro y la hizo retroceder!
Clarke sufrió bajo el formidable tirón y rugió mientras giraba. ¡Pero lo que le esperaba era un despiadado lanzamiento violento de 180°!
¡Bang! ¡Bang! Bang! ¡El Dragón Negro, que siempre había sido bueno en la batalla cuerpo a cuerpo, no era rival de la Hechicera del Destino!
––¡Vuelve a Bajoscuro! ––gritó Jésica enojada––. ¡Júrame nunca dejar que tu ejército ponga un pie en Montaña Rocosa!