—¿Y ahora cuál es el plan Yuu?
—Buscar a Oohel, y dedicarnos a ver el festival.
Grim no pudo objetar, quería que su amigo volviera a confiar en él, pero no podía obligarlo a actuar. Ambos chicos iban de regreso a su dormitorio, apenas término el desfile los dos escaparon de los hermanos Viper.
—Espero que aún quede algo del desayuno que hizo Clarión— imploraba Grim rascando su pancita.
—La señora Aziza te dio de desayunar— le regañaba el chico.
—Darme a probar de los veinte platillos que hizo no es desayunar— refutaba el felino.
Apenas llegaron a la reja de su dormitorio, vieron al cecaelia salir apresuradamente. —Chicos, que bueno que los veo antes de irme— decía Clarión cerrando la puerta.
—¿Ya te vas?— preguntaron al mismo tiempo ambos alumnos.
—Zelený se enfermó anoche, su mamá dice que está bien… pero… ya saben…
—Me imagino que querrás estar con él— menciono Yuu.
—¿Y aún quedo comida?— interrumpía Grim, con una expresión que delataba lo hambriento que estaba.
—Perdona Grim, como no sabía cuánto tiempo … estarian afuera, vinieron a buscarlos sus amigos y dejé que se comieran los hot cakes.
—¡NOOOOOOOO!
—Pe… pero les dejé comida, está en el refrigerador— explicaba nervioso Clarión.
—A bueno, nos vemos después Clarión— decía Grim entrando al dormitorio.
Se quedaron en silencio, sin saber qué decir.
—Entonces, ¿tienes un nuevo caso?— preguntaba Clarión nervioso.
—Em… no estoy seguro, espero que no— respondía con sinceridad Yuuya.
El mayor le sonrió, puso una mano en su hombro de forma cariñosa.
—Tranquilo, sé que sabrás qué hacer.
Yuu solo agradeció en silencio, sintiendo que sus ojos se humedecían.
—¡Se me hace tarde!— recordó el cecaelia comenzando a alejarse, —Si todo está bien, regresaré en dos días, ¡Suerte Yuu!
El chico observó al hombre hasta perderlo de vista, suspiro. Por un momento él vio a su padre, recordar la última vez que se despidió de él, hizo que finalmente las lágrimas cayeran de sus ojos.
Sintió unas palmaditas en su pierna.
—¿Habrá algún alumno en esta escuela que no tenga daddy issues?
—Te pasas Grim— le reprendió el chico, secando sus lágrimas con su manga.
Al entrar a la sala del dormitorio, Yuu se sorprendió al ver a los chicos de primero de Heartslabyul y al trío de Pomefiore platicando, o mejor dicho, siendo sermoneados por Vil.
—¿Nos perdimos de algo?
—Hasta que se dignan a llegar— les regañaba Vil
—¡Bon jour!— saludaba con mejor ánimo el vice líder de Pomefiore, —Parece que no recibieron nuestro mensaje, pero ya que están aquí, ya podemos irnos a Scarabia.
—¡PERO ACABAMOS DE ESCAPAR DE AHÍ!— se quejaba Grim.
—¿Y qué hacían en Scarabia tan temprano?— preguntaba Ace.
Omitiendo cierta información, los chicos ponían al día a sus amigos.
—Como sea— decía Vil restando importancia, —A petición de Kalim, hemos sido solicitados para interpretar nuestra canción del VDC para su padre e invitados.
—Pero nosotros no participamos en eso— objetaba Yuu. No quería meterse desde temprano en problemas, o en más de los que ya estaba.
—Ustedes fueron una parte importante— le contradecía Vil, —Y las palabras de Kalim fueron, "quiero a todo el equipo, si excepciones".
…
No hubo forma de objetar o contradecir al mayor, mucho menos de escapar del cazador que tenía Pomefiore por vice líder. Siendo cargado por Rook como si de un paquete se tratara, Yuu sentía que era llevado a su ejecución.
Al llegar al dormitorio del desierto, llamo la atención de la mayoría el incremento de guardias en este, así como el hecho de que quienes los condujeron hasta el salón donde harían la presentación fueron dos hombres en armadura.
