Cuando Raze oyó la voz, sintió un sentido de familiaridad más fuerte que antes. Instantáneamente supo que era la voz de la mujer ensangrentada, la que había visto desde que aprendió a usar la técnica de cultivo de Vida y Muerte.
Ahora estaba claro que algo rondaba a su alrededor. Safa podía ver su presencia al usar sus ojos divinos especiales, y Raze lo había sentido también; incluso a veces actuaba en su nombre. A veces, había sido su salvador sin que él lo supiera.
Sin embargo, su verdadero objetivo, o su razón para quedarse a su lado, aún le era desconocido.
Al usar el Cáliz, se suponía que convocaría a un Ser Divino. El cáliz siempre estuvo destinado a invocar temporalmente a alguien de arriba. Era por eso que era un riesgo tan grande para Raze usar tal objeto. Porque podría haber sido cualquiera el que viniera de aquel reino, pero en cambio, Raze se dio cuenta de que la mujer ensangrentada había sido convocada y estaba usando su cuerpo.