—El hecho de que Karl intentara destrozar el arma del Gigante desde el primer golpe parecía obvio que tenía una técnica para romper armas, pero [Destrozar] no solo funcionaba con armas, sino con cualquier cosa que golpeara.
—Las vibraciones causarían que los huesos se rompieran con la misma eficacia que romperían un garrote de madera.
—Esa distracción permitió que el otro guerrero se colocara detrás del objetivo, y lograra el primer golpe de la batalla, cortando una línea en la espalda ligeramente armada del Gigante de la Colina mientras Karl lo mantenía distraído.
—El Gigante giró para golpear al ágil guerrero, y Karl retrocedió, cambiando nuevamente a su arco para disparar una flecha imbuida de [Cuerpo Llameante] al enorme objetivo.
—Era como disparar a una casa desde el medio del jardín, imposible de fallar.