—Sabía que Kalim sempai era rico, pero no creí que tanto— mencionaba Epel a sus compañeros en susurro.
Finalmente, los guardias les dejaron entrar a un edificio que, supuso Yuuya, había sido construido recientemente. Dentro de esta, una mini sala de conciertos los recibía.
—¡Chicos!, me alegro de que llegaran— los saludaba Kalim desde el escenario. Jamil lo acompañaba en silencio.
Todos subieron, quedando Yuu finalmente libre. Antes de que Vil pudiera darles instrucciones de cómo adaptarían la coreografía al reducido espacio, el vice líder de Scarabia lo interrumpió.
—Vil sempai, por favor permita que Kalim interprete mi parte por favor.
El ambiente se congeló en un instante, la expresión de Vil se ensombreció.
—¿Disculpa?, ¿qué te hace pensar que tienes derecho a cambiar mi formación a última hora?
—Oe Jamil, yo ni siquiera soy bueno cantando tu parte— mencionaba nervioso Kalim, sin entender el porqué de la repentina petición de su amigo.
—Por favor Vil sempai, se dé lo que le hablo— le respondía el Viper, ignorado lo dicho por el peliblanco.
El grupo comenzó a discutir. Yuu noto a Najma en la salida del escenario, tratando de no llamar la atención, fue a donde la chica lo esperaba.
—¿Qué sabes de esto?— le pregunto apenas estuvieron seguros de que no los veían.
—No me había dicho nada, pero cuando Kalim mencionó este número en el desayuno me lo supuse— dijo cabizbaja la menor.
Si era porque esta era su última vez que actuaba como sirviente, o simplemente quería evitar más problemas con sus padres, Yuuya no lo sabía. Pero de lo que sí estaba seguro, era que si querían que los señores Viper arreglaran sus problemas, no podían permitir que Jamil se saliera con la suya.
—Najma, ¿cuál es tu mejor cara de "perrito regañado"?
…
Yuu junto con Grim ya ocupaban sus lugares, por petición de Kalim, se les había permitido sentarse cerca del Líder Asim, lo cual era una gran ventaja. Si querían que su plan funcionara, él debía hacer su parte con el peliblanco mayor.
—¿Así que tú eres el famoso Yuu?
Escoltado por los señores Viper, Malik Al-Asim lo observaba animado.
—Buenos días yo soy…— no pudo terminar de presentarse, ya que el mayor le dio un efusivo abraso. —¡Me da mucho gusto conocerte al fin!
—¡Oiga, está poniendo morado a mi secuaz!— se quejaba Grim, tratando de liberar al menor.
—Shayk Malik, su fuerza— aunque preocupado por el menor, Abdel no se atrevía a tocar a su amo.
—¡Perdona!, no controlo mi fuerza a veces— se disculpa con una gran sonrisa.
—¿Este parce que come?— soltó Yuu, mientras sobaba su estómago.
Todos tomaron lugar, al ser un escenario chico carecía de telón, por lo que podían ver el ensayo de los chicos. Mientras más miraban, más podían notar que Kalim estaba relegado al fondo de la coreografía.
—Are, no sabía que Kalim no había quedado protagónico— mencionó Malik.
En automático, los señores Viper ofrecieron una venía a su señor, —Le ofrecemos una disculpa Shayk Malik— hablaba Aziza.
—Denos un momento, hablaremos con Jamil— pedía Abdel nervioso.
Eso era algo que no podía permitir, por lo que antes de que Abdel pudiera ir al escenario, Yuu le impidió el paso. —Perdone señor— trataba de sonar lo más convincente posible, —Pero tenía entendido que le había pedido a Kalim que fuera tal y como había sido el número.
Malik medito lo dicho por el chico, —Tienes razón, ¡así lo pedí!— declaro con una sonrisa.
Los señores Viper no tuvieron más remedio que obedecer.
Volvieron a tomar sus asientos. Yuu en silencio trataba de entender a cada uno de los mayores. Estaba claro que Malik Al-Asim estaba acostumbrado a conseguir lo que quería, pero no parecía ser agresivo y autoritario de no lograrlo.
Y, aun así, era evidente que causaba temor en los esposos.
