Capítulo 49: Farys
Continuando...
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Agil y silencioso, Guan Yu avanzó por las sombras de los edificios hacia el sur escondiendo su presencia, las estructuras de piedra y jade alcanzaban alturas capaces de bloquear la luz de la luna por grandes extensiones de tierra, algunas tenían grandes agujeros en la mitad de ellas permitiendo que los diaconos mayores volaran atraves de el.
Cada tanto, un guardián se detenía cerca de la posición anterior de Guan Yu, mirando hacia todos lados, el guardián quedaba confuso al sentir una presencia extraña en el suelo, pero después de un tiempo el retomaba su camino al no encontrar nada.
En el bolsillo izquierdo de su ropa, Guan Yu guardo al tejón espiritual sin quitarle un ojo de encima, la pequeña criatura parecía estar profundamente dormida agarrando la ropa de Guan Yu sin soltarla.
Bajo un edificio de jade, dos pilares de piedra bloquearon el camino de Guan Yu, en cada uno de los pilares un diacono se mantenía firme con los ojos cerrados, por la oscuridad, era difícil distinguir su presencia si uno no tenía experiencia.
Al inicio Guan Yu trató de seguir el camino que vio durante el día, pero en la noche una cortina invisible rodeaba todos los caminos y edificios hacia el sur.
Levantando la mirada Guan Yu se sintió extraño, por alguna razón una energía sin forma se extendía por toda el área bloqueando su avance, solo en la entrada entre los pilares Guan Yu sintio que podía avanzar.
—¿Que buscas aqui? Sal de tu escondite ¡ahora!
Sumido en sus pensamientos, la voz de uno de los diáconos despertó a Guan Yu.
Es una mujer.
Guan Yu se sorprendió al escuchar la voz del diacono, era difícil distinguir su apariencia debido a las sombras que rodeaban la entrada, pero su suave voz la delató en la oscuridad.
¿¡Que debo hacer!? se preguntó.
Guan Yu no quería ser atrapado tan pronto, no sabía que tipo de castigo le esperaría por salir de noche, y más importante, su estómago le exigía comida.
Preparándose para huir, Guan Yu consideró regresar en sus pasos, todavía existía margen para que el escapara y confiaba en su experiencia para evitar que lo siguieran.
Antes que Guan Yu fuera atrapado por las diáconos que comenzaron a avanzar hacia el, una figura pequeña cubierta por un manto rojo aparecio sobre uno de los edificios.
—Pequeñas hermanas, déjenme ver un poco más de sus lindos rostros, este mayor ha decidido hacerlas concubinas de nuestra familia.
La figura saltó del edificio a una velocidad insana dejando una imagen residual detrás de el, usando las paredes a su alrededor para impulsarse como un sapo, en solo unos momentos llegó al lado de una de las diaconos y tocó una de sus nalgas.
¡Ah!
—Qué deliciosa, tu serás perfecta para criar buenos niños en nuestra familia, nos preguntamos que tipo de gemidos harás cuando nos entregues tu cuerpo.
Dijo la criatura revelando una sonrisa lasciva en su rostro verde mientras lamió uno de sus dedos, sus manos fueron ágiles e intentaron aprovecharse de la mujer al acercarse a uno de sus pechos llenos de suavidad.
—¡No te atrevas!— grito la mujer evitando su agarre, ya era demasiado que un hombre hubiera mancillado su cuerpo una vez.
Levantando una de sus manos, la diacono más joven que mordía sus labios con furia sacó una carta blanca reforzada con su energía y la lanzo contra el intruso lascivo.
¡BOOM!
Una nube de humo se elevó detrás de la explosión, un segundo después una segunda explosión reemplazo la anterior con más fuerza.
—¡Maldito viejo!
La joven discípula escupió al viejo que la miraba con lujuria detrás de la nube de humo, no era la primera vez que lo encontraba rondando por los terrenos de su maestra buscando aprovecharse de sus hermanas.
—Ayaaaa...pequeña concubina, tu actitud fuerte e indomable es algo que fortalecerá la descendencia de nuestra familia, olvida tus ataduras y acércate a nuestros brazos, te prometemos que nadie pondrá un dedo sobre ti.
Debajo del manto destruido, un pequeño goblin verde con grandes arrugas en su frente extendía sus brazos esperando la llegada de la mujer.
—Debes estar soñando vejestorio, nuestra maestra nunca permitirá que te lleves a una de nuestras hermanas.
Ja...
El goblin frunció el ceño al escuchar sobre la maestra de la mujer, en su rostro una cicatriz oscura era huella del ataque que sufrió en el pasado por la maestra mencionada.
