Zhou Yu asintió y se dio la vuelta.
Un momento después, la voz de Ye Ling sonó.
—Estoy lista.
Zhou Yu se volvió de nuevo y al instante siguiente casi sufre una hemorragia nasal.
Ye Ling se había desnudado y estaba acostada en la cama, las curvas perfectas de su cuerpo hacían que la sangre de Zhou Yu hirviera.
La vista de su rostro ruborizado solo añadía un toque extra de color a la escena.
Por un momento, Zhou Yu se quedó boquiabierto.
Viendo que Zhou Yu no se movía, Ye Ling abrió los ojos y, al ver su rostro atónito, sus mejillas se hicieron aún más rojas, como si ardieran.
—Zhou Yu, ¿podemos... empezar ahora? —Zhou Yu volvió a la realidad, tocándose la punta de la nariz al decir,
—Ehm... solo necesitabas quitarte la parte de arriba...
—Tú... —Ye Ling se quedó congelada por unos momentos, su rostro lleno de vergüenza. Miró a Zhou Yu con enojo y rápidamente se volvió a poner la ropa.