¿Qué clase de pasado tendrían los tres?
Antes de que el espectáculo comenzara, Najma llego a su lugar, los saltos que daba eran la confirmación de que había conseguido su objetivo.
—¿Lo lograste?— pregunto Grim por los dos.
—No hay nada que estos ojitos no consigan— bromeo la chica.
Desde el escenario, Jamil veía a su familia. No podía negar que la petición cargada de ternura de su hermana había hecho en parte que desistiera de su intento por cambiar de lugar con Kalim.
Pero también, su voz interior quería salir, demostrarles a sus padres y a Malik que él era más que un sirviente, incluso, que él brillaba más que Kalim.
—A sus puestos— llamo Vil.
Las luces se apagaron, la fuerte voz de Vil dio paso a la espectacular coreografía. Definitivamente, pensó Yuu, estar descansados y fuera del peligro de un overblot los hubiera llevado a la victoria.
Vino la primera línea cantada por Jamil, Yuu pudo notar la sorpresa de los tres adultos. Pero cuando el joven Viper interpreto su solo, el chico sin magia solo pudo comparar la mirada del matrimonio con una emoción.
Asombro.
Un asombro que era resultado de presenciar algo hermoso, poderoso, y sobre todo, de ver brillar a un ser amado.
El resto del público, compuesto en su mayoría por el personal de los Asim, y algunos estudiantes del dormitorio, vitorearon a los chicos cuando termino la canción, algunos pidiendo por qué este se repitiera.
Malik aplaudía animado, en cuanto se puso de pie el silencio fue regresando a la sala.
—Excelente, un gran número.
El hombre se movió rápido, subiendo al escenario para estrechar la mano de cada chico. Con el espectáculo finalizado, el resto de la audiencia desalojo poco a poco el lugar.
—Fue lo más espectacular que he visto en mucho tiempo, me pregunto por qué no ganaron— menciono el mayor al estrechar la mano de Vil.
—Sí… simplemente alguien fue mejor que nosotros— carraspeaba Vil, no queriendo mencionar la "verdadera" razón.
Finalmente, el hombre miro a Kalim y Jamil.
El Viper estaba dispuesto a volver a enfrentarlo, no dejaría que ese sujeto volviera a rebajarlo, no estaba dispuesto a seguir dejando que Kalim se robara su momento.
—Los dos lo hicieron genial, estoy orgulloso.
En su interior, Jamil sintió que algo se quebró.
Yuu sintió que algo estaba por venir, haciendo señas, le pidió a Najma que lo siguiera.
—¿Orgullo?
Jamil comenzó a reír con ironía, —Si claro, como si usted pudiera sentir eso por un sirviente.
El hombre dejó de sonreír; sin embargo, no parecía enojado. —Jamil, si es por lo del otro día…
—No es solo por lo del otro día— lo interrumpía el menor, —Es por todo.
—Oigan tranquilos…— trataba de calmarlos Kalim.
La tensión era abrumadora, el resto de los chicos no sabían si era mejor retirarse, o fingir que no estaban escuchando.
—Jamil.
El llamado de su hermana hizo que el pelinegro desistiera de continuar.
…
—Sigo sin entender cómo no puedo huir de esta situación— se quejaba Yuu con la chica.
En una disculpa silenciosa, Kalim había invitado a sus compañeros a ir con ellos al oasis, donde el dormitorio había preparado la siguiente actividad para el festival. Para mala suerte de Yuu, al no tener familia u otra actividad pendiente, fue el único que no pudo decir que no a la invitación.
—Tú relájate y gózalo— decía Grim, disfrutando de la fruta que les habían dado como aperitivo.
Los tres menores caminaban alejados del resto de la caravana. A pesar de haber dicho que no se involucraría de más, Yuu quería saber que era aquello que hacía que las dos familias no pudieran separarse, a pesar del daño que una causaba sobre la otra.
Interés científico, no por chismoso.
Najma no decía nada. Comenzaba a convencerse de que el rencor de su hermano era mayor a su deseo por sanar a su familia. Se sentía pérdida.
—Me rindo, no tiene caso continuar.
Los chicos de Onboro se preocuparon.