—Esa vieja bruja no podrá protegerlas por mucho tiempo, cuando llegue el momento tu y todas tus hermanas serán parte del harem de este mayor.
El goblin camino lentamente por el aire, su apariencia estaba desaliñada por el ataque de la joven, aún así su piel no tenía daños.
—Hermana, dejemos a este viejo a los guardianes, recuerda nuestra misión.
Dijo su compañera, ella sintió impotencia al reconocer el poder del goblin, aún así, en los terrenos de su maestra el no podía forzarla o secuestrarla en contra de su voluntad.
—Pequeña concubina, se buena con este mayor y cuéntame acerca de esa misteriosa misión, acaso...
El goblin no dejó de pasar las palabras de la joven, revelando un brillo dorado en sus ojos el trato de ver más allá de la barrera detrás de las mujeres.
—No tienes autoridad aquí, vete antes que lleguen los guardianes y no nos molestes— grito una de las diaconos bloqueando la mirada del goblin, el ritual de sus pequeñas hermanas no debia ser visto por ningún hombre.
Guan Yu sintio curiosidad por el goblin, su actitud lasciva y descarada parecía ser solo una fachada, en el momento que el goblin toco a la diacono, 5 rayos salieron de sus dedos ingresando en el cuerpo de la mujer sin que ella notara nada extraño.
—Joven, es mejor que regreses por donde viniste, este lugar no es donde debes estar—
Dijo el anciano verde al aire, su mirada se mantuvo firme en las pequeñas grietas en la ropa de las diaconos que dejaban ver un pequeño hilo de su piel.
—¿Con quien hablas anciano? acaso ya te estás volviendo senil— dijo una de las diaconos, ella liberó un pequeño talismán de papel que voló atraves del túnel detrás de ella.
—Ja, eres tan ciega pequeña, incluso con tu nivel de cultivo un pequeño discípulo en el reino de la apertura es capaz de esconderse de su detección, acaso esa vieja bruja no te enseñó bien.
La piel de Guan Yu se congeló después de las palabras del anciano, el había notado su presencia desde el momento que llegó y ahora las diaconos lo buscarían sin dudar.
—¡Hermana!— grito una de las diaconos, sacando una de sus cartas, ella se preparó a atacar al intruso que fue revelado por el goblin escondido detrás de una esquina.
—Ayaaaa...acaso piensan abandonar su misión tan fácil, me pregunto que esta pasando detrás de esa entrada.
El goblin aprovechó el descuido de las mujeres y se acercó a la entrada, su cuerpo se deslizó como una serpiente por los pilares y llegó al borde de la barrera.
—¡Escoria! acaso crees que nuestra maestra permitiría que ingresaras a su morada sin sufrir ningún daño.
Cuando la nariz larga del goblin cruzó la barrera, dos haces de luz atravesaron el aire cortando la carne del goblin como si fuera mantequilla.
¡AHHHH!
Grito el viejo al perder la mitad de su nariz, extendiendo sus manos él atrapo el pedazo de carne quemada que volaba en el aire y lo guardo en su ropa.
—¡Maldita bruja!...ah! pero esto no se quedará así, te falta mucho si crees poder detenernos con un truco tan simple—
Guan Yu vio como el cuerpo del anciano comenzó a cambiar de color a un tono carmesí, pasando luego a uno violeta, el aura a su alrededor comenzó a deformar el aire mientras dos runas blancas cubrieron gran parte de su piel.
El cuerpo del anciano creció transformándose en un goblin campeón con dos runas tribales en su cuerpo.
—Veamos que tiene preparada esa bruja para mi llegada—
El anciano se elevó en el aire y como un cometa atravesó la totalidad de la barrera, detrás, las diaconos lo siguieron preparadas para detenerlo a como de lugar.
Guiado por su curiosidad, y por su hambre, Guan Yu avanzó por el túnel oscuro que se extendía por varios kilómetros, si su sentido de dirección estaba bien cerca de la salida estaba el lago lleno de peces.
Al interior del túnel no existía luz o antorchas que iluminarán el camino, solo oscuridad sin fin y el sonido de explosiones producto del ataque de las diaconos al anciano.
Luego de unos kilómetros la visión de Guan Yu se acostumbró a la oscuridad, no era tan distante a lo que el paso en el abismo de la secta, en las murallas, centenares de grabados antiguos contaban una historia del pasado, pero gran parte de ellos habían sido destruidos por el tiempo.
—¿Porque nos has seguido?, acaso no escuchaste nuestra advertencia...Es lamentable que un joven como tú quiera morir tan pronto.
La voz agrietada del anciano llego a los oídos de Guan Yu, solo fue un momento y esta desapareció en la nada.
