El campo de batalla estaba lleno de caos. Los rugidos de los monstruos resonaban en el aire mientras el grupo A y el grupo D luchaban con todas sus fuerzas para sobrevivir. Las oleadas de bestias demoníacas parecían no tener fin, pero los valientes aventureros se mantenían firmes.
Lian, el líder del grupo A, dirigió a su equipo con determinación. Era consciente de que su número se había reducido considerablemente desde que llegaron a la isla. Solo quedaban 14 personas de las 30 que iniciaron esta travesía. El peligro era real y debían mantenerse unidos.
Mientras luchaban, Lian hacía un recuento mental de las bajas. había perdido a varios compañeros valientes, incluyendo a dos guerreros, un sanador y un explorador. Cada pérdida era dolorosa y recordaba la importancia de su misión: sobrevivir y encontrar una forma de escapar de la isla.
El grupo D también había sufrido bajas. A lo lejos, Lian podía ver al líder del grupo, Ethan, luchando con ferocidad junto a sus compañeros. Sabía que habían perdido a otros aventureros valiosos y la necesidad de mantenerse fuertes se hacía muy evidente.
La batalla se prolongó durante horas. El cansancio se apoderaba de los aventureros, pero ninguno se daba por vencido. Era una lucha por sus vidas y estaban dispuestos a darlo todo.
Finalmente, la última oleada de monstruos fue derrotada. El campo de batalla quedó en silencio, aparte del sonido del viento que sopla suavemente. Lian tomó un momento para respirar, pero sabía que no podían bajar la guardia.
Luego, una notificación apareció en la ventana de estado de Lian. Decía: "Tienda de objetos abierta". Era una pequeña luz de esperanza en medio de la oscuridad. Significaba que aún podían abastecerse y prepararse para los desafíos futuros.
Lian se volvió hacia su equipo y compartió la noticia. Todos miraron con alivio y alegría. Aunque la situación era difícil, sabían que tenían que seguir adelante. Había una oportunidad de sobrevivir y encontrar una salida de la isla maldita.
El grupo A y el grupo D se unieron, uniendo fuerzas y compartiendo su determinación. Aunque cada uno había sufrido pérdidas, ahora eran un equipo unido, dispuestos a enfrentar cualquier desafío que se cruzara en su camino.