—Oye… está bien, ¿quieres un mango?— preguntaba Grim ofreciéndole de su vaso de fruta.
—Mi familia se va a separar, y no quiero— grito Najma, —Pero no sé por qué no estoy logrando nada, si siempre consigo lo que quiero.
La menor se resistía a llorar, pero no lograba controlar sus gimoteos.
—Por el sabio de la arena, ¿qué me pasa?, yo no soy así…— se recriminaba la morena, — No quiero que Jamil me deje…
—Oye, él no haría eso— trataba de calmarla Yuu.
Aunque no quería que la viera llorar de nuevo, Najma se animó a mirar al chico a los ojos, —¿Y qué es lo que él haría?
No supo responder. Simplemente, atino a abrazar a la menor, dejando que se desahogara.
—¿Está todo bien?
Al no verlos en la caravana, Kalim había ido a buscarlos. Una vez más ese día, los había encontrado muy cerca el uno del otro. Najma solo soltó a Yuu, y trato de secar sus lágrimas.
—Najma, creo que tengo una idea.
A pesar de los reclamos de la menor, Yuuya le contó de las intenciones de la menor, así como su temor.
—Así que era eso— decía aliviado Kalim, —Por favor déjenme ayudarlos.
—Ni loca— declaro tajante Najma.
—Vamos Najma, él ha cambiado mucho— defendía Yuu.
—¡Es verdad!— decía Kalim, —Además… si este es un problema que va desde nuestros padres, quiero ayudar a reparar el daño.
La menor lo miro atónita.
—Yo… apenas comprendí que no ha sido justo el trato que Jamil ha recibido de mi familia, ni de mí mismo … Incuso si él no me ve igual, Jamil es mi más preciado amigo, y no quiero que él se vaya.
Najma no estaba segura, pero después de debatirse internamente, con un gruñido acepto.
—¡Perfecto!, ¿qué tengo que hacer?
—Los señores Viper ya han visto el talento de Jamil, ahora necesitamos que los cuatro hablen.
Antes de proseguir, Yuu pregunto en silencio a Najma si podía contar lo que ellos sabían, esta solo asintió.
—Tenemos la teoría de que algo en el pasado de los Viper es la causa de todo, y si Jamil lo sabe, podría hacer que él no se vaya.
Los cuatro retomaron la caminata, proponiendo ideas y detallando lo que harían si algo fallaba, después de todo, no podían dejar que Jamil encontrara la forma de sabotear su plan.
—¡Muy bien!, iré a preparar todo— decía con una sonrisa Kalim, regresando a la caravana para pedir la ayuda de sus sirvientes.
—Si eso implica degustar comida, voy contigo— grito Grim uniéndose al peliblanco.
Una vez que el moreno estuvo lo suficientemente lejos, la menor soltó un suspiro de preocupación.
—¿Estás seguro de que fue buena idea incluirlo?
Yuuya le sonrió confiado.
—Tranquila, te prometo que tu familia estará a salvo.
La confianza del chico sin magia hizo que Najma se sintiera segura.
—Y también prometo no decirle a nadie que te gusta Kalim— añadió burlón, haciendo que la morena se sonrojara.
—E… ¡ESO NO ES VERDAD!
—Tranquila, a él también le gustas, pero creo que aún no lo sabe— dijo el chico, observando que estaban cerca de llegar al oasis.
—¡Esta me la vas a pagar Yuu!— le grito enojada Najma, sin poder bajar el rubor de sus mejillas.
—¡Me la debes por secuestrarme!
…
Jamil no era tonto.
Sabía que ellos, ahora con Kalim incluido, tramaban algo.
El peliblanco, a pesar de intentar ser discreto, no era el mejor para pasar desapercibido. ¿Qué estaban haciendo? Aún no lo sabía con exactitud.
Estaba supervisando a los chicos del dormitorio montar las carpas para la noche. Vio a Yuu y a Najma hablar animadamente, podía ir con ellos y parar su plan de una vez por todas.
O esperar, y ver si bajo un milagro, sus problemas se solucionaban…
—Je buen chiste— se dijo a sí mismo, —No hay forma de que yo pueda perdonarlos.
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