Kaideon tamborileaba con los dedos sobre la mesa central, sus cejas fruncidas mientras cronometraba conscientemente sus respiraciones para domar su ira, pero su agitación era visible para todos.
—Señor de las Dunas, ¿qué fue eso con Neveah? ¿Cómo sabía ella... cómo podría ella conocer la magia? —Coran preguntó desconcertado.
Él fue el primero entre los ejecutores de las dunas en romper el silencio, ya que los eventos anteriores los habían dejado a todos sin habla.
—Vi... pero no estoy seguro de qué hacer con lo que he visto —Garron murmuró quedamente.
—Si Veah conocía la magia, creo que todos lo habríamos notado. El olor de la magia es difícil de pasar por alto —señaló Rodvan.
—Sin embargo, ella sí conoce la magia, porque eso fue magia. ¡Poderosa, magia antigua! El tipo de magia que solo encontraría en los Fae reales, o en los oráculos ninfa o en los magos avanzados —insistió Coran.