Después de cien victorias, la popularidad de Bobby había alcanzado aún mayores alturas. La multitud aclamaba el incremento en popularidad de Bobby, el cual había atraído a muchos admiradores. Finalmente se había convertido en el mejor recluta del pueblo. La gente se hacía a un lado cuando Bobby pasaba, incluso Tom bajaba su cabeza para evitar su mirada.
—¿Por qué provocaste a un genio así? —dijo Jacob en voz baja mientras miraba a su hermano—. ¿Cómo iba a saber yo que se volvería tan fuerte? Tom luchaba por contener las lágrimas mientras Bobby caminaba lentamente. Miraba alrededor, y en un cierto punto, vio a una chica vestida de blanco. Jessica se mordió los labios y no se atrevió a mirar a Bobby a los ojos.