—En primer lugar, Vanet, ¿crees ser capaz de eludir la pasiva de su autoridad?—pregunto Raf. Miro a la capitana del escuadrón Silent y noto el leve temblor en las manos.—Entiendo que la pasiva de tu Autoridad afecte tu juicio en este caso. Te pido que te tomes unos días para replantear tus pensamientos. Velo desde la lejanía o acércate para conocerlo, pero no comiences una confrontación innecesaria.
—Disculpe, líder, ¿no esta siendo muy permisivo con ese humano?—hablo uno hombre con una cicatriz en el ojo derecho.—Esta bien que nos ayude en el festival. El problema es que permitirle vivir aquí es un peligro para los demás. ¿Que pasaría si se encontró con otra tribu y acepto infiltrarse? Después de todo, esa playa es territorio neutro.
—No lo hará. El mantendrá su palabra a toda costa.
—¿Por que piensa eso, líder?—pregunto el segundo hombre.—Recuerde que esa misma confianza resulto en aquel incidente. Si pasara de nuevo, nosotros...
—Por que no es ese tipo de persona—interrumpió. Paso su mirada por todo el grupo y suspiro con decepción.—Ustedes no entienden, él soporto nuestra pequeña interrogación y un futuro espionaje para calmar a los dudosos y no provocar problemas. Si en verdad tratara de robar información de la aldea, seria mas fácil adentrarse con su Autoridad y llevarse todo.
Raf estaba muy seguro de su decisiones peso de la Autoridad de Elías era algo mas allá de las propias Autoridades, que casi cualquier infiltración resultaba ser nada. E irónicamente, esta información demostraba la amenaza que representaba para la tribu, como también, el nulo peligro que tenia su presencia en la aldea.
>>Además, permitió que conociéramos un poco de su Autoridad para mantenernos calmados. Aunque dudo que podamos evitar su Autoridad, suena mas peligrosa al analizarla mas<<.
—Entonces, ¿que hacemos líder?—pregunto la capitana. Estar a unos metros de ese joven tenia sus nervios descontrolados, y esperaba alejarse un poco de él.—No podemos dejarlo a sus anchas, tampoco restringir sus movimientos. ¿Que acciones debemos de tomar?
—Ya la dije: Veló desde la lejanía o acércate para conocerlo, pero no comiences una confrontación innecesaria—contesto. Al notar la disconformidad de casi todos, se volteo para no ver al grupo y pensó unos momentos.—Hagamos esto: ustedes lo vigilaran como dije por un mes. Si alguno mantiene su postura, yo le explicare que no puede vivir en la aldea.
—¡¿En serio, líder?!—pregunto una mujer pequeña con mucha sorpresa. Nunca espero que tomara esa decisión en primer lugar.—Perdón por interrumpir, pero no es mucho. Digo, no se ve como una mala persona.
—¿Por que tanta confianza, Garj? Todo puede ser un teatro para ganar nuestra confianza y apuñalarnos en el momento oportuno. ¿No aprendiste la primera vez?
—¡Esa vez fue por...!
Garj busco las palabras para refutar las palabras de su compañero, y no las encontró. Aquella vez cometieron el error de confiar en alguien de otra especie y eso termino desembocando en el incidente de hace doce años. Aun así, tenia el presentimiento que este humano era diferente de aquel lagarto.
—¡Pared ustedes dos!—exclamo Raf. No deseaba volver a discutir ese tema de nuevo.—Les pido que cumplan mi petición con seriedad, no deseo enemistarme con Elías. Tal vez parezca que tengo miedo, pero no lo hago...Cargar una Autoridad de tal calibre a tan corta edad es muy agotador. Los ojos de ese joven no buscan conflicto, solo buscan un lugar el cual descansar.
