—Entonces, obtienes cero estrellas —concluyó Lee Sik, provocando que la sala estallara en susurros.
—¿Por qué se tomaron tanto tiempo para deliberar entonces?
—Ah, no sé. Solo estoy contento de que ella obtuvo lo que se merece.
—Sí, cero estrellas le queda bien.
Mientras tanto, Mei permanecía impasible en el escenario.
—Gracias, mentores —dijo, inclinando la cabeza en señal de respeto—. Es justo lo que quería.
Los mentores se miraron entre sí sorprendidos antes de estallar en risas una vez más.
Lee Sik tuvo que sostenerse en Gun para mantenerse en pie mientras los dos reían como hienas.
June los miraba extrañado antes de sacudir la cabeza. ¿Por qué su hermana les hacía reír tanto?
—Ah, realmente me recuerdas a ti, June —dijo de repente Gun, haciendo que June levantara las cejas.