Los ojos de María se abrieron de golpe.
¿Que estaba pasando?
Miró los ojos cerrados a unos centímetros de los suyos. Algo húmedo y cálido estaba en sus labios, rogando por su toque.
¿Fueron sus labios? Volvió a apretar los ojos con fuerza. "¿Sarkon me está besando?"
Le mordisqueaban el labio inferior y luego el superior. Luego chuparon a ambos. Un gruñido escapó de su garganta.
“Para”, pensó. "Así no." Ella no quería que la besaran así. Ella de buena gana le daría su primer beso a este apuesto Hulk, pero no así. No cuando estaba enojada, confundida y perdida.
Una mano se soltó y se llevó a un hombro fuerte. Ella lo apartó.
Debió haber sentido su lucha porque sus labios se apartaron. De repente se encontró contemplando un magnífico par de ojos azules.