El Chameleon con la cicatriz observo a su líder con una pisca de culpa y enojo. El incidente de aquel día ocurrió por un fallo suyo. La culpa de provocar el estado actual de la tribu recaía en sus hombros. Y ahora que trataba de redimirse, casi nadie estaba de acuerdo con sus métodos. Aun así, guardo sus emociones para no molestar más a su líder y dijo:
—Entiendo, líder. Apartare mis sentimientos para cumplir la misión. Lo único que pido es permiso de entrometerme si ese chico cruza la línea.
—...Esta bien. Tú trabajaras en el mismo grupo que Garj. Si ella aprueba tu intromisión, no pondré objeción. ¿Entendido?
—...Si—respondió un poco enojado. La actitud de Garj estorbaría cuando ese humano intentara dañar a alguien de tribu. Al menos, este permiso del líder brindaba una pequeña posibilidad de defender la aldea.—Yo, Tarf, actuare contra Elías si mi compañera, Garj, me permite.
—Bien. Pueden retirarse todos excepto Vanet.
Vanet estaba inquieta por quedar a solas con su líder. La actitud de sus compañeros la hicieron pensar que seria castigada por la mala conducta de ellos. Al ser la segunda vez que él y Garj sucedía, su castigo estaba entre un mes fuera de servicio u trabajar en la granja. Para alguien que busca retos como ella, es una pesadilla hecha realidad.
>>Vanet, el comportamiento de tu grupo deja mucho que desear. No ocupo usar mis sentidos o experiencia para notar la hostilidad hacia nuestro invitado. ¿Tienes algo que decir?
—No. Es mi error no corregir esa actitud a tiempo. Aceptaré cualquier castigo.
—Ya que lo entiendes, quedas destituida de tu trabajo hasta el comienzo del festival.
—¡¿Líder, no esta siendo muy cruel?!—exclamo sorprendida. Podía soportar un mes, pero dos son un calvario.—Estar dos meses sin hacer nada es frustrante. Por que no trabajo un mes en la granja y vuelvo al servicio con un menor rango.
—¡Que bueno que desees trabajar en la granja! Pasaras los próximos dos meses en la granja—revelo con una sonrisa. Rio un poco por la mirada pasmada de su sombra más fuerte y regreso a su actitud seria.—Hablando seriamente, Vanet, necesito que cuides y enseñes a Elías las costumbre de la tribu. Al final del mes, tu serás la que decida si permanece o no en la aldea.
Vanet detuvo su molestia y guardo silencio. La destitución de comandante no era por el comportamiento del grupo, fue para mantener vigilado y protegido al posible nuevo integrante. Aunque empezaba a aceptar la misión encomendaba, estaba intrigada sobre la elección, había mejores opciones para esta misión.
—¿Por que me escogió, líder? Garj o Mart son mejores para socializar y ayudarlo. Alguien como yo, una adicta a los combates, no sirve mucho para socializar con normalidad.
—Eres la mas capacitada y seria del grupo. A diferencia de los otros, no te guiaras por tus sentimientos y me informaras con la verdad. No hay mejor persona para el trabajo que la mas imparcial de la tribu—respondió. Ser capitán de las sombras rojas no era fácil, tenían que pasar por varias pruebas, por ello, la mujer delante suyo comprendía las implicaciones de su tarea.—Además, puedes usar esta oportunidad para probar su fuerza. Un pequeño estiramiento servirá para conocerlo mejor y ver que tanto nos puede ayudar en el festival.
—Entendido, líder. Me cambiare para llevarlo a la granja y explicarle junto a Navif sobre su vivienda y trabajos.
—Bien. Ve.
La retirada de Vanet saco un suspiro cansado del líder de la Tribu. Esperaba que los mas cercanos a su hijo tuvieran la mente mas abierto, no que siguieran sus emociones y nublaran sus pensamientos. Ahora tenia que mantener el agua tranquila en la tribu, formar una relación estrecha con el héroe, cuidar a su inquieta nieta e idear la formación del próximo festival.
—¡Que cansado es ser líder! Espero que llegue el día que pueda jubilarme, por que si no moriré de agotamiento.
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