El plan consistía en que Daniel las traería a su casa diciendo que había cambiado de idea y que aceptaría a Sara como novia, después fingiendo subir a por unos refrescos bajaríamos todos para acorralarlas. Después dejaríamos claro que Gina estaba fuera de la panda y que Daniel solo estaba conmigo. A la tal Sara le haríamos algo peor, se me ocurrió que como estaba tan acalorada podría volver a casa en ropa interior. Así escarmentaría un poco y nos dejaría en paz. El plan inicial salió perfecto, nada más recibir el mensaje de Daniel vinieron ambas muy contentas. Se les fue la alegría cuando nos vieron bajar a todos, Daniel tuvo la genial idea de cerrar la puerta del garaje solo por si acaso. Sara fue la primera en hablar:
-¿Qué queréis de nosotras?- Me adelante un paso y con calma les dije que quería escuchar la verdad sobre lo que paso aquel día. Ella riéndose me dijo:
-Pobrecita, ¿te duele que tu chico te sea infiel? ¿Por qué no creces un poco y nos dejas tranquilos?- Respire hondo y le dije con malicia sonriendo:
-Te piensas que te vas a ir de rositas, ¿verdad?- Ella se puso pálida, éramos 7 contra 2 en el peor de los casos perderían ellas. Ya que yo contaba con varios chicos fuertes, después al ver que no quería hablar dije haciendo una señal:
-¡Adam!, ¡John!- Ellos sacaron unas cuerdas y las ataron, intentaron resistirse pero no pudieron hacer nada. Cuando estuvieron atadas empezaron a gritar socorro y tonterías, María y Lili les taparon la boca.
Me acerque a ellas y les dije bajito:
-Si gritáis será peor, os advierto que tengo mucha paciencia y los padres de Daniel vuelven mañana. ¿Qué me decís? ¿Os portareis bien?- Ambas asintieron y les quitamos los pañuelos, Gina me miraba sorprendida, después dijo:
-Sabía que tenías malas ideas pero esto es pasarse, ¿te das cuenta de que esto es secuestro?- Todos nos reímos a carcajadas, después les dije:
-No lo creo, solo estamos jugando a indios y vaqueros, vosotras sois las vaqueras y nosotros los indios.- Después de un breve silencio les dije mostrando las tijeras que había bajado:
-Ahora la verdad por favor, si no empezaremos a cortar cabelleras y soy muy mala peluquera.- Gina al oírlo nos contó todo con pelos y señales cual había sido el plan de Sara para la encerrona. Ella solo le había seguido la corriente porque creía que era una broma pesada pero solo eso.
A Gina la dejamos de lado y me encare a Sara, le dije muy bajito:
-Los demás van a irse pero tú te vas a quedar para que veas como esta cría le da placer a su chico. Se lo que duele ver a la persona que amas con otra, así que este será tu castigo.- Daniel me miraba curioso porque no sabía nada, mire a Adam y se llevaron a Gina fuera fingiendo que todo fue una broma pesada para disimular por los vecinos.
Daniel me vio cerrando la puerta otra vez, preocupado me dijo bajito:
-¿Qué vamos a hacer? No será peligroso, ¿verdad?- Le dije lo mismo que le había dicho a Sara, el riéndose dijo aun mas bajito:
-No hablaras en serio, ¿verdad?- al ver mi cara dijo:-Emily, te quiero pero eso es demasiado, no puedo hacerlo delante de ella. Me da vergüenza, además es muy íntimo y no creo que tú quieras...- No le deje seguir hablando rodee su cuello haciéndolo agacharse y le bese, intente que fuera muy apasionado. Daniel no pudo evitar emocionarse con eso, me cogió de la cintura y me presiono contra la pared que había más cerca a nosotros. Sara le gritaba que se detuviera, que no siguiera, que solo podía ser suyo. Daniel no le hizo caso estaba demasiado ocupado besando, acariciando y por poco quitándome la ropa. Cuando se puso demasiado íntimo le dije muy bajito que parara, fue tan bajo que Sara no lo oyó, Daniel se separó un poco y me dijo acalorado:
-Lo demás lo reservo para otro momento, no lo necesito aun, puedo esperar a que no me pidas que pare. ¿O es porque esta ella y molesta?-Asentí y vi que Sara estaba llorando mucho, también estaba rabiosa, me insultaba con todo tipo de cosas. Daniel la cogió de la barbilla y le dijo amenazante:
-La próxima vez no nos besaremos solo, te aseguro que te dolerá más y además de no soportarte ahora te odio. No quiero volver a verte nunca más en mi vida.- Fue la mirada más furiosa que le había visto a Daniel, me dio miedo hasta a mí.
Después las soltamos y se fueron corriendo, una hora después todo era normal de nuevo. Daniel nos dijo que nos quedáramos a dormir pero mis padres se negaron. Pero los días siguientes fue como si nunca hubiera pasado nada aunque algo mejor porque Gina no estaba.
Una tarde que volvimos a ir a la piscina de John, Daniel y yo nos volvimos a quedar solos en la piscina. El sonriendo dijo mientras me abrazaba:
-Todos se han ido dentro y según John sus padres están de compras, tenemos un rato para nosotros.- Nerviosa lo mire y asentí, después empezamos a besarnos intensamente, Daniel me cogió en brazos y me llevo a la escalera, me sentó sonriendo mientras decía:
-Ahora estamos a la misma altura, no hace falta que levantes tanto la cabeza.- Algo picada le salpique riéndome y le dije:
-¿Me estas llamando bajita?- al ver que asentía le dije un poco molesta- Pues te aguantas, no se si creceré mas.- El riéndose me cogió de la cintura y besando mi cuello dijo:
-Emi, no me molesta que seas bajita, me encanta porque asi me siento fuerte y muy alto.- Riéndome le dije murmurando contra su cuello:
-¡Creído! Aunque si eres alto, fuerte, sexy y mucho mas….- El travieso mordió mi cuello y me bajo de la escalera diciendo:
-Debes refrescarte o empezaras a pedirme algo mas que besos.- Curiosa lo mire pero el solo sonreía y me besaba mimoso. Fue una suerte que solo hiciéramos eso porque en un momento salieron todos nos pusimos a jugar al balón dentro de la piscina.