—A que le tiene miedo ese viejo—
Guan Yu no dudo en seguir avanzando, era extraño para el que ese anciano se preocupara por su bienestar, pero eso no importaba por ahora.
—¡Manten tus manos!—
Luego de cruzar más de 50 kilómetros, voces furiosas y explosiones se escucharon al final del túnel.
—A que le tienen miedo pequeñas, este mayor solo vino a visitar a sus futuras concubinas—
Sobre el cielo, el goblin vestía una armadura de huesos sobre su musculoso cuerpo violeta, en uno de sus brazos sostenia un bastón de madera enfrentando el ataque de cientos de diaconos que lo rodeaban.
Luego de cruzar el túnel Guan Yu quedo sin palabras, en el cielo una luna llena gigante cubría la mitad del firmamento, solo contrastada por nubes oscuras llenas de energía desconocida para el.
¡BOOOOOOM!
El cuerpo de Guan Yu vibró al sentir una ráfaga de energía atravesar su piel exponiendo su insignificante cultivo, levantando la vista, más de 100 truenos cayeron de forma consecutiva sobre un árbol anciano que se elevaba en el cielo.
Esto ya no parecía ser la secta que vio en el día, al cruzar la barrera el pudo ver parte de los territorios escondidos al interior de la secta de la luna.
—¡Atrapenlo! no dejen que interrumpa a nuestra maestra.
Cientos de diaconos y discípulas jóvenes llegaron volando a la entrada, sosteniendo sus armas ellas se prepararon para detener al intruso que decidió provocar a su maestra.
Aprovechando la distracción del anciano, Guan Yu cruzó un campo de flores amarillas como los girasoles y evito la mirada de las mujeres en el cielo.
Luego de cruzar el campo de flores, Guan Yu encontro un pequeño río lleno de peces.
¡Si! solo necesito un poco de fuego y...
Guan Yu se quitó su ropa y se metió a las aguas cristalinas, usando su agilidad atrapo un grupo de 10 peces y los empalo con las ramas de los árboles a su alrededor.
Por ahora el no tenía forma de darle un sabor especial a su comida, solo los cocinaria al fuego que encendió usando un poco de madera seca.
Aprovechando que la carne se cocinaba lentamente por el fuego, Guan Yu aprovechó de limpiar su cuerpo en las aguas, en ese punto ya no se podía escuchar las explosiones que provocaba el anciano en la entrada.
En algún punto, la mente de Guan Yu se relajó al sentir las energías puras recorrer su cuerpo, el pequeño río parecía tener algo especial que relajaba su mente.
Cuanto le tomaría llegar al reino tierra o al reino cielo, era algo que se veía distante desde el punto de Guan Yu, solo existía el sistema para decirle a Guan Yu que sus hermanas estaban bien, aún así, ¿el viviría lo suficiente para regresar? Incluso será el mismo tiempo cuando regrese, todo es confuso en este extraño mundo.
—Porque estoy dudando, no existe algo como un tal vez o un no puedo, si necesito llegar al reino de la tierra para salvar a Serena, me haré más fuerte, si el reino celestial me separa de mi familia, destruire los cielos sin temor , incluso si este mundo no quiere que cultive hacia el reino de los inmortales rompere sus leyes de ser necesario.
Los pescados asados por el fuego no tenían un sabor especial, insípidos era una buena palabra para describirlos, aún así estos saciaron su hambre.
Guan Yu decidio cerrar los ojos antes de regresar al dormitorio, aunque aún tenía curiosidad de los truenos que caían en el horizonte sobre un gran árbol anciano, ya había llenado su estómago y solo quería dormir un poco.
—¿Quien esta ahí? ¿Nana, Sayuri, Tomoe son ustedes?
Guiado por las aguas, una joven de cabello rubio platinado y ojos rojos avanzó hacia Guan Yu que dormía en la orilla del río, revelando su figura llena de curvas exquisitas e iluminada por la luz de la luna, sus ojos flotaron por la figura esbelta de Guan Yu concentrándose en la entrepierna que era diferente a la de ella.
—¡Saki! ¿porque te alejaste de nosotras—
Tres jóvenes nadaron hacia Saki quien estaba en la orilla del río.
—Esto...crei que ustedes me estaban llamando...es su culpa por tratar de asustarme cada vez que nos bañamos en el rio— dijo con las mejillas infladas.
Las tres chicas avanzaron hacia su amiga jugando entre ellas, cada una miró con curiosidad la anaconda que Saki sostenía con una de sus manos.
—¿Saki que tienes ahí?— dijeron las 3 acercándose por primera vez a un hombre.
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