—Hermano, no podemos seguir así¿Por qué no llamas a Ning Xi? —Preguntó Lu Jingli, quien hacía lo mejor que podía para persuadirlo.
—No podemos llamarla —respondió Lu Tingxiao de manera cortante.
—Hermano, Tesorito es un niño, no un empleado. No seas tan duro con él, no hay nada malo en malcriarlo un poco ¿Qué niño no hace berrinches?
—No eres quien para decirme cómo criar a mi hijo.
La expresión de Lu Tingxiao era fría como el hielo. Parecía determinado a no permitir que Tesorito se acostumbrara a armar un escándalo para conseguir lo que quería.
Pero para Lu Jingli era un verdadero dolor de cabeza, era como estar entre la espada y la pared. Si la situación seguía saliéndose de control al punto que los abuelos se enteraban, empezarían a hurgar en el asunto y se terminarían enterando que él había llevado a Resorito a un bar.
Dios, ¡necesitaba que alguien venga y lo salve rápido!
Cuando Lu Tingxiao fue a agarrar a Tesorito, Lu Jingli disimuladamente envió un mensaje de texto al teléfono de Ning Xi.
***
Esa noche, Ning Xi estaba en su hogar leyendo su guión mientras chateaba con gente en línea al mismo tiempo:
Malvado Rey Mágico: ¿Pequeña Ning Xi, no puedes cambiar tu anticuado nombre de usuario? ¡Me irrita los ojos!
La Soledad Como Flechas Sin Fin al Vacío: ¿Y Malvado Rey Mágico no es irritante? ¿Tienes el descaro de criticarme?
Malvado Rey Mágico: Cof, vuelvo el mes que viene, ¡Recógeme del aeropuerto!
La Soledad Como Flechas Sin Fin al Vacío: No iré, estoy ocupada.
Malvado Rey Mágico: ¡Hazlo!
La Soledad Como Flechas Sin Fin al Vacío: ¡Ya dije que estoy ocupada!
Malvado Rey Mágico: ¿Vienes o no?
La Soledad Como Flechas Sin Fin al Vacío: *Esta persona no quiere hablar con usted y le da la espalda.*
Malvado Rey Mágico: *Pues esta persona le toca el trasero y le arrima el miembro.*
La Soledad Como Flechas Sin Fin al Vacío: Esta persona siente se que le arrima un ratoncito.
Malvado Rey Mágico: ¡Mierda! ¡Cómo es que ahora eres más obscena que yo! Además ¿¡Qué insinúas con ratoncito!?
La Soledad Como Flechas Sin Fin al Vacío: Tú empezaste. Ya no voy a jugar contigo, aún tengo que revisar mi guión.
Malvado Rey Mágico: Sólo es un pequeño papel ¿Qué necesitas ver? Solíamos salir, ¿de verdad vas a a ser tan insensible?
La Soledad Como Flechas Sin Fin al Vacío: Salí con tantos... ¿Qué número eras tú?
Malvado Rey Mágico: ¡Pequeña Ning Xi! ¡Ya verás!
Ning Xi apagó su computadora para enfocarse en el guión.
Después de leer durante un rato, su teléfono empezó a sonar. En la pantalla aparecía un número desconocido. Estaba preocupada de que pudiera ser alguien del equipo de producción, entonces atendió instantáneamente la llamada.
—¡Hola, Ning Xi! ¡Ayuda!
—¿Tú eres?
—Soy Lu Jingli, ven al palacio de platino rápido. ¡Algo le ocurrió a Tesorito!
—¿Qué? ¿Qué pasa con Tesorito? —preguntó Ning Xi, inmediatamente empezó a sentirse ansiosa.
—Sólo debes saber que es una emergencia, por favor date prisa. Rápido... Hermano hermano hermano puedes calmarte… El chico es aún un niño… Tesorito, Tesorito no puedes romper eso… Ahh…
Lu Jingli parecía hablar en serio, y el sonido de las cosas cayendo y destrozándose a través del teléfono pusieron aun más nerviosa a Ning Xi. Rápidamente empezó a cambiarse mientras respondía:
—¡Estoy en camino!
Ella no entendía que andaba mal, pero no podría quedarse tranquila después de oír que algo la había sucedido a Tesorito. Lo conocía tan sólo hace unos días, pero en su corazón ya no podía dejarlo ir.
El palacio de platino estaba bastante lejos. En auto, le llevaría aproximadamente cuarenta minutos. Preocupada de que le tome demasiado tiempo, Ning Xi sacó su motocicleta del garaje, y aceleró.
Lo que llevaría cuarenta minutos lo hizo en diez.
Asumió que Lu Jingli había notificado a los guardias, ya que luego de dar su nombre, la dejaron pasar. Entonces, se apresuró en llegar a la mansión nº 8, donde la sirvienta ya la estaba esperando.